En el Partido Comunista de la Argentina, durante la década del 20 se desarrollaron los “grupos idiomáticos”, para trabajar sobre los trabajadores inmigrantes de origen europeo. Luego de la Sección italiana, de la que hemos hablado, la más importante fue la “sección judía” o “israelita”. Hay que tener en cuenta que, como parte del proceso inmigratorio que impulsaron las clases dominantes argentinas, desde mediados del siglo 19 hasta bien entrado el siglo 20 llegaron millones de trabajadores inmigrantes desde Europa. En el caso de los judíos, predominó la migración ashkenazi, proveniente de Polonia, Rusia y otros países centroeuropeos.
Además de una parte que se asentó en las colonias entrerrianas y santafesinas, la mayoría se quedó en las ciudades. Unos fueron artesanos, otros se hicieron comerciantes y pequeños propietarios (fueron conocidos los vendedores a plazo denominados cuénteniks), y otros engrosaron las filas proletarias. Los obreros de origen judío fueron llamados “israelitas” o “rusos” con esa generalización propia de los motes oligárquicos de la época, en la que todos los españoles eran “gallegos”, y todos los de Asia Menor eran “turcos”.
Los gremios con mayor presencia judía fueron los de la confección y los textiles, que se desarrollaron particularmente con la radicación de estas industrias en algunos barrios de la Capital Federal como Once y Villa Crespo, y que en el siglo 20 crecieron en la zona noroeste del Gran Buenos Aires, en Avellaneda y en lo que hoy es el municipio de San Martín, como el barrio que hasta hoy se conoce como Villa Lynch.
Los “israelitas” tuvieron presencia en varios gremios, llegando a formar secciones o gremios propios. Así fue con la Sociedad de Obreros Israelitas Aparadores de Botas (1915) afiliada a la Federación Obrera del Calzado. El Sindicato de Carniceros Israelitas, la Unión de maestros Israelitas (1917), la Sociedad de Panaderos Israelitas, la sección judía del sindicato de pintores unidos, los dependientes de las cooperativas de cuenteniks, y en los gremios de gorreros y sastres. La “sección judía” del PC estuvo atravesada por los debates que hubo durante la década del 20, y que ocasionaron tres rupturas. En todas ellas participaron afiliados “israelitas”. Además de las cuestiones de carácter general del Partido, en particular la reivindicación de la Revolución Rusa, esta sección, que editó varias publicaciones en idish, mantuvo grandes polémicas con los sectores sionistas de la comunidad judía, que se dividieron luego de Octubre del 17.
