El SUM de la sala estaba repleto. Después de pasar un video con una entrevista realizada por Matanza Tv Cultural, unos meses antes de su fallecimiento, acompañado con imágenes de la película Cuento Chino Clasista y Combativo, se abrió el micrófono para dar lugar a las intervenciones. En primer lugar un joven colaborador de la Sala, Cristian, leyó entre sollozos una carta muy emotiva, dedicada a su amigo, el Chino. La emoción embargó a todos y a más de uno se le “piantó un lagrimón”, llegando al clímax cuando una vieja paciente dio su testimonio entre lágrimas que hacían inentendible sus palabras.
Un momento especial fue la intervención de Ariel, su hijo mayor, que vino de Mar del Plata, junto con su hijo, y Luciano, su hermano, y leyó un cuento del libro El Banquito, escrito por él. Matizó con anécdotas y comentarios de la relación con su padre, y se comprometió a escribir un libro sobre el Chino, como hombre y militante comunista revolucionario.
Las diferentes intervenciones que se sucedieron destacaron sus cualidades extraordinarias como médico revolucionario al servicio de la salud de los humildes, su dedicación y entrega total para poner sus conocimientos al servicio de la gente sencilla y sus aportes a la medicina social, echando las simientes de la medicina del futuro en una nueva sociedad. Como él decía: “el pueblo debe tomar la lucha por la salud en sus manos, protagonizarla y dirigirla”.
Un enorme cuadro político al servicio de la revolución y el pueblo
Hugo, psicólogo social y responsable de la sala, le dijo al corresponsal de hoy, que si bien homenajean al Chino el 24 de junio, día de su fallecimiento, decidieron hacerlo también este día para romper la cultura necrológica de nuestra sociedad que siempre recuerda las pérdidas: “Creo que estuvo bueno que nos encontráramos con pacientes, amigos camaradas. Hoy nos convocamos bajo esta línea de trabajo en la salud quienes fuimos comprendiendo que el Chino, más allá de una gran persona, era un enorme cuadro político al servicio de la revolución y el pueblo. En mi caso estoy agradecido por haber compartido los últimos 15 años con él en la política y en el trabajo específico de la salud”.
Su lucha sigue vigente
Ariel, su hijo, comentó: “Siento una gran emoción y al mismo tiempo orgullo al poder participar de este homenaje a mi viejo, de parte de sus compañeros y pacientes, que a pesar de su desaparición siguen sosteniendo este proyecto y este modelo de lucha por la salud y salud para la lucha por el cual él trabajó alrededor de 30 años. Y veo que tiene continuadores; la sala sigue creciendo y un ejemplo reciente ha sido que cuando se cumplieron dos años de su muerte, realizaron un operativo sanitario en el Abasto como homenaje. Por lo tanto su lucha sigue vigente”.
Lo logrado ha sido producto de una línea política correcta
El compañero Pedro Zamparolo que trabajó algunos años como médico en los inicios de la sala, secretario de la APS e integrante del Comité Zonal del partido, hizo un recorrido histórico del trabajo del Partido en la zona en el campo de la salud. Trabajo que ya lleva alrededor de 40 años, con cuadros que se instalaron en La Matanza, algunos ya desaparecidos, y que dieron sus frutos tanto en la sala del Barrio María Elena con el trabajo del Chino, como en el ámbito de los médicos municipales donde el partido es parte hace años de la conducción de la APS (Asociación de profesionales de la Salud); destacando que lo logrado ha sido producto de una línea política correcta que ha unido en la lucha por la salud a las masas de los barrios y a los profesionales de la salud.
El compañero remató su intervención llamando a los presentes a votar al FSP en las Paso.
El “Chino” partió físicamente pero nos dejó su ejemplo de médico comunista genuino y es bandera para todos nosotros en la lucha por una nueva sociedad, sin explotados ni explotadores. Compañero Dr. “Chino”. ¡Hasta la victoria siempre!