El miércoles 22/4 se inició en Resistencia la Tercera Cumbre de Intendentes contra la Crisis Climática Mundial. Las exposiciones de Capitanich y Ayala, abrieron las actividades continuadas por paneles y disertantes. Es importante analizar las sensibles declaraciones para “salvar el planeta”, mientras nada se dice de quiénes son los que lo atacan.
El miércoles 22/4 se inició en Resistencia la Tercera Cumbre de Intendentes contra la Crisis Climática Mundial. Las exposiciones de Capitanich y Ayala, abrieron las actividades continuadas por paneles y disertantes. Es importante analizar las sensibles declaraciones para “salvar el planeta”, mientras nada se dice de quiénes son los que lo atacan.
Las modificaciones del clima y el medio ambiente obedecen a dos causas: los ciclos de miles de años donde, por ejemplo, hay ríos que recuperan circunstancial y temporariamente sus viejos cauces y, por otra parte, las acciones del hombre sobre la naturaleza.
La búsqueda de apropiación de las riquezas que ofrece la naturaleza, de las posibilidades de generación de las mismas, son la base de las disputas territoriales a lo largo de la historia de la humanidad. Hoy, con el mismo objetivo, las potencias imperialistas que se disputan el mundo a cualquier costo, principalmente los EEUU, China y Rusia, en acuerdo con los socios nativos de cada país. Esta es la causa principal de la crisis climática.
Los megaproyectos del “desarrollo” atentan contra el clima y el medio ambiente
Impulsan megaproyectos de “desarrollo” con grandes emprendimientos productivos para los cuales “son necesarios” grandes emprendimientos de infraestructura que se presentan como obras pensadas para la población. El objetivo es la extracción de riquezas a cualquier costo y en el menor tiempo, sin importar las consecuencias inmediatas o a mediano y largo plazo. Esto puede imponerse con “relaciones carnales” de los países opresores sobre los oprimidos, con empresas monopólicas que se instalan “trayendo inversión de capitales”, invirtiendo uno y llevando diez o con invasiones y guerras como en el Golfo e Irak por los EEUU o en Ucrania por Rusia, en las disputas por el gas y el petróleo.
La desforestación, el avance de la frontera agraria y el éxodo
El avance incontenible sobre los recursos forestales del Chaco santafecino se inició con La Forestal inglesa, que depredó nuestros quebrachales con superexplotación obrera y una total alteración del territorio y con el discurso de la generación de puestos de trabajo y la actividad económica de los pueblos, muchos de los cuales hoy no existen.
En la actualidad, el acelerado e incontrolable avance de las topadoras no es para el uso de la madera que mayoritariamente es quemada luego de los desmontes, es para favorecer el avance incontenible de la soja. La política agroexportadora sojera es el principal pilar del gobierno kirchnerista, que avanza ampliando la frontera agropecuaria para el desarrollo de lo que Capitanich dice que posibilitará transformar al Chaco en una potencia agroindustrial.
La propuesta es una producción a gran escala para grandes terratenientes y grandes grupos de inversión, como los pooles de siembra.
Esto ha alterado el régimen de lluvias de amplias zonas y acelerado y aumentado el volumen de escurrimiento, produciendo inundaciones donde antes no las había y el desgaste de nutrientes que dejarán campos desérticos o requerirán aumentar aún más los agroquímicos en fertilizantes para hacerlos productivos.
Se funden los pequeños y medianos campesinos, muchos son desalojados, principalmente los más pobres y los pueblos originarios. Las poblaciones expulsadas terminan en la periferia de las ciudades a la vera de lagunas, ríos o zonas bajas en las peores condiciones.
Esta concentración urbana que crece, favorece la especulación inmobiliaria, el avance sobre lagunas y reservorios de agua y sobre zonas inundables y de ribera, con la total connivencia y estímulo de los diferentes niveles de gobierno.
Los agrotóxicos
Los agrotóxicos que utilizan estas producciones con fumigaciones aéreas, alteran toda la vida de las zonas, destruyendo amplias extensiones aledañas por el viento, destruyendo otras plantaciones y contaminando lagunas y ríos, alterando la población animal y principalmente como denunciaran valientemente las investigaciones del Dr. Horacio Lucero, la generación de malformaciones y alteraciones cancerígenas, entre otras consecuencias para la salud humana. Se estima que 28 millones de hectáreas son fumigadas con glifosato en la Argentina, usando 300 millones de litros al año, teniendo contacto con 13 millones de personas.
La minería a cielo abierto
La depredación no es sólo de montes, es de montañas y de territorios enteros con explotaciones a cielo abierto, a escalas brutales, con pozos de hasta 4 por 4 manzanas por 300 metros de profundidad, lo que sería la altura de un edificio de 100 pisos. Usan procesos altamente contaminantes de aguas subterráneas, superficiales y suelos. La Barrik Gold, ha sido una de las beneficiarias de la política de este gobierno; la minería sólo tributa sólo un 2% de lo que ellos “declaran haber producido”. Otros grandes beneficiarios de estas políticas son los pooles sojeros actividad financiera que no paga impuestos.
Los megaproyectos de infraestructura
Como ejemplo de obras fundamentales para el avance de estos intereses imperialistas se puede citar a nivel internacional, al nuevo canal interoceánico en Nicaragua impulsado por los chinos.
A escala menor, como en el Chaco, se pueden ver el desvío de ríos, el cierre de afluentes y la alteración del sistema de lagunas, como ocurre en la zona de Pampa del Indio o los proyectos de canalizaciones a zonas donde se les ha ofrecido en arriendo 220 mil hectáreas a los árabes sauditas. Esta zona, donde se ha dejado de proveer agua a las poblaciones originarias y no se apoya la producción de los pequeños y medianos campesinos, es la que se pretende pavimentar y extender el tendido de la red eléctrica de alta tensión. ¿Para beneficio de quiénes?
El smog en China
La mayoría de los políticos que gobiernan o disputan en las próximas elecciones están contentos y defienden la relación con China, como un ejemplo a imitar para el desarrollo económico. Este desarrollo se produjo después de restaurar el capitalismo a la muerte de Mao Tsetung y transformarse en un país imperialista. Es hipócrita hablar de “salvar el mundo”, sacándose la foto todos juntos defendiendo las relaciones carnales y poniendo como ejemplo de desarrollo a quienes tienen esta política interior y exterior.
Los más altos funcionarios de la provincia que disputan las elecciones próximas, nada dijeron de todo esto, prefieren emitir edulcoradas y vacías palabras que nada tienen que ver con esta dolorosa y preocupante realidad. Y lo que es peor, con matices, defienden las políticas que se están implementando.
Por un crecimiento y desarrollo en beneficio de las mayorías
Hay una enorme capacidad científico-técnica en la Argentina que requiere de decisiones políticas para ser usadas en proyectos que beneficien a la mayoría de la población -no a un puñado de poderosos– y ser desarrollada con una relación armónica entre los objetivos de producción y el tratamiento equilibrado de la naturaleza. Las obras de infraestructura necesarias para ello deben ser de menor escala y mayor cantidad, que puedan ser construidas por empresas nacionales, que no impliquen endeudamiento extranjero y con mayores posibilidades de control y manejo sobre ellas.
