En el año del 50 aniversario de nuestro querido Partido Comunista Revolucionario nos proponemos, este 8 de marzo, ofrecerlo y fortalecerlo para incorporar a más mujeres a la lucha por la revolución. Porque como dijo Mao Tsetung “Las mujeres llevan sobre sus espaldas la mitad del cielo y deben conquistarlo. Si esta permanece serena, las tempestades revolucionarias que deben barrer el viejo mundo se reducirán a nubarrones pasajeros”.
En el año del 50 aniversario de nuestro querido Partido Comunista Revolucionario nos proponemos, este 8 de marzo, ofrecerlo y fortalecerlo para incorporar a más mujeres a la lucha por la revolución. Porque como dijo Mao Tsetung “Las mujeres llevan sobre sus espaldas la mitad del cielo y deben conquistarlo. Si esta permanece serena, las tempestades revolucionarias que deben barrer el viejo mundo se reducirán a nubarrones pasajeros”.
Vamos a un 8 marzo donde el pueblo en las calles le sacó la careta a Macri. Con heroicas jornadas de lucha que hizo que recibiera un cachetazo y tuviera que renegociar la ley previsional y donde las mujeres jugamos un papel fundamental, ejemplo de ello fueron las jornadas del 13/12 donde el reagrupamiento CCC – CTEP y Barrios de Pie incidió y fue bisagra para las heroicas jornadas del 14 y 18 de diciembre.
En la Argentina se agrava la crisis social y con ello los sufrimientos del pueblo, siendo las mujeres de los sectores más perjudicados. Miles de despidos en lo que va del año, y miles de familias se quedaron sin su fuente de ingreso en INTI, Hospital Posadas, Río Turbio, Fadea, Fanazul, Molinos Río de la Plata, Ingenio San Isidro, petroleras y metalúrgicas, etc.
Una vez más, las primeras en ser despedidas somos las mujeres. Precarizadas, somos las que mayormente tenemos trabajo precarizado, informal y las que cumplimos con una doble jornada laboral que no es reconocida, esto se debe a que en la mayoría de los casos somos las responsables de las tareas domésticas y de cuidado de niños y ancianos. El 20% de las trabajadoras argentinas desarrolla tareas dentro del servicio doméstico, el 76% de estas mujeres tiene empleo informal, sin aportes a la seguridad social (fuente La Nación 20/12/2017), este es un ejemplo de cómo nos golpea, en particular la precarización. Las que menos ganamos: la distribución de los salarios es desigual entre los que más y menos tienen. Para nosotras en particular, esta condición se agudiza, puesto que el salario promedio de un varón es de $14.218 mensuales y para nosotras $10.427, esta cifra indica que las mujeres cobramos en promedio un 42% menos (fuente Encuesta permanente de hogares EPH–Indec/CTA A). Es por esto que más que nunca la lucha de igual salario por igual trabajo estará presente en las calles de todo el país este 8 de marzo. Tarifazos: la inflación galopa, en el 2017 fue de un 24,8%, reduciendo el poder adquisitivo de nuestros salarios. Para este 2018 el gobierno de Macri plantea que será de un 15%, para muestra sobra un botón, en febrero se profundizaron los tarifazos en el transporte, la luz y los combustibles. En CABA los micros aumentaron un 33% y la luz un 42%, en este servicio se espera un aumento del 65% para este año. Se le sigue cayendo la careta a Macri, que con el porcentaje de inflación que plantea quiere poner techo en nuestras paritarias. La inflación con devaluación es un golpe duro para el pueblo y en particular para nosotras, pensar qué cocinar y qué poner en nuestras ollas se dificulta cada vez más. En las barriadas populares el hambre crece y es desesperante ver a nuestros jóvenes sin un futuro y amenazados por el flagelo de la droga. La trata y la prostitución, están a la orden del día, en dos años hubo 775 denuncias de secuestros de personas, 603 presentaciones denunciando la explotación sexual y 197 de esclavitud laboral. Al gobierno de Macri nada le importa esta situación y pone a la gendarmería y la prefectura -que deberían enfrentar a las mafias- a reprimir al pueblo para hacer pasar su ajuste y entrega.
No es reforma, es ajuste
La reforma previsional: también en este ajuste las más afectadas somos las mujeres. El 62% del total de jubilados son mujeres que cobran 24,5% menos de jubilación por su condición de mujer. El movimiento de mujeres conquistó con la lucha la jubilación con moratoria, en su pelea por la jubilación sin aportes para las amas de casa, por eso el 86% de las personas que ingresaron a las últimas moratorias somos mujeres (amas de casa y empleadas domésticas) todas precarizadas que no alcanzamos a cumplimentar los años de aporte. Con la reforma, al quitar la jubilación con moratoria, sólo podremos obtener la pensión por vejez que equivale al 80% de la jubilación mínima, lo que representarían $5.700 mensuales. Otro recorte significativo lo sufre la asignación universal por hijo, conquistado por la lucha, que también nos afecta principalmente a las mujeres que somos el 99% de los que percibimos esta asignación. Estos son algunos datos que reflejan la profundidad del ajuste y cómo las mujeres trabajadoras somos las principales destinatarias. Esta reforma aprobada por el gobierno, con un costo político alto, y contra la que deberemos seguir peleando es reflejo de cómo afecta particularmente. El cachetazo que recibió Macri hizo que no pudiese tratar y aprobar la reforma laboral que va de la mano del ajuste que pretende profundizar. Reforma que va en contra de nuestros derechos como clase trabajadora y pone el blanco en los sindicatos, en connivencia con sectores colaboracionistas. Las mujeres, junto al conjunto del pueblo, vamos a profundizar la lucha en defensa de nuestros derechos y profundizaremos la lucha para conquistar los que aún nos niegan. Se van creando condiciones para unir fuerzas en un paro nacional activo y multisectorial.
Este 8 de marzo impulsaremos la más amplia unidad, partiendo de lo que viene en las calles enfrentando estas políticas nefastas, la CCC-CTEP y Barrios de Pie, incorporando a la CTA A y otros sectores sindicales para enfrentar el ajuste, la entrega y la represión macrista. Pondremos en agenda, una vez más, nuestras reivindicaciones como mujeres trabajadoras.
En cada lugar se vienen realizando distintas reuniones para organizar la jornada de lucha que incluye el paro de mujeres, que debemos impulsar desde abajo, con los cuerpos de delegados y las movilizaciones unitarias.