El miércoles 15 de junio se llevó a cabo en Grecia una huelga general, junto con las protestas en las plazas centrales de decenas de ciudades que iniciaron el 25 de mayo y continuaron sin interrupción todos los días desde entonces. En Atenas, la Asamblea Popular de la Plaza de la Constitución convocó al bloqueo del Parlamento. Cientos de miles de personas participaron en diversas movilizaciones en todo el país; la mayoría se reunía directamente en las plazas en horas de la madrugada, uniéndoseles más tarde las manifestaciones de los sindicatos. El “gobierno” de Papandreu, temblando bajo las resueltas protestas populares, intentó aterrorizar y poner fin al movimiento de los Indignados, lanzando a fuerzas especiales de la policía contra el pueblo con toda su barbarie, con la clara ayuda de los infiltrados políticos de la policía vestidos de civil y de algunos grupos de los llamados “nihilistas” que jugaron el juego del gobierno: “vaciar las plazas”.
En Atenas se ha utilizado una increíble cantidad de productos químicos y gases lacrimógenos, en un desesperado intento de dispersar a las masas en el centro de la ciudad y evacuar la Plaza de la Constitución frente al Parlamento. Muchas personas que participaban en el bloqueo al Parlamento con tácticas no violentas fueron detenidas. Por la tarde la policía, utilizando como pretexto los incidentes provocados por “alborotadores” (en varios casos se probó que eran policías de civil) logró invadir la Plaza de la Constitución. Sin embargo, al cabo de una hora la gente expulsó a la policía y liberó la plaza, que se convirtió en el escenario de un gran concierto espontáneo con artistas famosos, celebrando la resistencia victoriosa de los Indignados. La Asamblea Popular se llevó a cabo más tarde en la noche, después del concierto, y reafirmó la resuelta actitud de los Indignados, condenando los fracasados ataques policiales y declarando que “no nos iremos hasta derrocar al enemigo: el gobierno, la troika FMI-UE-BCE, el Acuerdo, el propuesto “programa de mediano plazo”, y a todos los que apoyan estas políticas y nos llevaron a la actual situación”.
El movimiento de las plazas representa la irrupción de las masas en el centro de la escena política. No se trata ya de una protesta, sino de un factor que interactúa directamente con los acontecimientos políticos e influye directamente en su curso. El miércoles 15 de junio se demostró eso, cuando el factor popular obligó al “gobierno” de Papandreu a entrar en pánico (aparte del fallido intento de liquidar la protesta con el ataque policial, como se describe más arriba). (…)
Este “gobierno” está temblando. Su función es lograr que se vote el nuevo “Programa de mediano plazo” exigido por la troika del FMI-UE-Banco Central Europeo. Sin embargo, no es para nada seguro que Papandreu y compañía se las arreglen para cumplir esta tarea antes de ser tirados a la basura. (…)
Estamos haciendo todo lo posible en preparación de las batallas que vendrán en los próximos días y semanas, con confianza en la fortaleza del pueblo griego, cuya mayoría se unió bajo el lema: “¡No nos iremos hasta derrocar a todos, incluidos sus acuerdos con la troika FMI- UE-Banco Central Europeo!”. (…)
Saludamos la madurez del movimiento de nuestro pueblo, su carácter patriótico y democrático, su postura firme y tenaz contra todas las manipulaciones, provocaciones y ataques represivos, que ya produjo la primera victoria: la confesión del fracaso del gobierno más terrorífico que hemos tenido hasta hoy, que retrocedió al país 100 años en cuanto a los derechos y libertades de la gente, y entregó a Grecia a la troika FMI-UE-Banco Central Europeo y a los especuladores internacionales. ¡El pueblo unido triunfará! ¡Derrocar a la troika y todos sus lacayos! ¡El Acuerdo criminal será aplastado! ¡El Programa de mediano plazo no pasará! ¡La lucha continúa!
Atenas, 17/6/2011
KOE – Departamento de
Relaciones Internacionales
