Por una aplastante mayoría, Xiomara Castro fue electa en las elecciones presidenciales de Honduras. Su partido, Libertad y Refundación, (Libre), se impuso ampliamente al candidato del partido Nacional, Nasry Asfura, actual intendente de Tegucigalpa. Libre ganó las intendencias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes, y en 17 de los 18 departamentos de Honduras. Sin embargo, el resultado aún no es oficial, debido a la lentitud del recuento en zonas rurales.
Xiomara es la esposa de Manuel Zelaya, quien fuera presidente de Honduras entre el 2006 y el 2009. Fue derrocado por un golpe cívico militar, y expulsado en piyama directamente a Costa Rica. El matrimonio es dueño de tierras y ganado, y pertenece a las familias tradicionales. Cuba, Venezuela y Nicaragua celebraron su triunfo, pero también el presidente del Consejo Hondureño de la empresa privada, y Almagro, presidente de la OEA.
El actual presidente, Juan Hernández, del Partido Nacional, está acusado por EEUU de narcotráfico. Por ese motivo su hermano está preso en EEUU, condenado a cadena perpetua. También se lo acusó de fraude en las elecciones del 2017. Durante el proceso electoral fueron asesinadas 33 personas, según el Observatorio de Violencia de la Universidad Nacional.
Honduras tiene el 70% de sus habitantes bajo la línea de pobreza. La situación económica y social empeoró en el 2020 no solo por el Covid, sino también por dos huracanes devastadores. Miles de hondureños tratan de emigrar a EEUU ilegalmente. Un millón vive en EEUU y el dinero que mandan a sus familias es casi el 30% del PBI. Además, como en otros lugares de Centroamérica hay pandillas llamadas maras, que afectan la seguridad, contra las que a su vez actúa la policía con violencia y más muertes.
Xiomara Castro dijo que formaría un gobierno de reconciliación, paz y justicia e iniciaría un proceso para garantizar una democracia participativa, una democracia directa. Es partidaria de la legalización del aborto y de los derechos de la mujer.
Hoy N° 1893 08/12/2021