Esto es parte del plan de lucha decidido por la Comisión Directiva, sobre la base que estaba facultada por el Plenario de Delegados. Tuvimos paro ayer y hoy, con asambleas en los lugares de trabajo. Esta manifestación muestra la capacidad de lucha de los compañeros, en un paro con una adhesión casi del 100%. Las asambleas son muy numerosas y con mucho debate. Hay que destacar el rol del Cuerpo de Delegados en una situación compleja y difícil, porque la Comisión Directiva no ha informado sobre las negociaciones con las empresas. Los dirigentes no concurrieron a las oficinas, aunque hubo pedidos expresos de los compañeros en varios lugares. Por eso reivindico el papel del Cuerpo de Delegados.
Uno de los debates principales en las asambleas era si teníamos que concurrir masivamente a la movilización. Había compañeros que decían: “yo paro, no carnereo; pero como desconfío de la dirección del gremio, no marcho”.
Esto lo saldamos planteando que esta movilización tenía que ser grande y exitosa, para que las empresas, el gobierno y la propia conducción del gremio vean la real situación de los compañeros, que sientan el aliento en la nuca. Creo que se saldó bien la discusión, por eso la marcha es tan masiva y muestra que los telefónicos tienen ganas de pelear.
A partir de hoy hay que ver cómo sigue el conflicto, que recordemos que es por un 25% de aumento de la masa salarial, por la reducción de media hora de la jornada, que acordamos con la empresa en el 2005 pero que la siguen descontando, porque no la trabaja nadie. Todo el mundo se retira al cumplir 6.30 o 7 horas según le corresponde.
Discutimos mucho en las asambleas la estafa de las privatizaciones. La empresa no se queda quieta y manda cartas a los trabajadores diciendo que le ha bajado la productividad y que no tiene plata para dar el aumento. Salen naturalmente las discusiones de cómo estafan, no sólo a nosotros sino al conjunto del pueblo argentino. Esto está planteado en una solicitada que sacó el gremio. Nosotros aumentamos casi el 500% la productividad desde los ‘90 hasta hoy. Se han incorporado servicios y líneas en gran cantidad, y la planta de trabajadores disminuyó. Las empresas ganan cada vez más dinero y lo giran todo al exterior,
Todavía no está instalada la discusión sobre la salida de fondo. Nosotros desde la Bordó planteamos que no hay manera de resolver este problema si no reestatizamos y recuperamos estas dos empresas en una sola empresa nacional, puesta al servicio de los intereses nacionales y populares.