Con banderas palestinas y argentinas, con pancartas que denunciaban y exigían “No al genocidio palestino”, “Palestina libre”, se realizó un acto donde saludó Riyad M. A. Alhalabi, Representante de la Embajada Palestina, Encargado de Negocios en Argentina. Y fue leído un Documento del Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, por Tilda Rabi, Presidenta de la Federación de Entidades Argentino Palestinas.
El representante de la Embajada Palestina, Encargado de Negocios en Argentina, Riyad M. A. Alhalabi, saludó agradeciendo a los amigos de Palestina, amigos de la libertad y de la justicia, llamó al cese de la agresión y masacre del Estado sionista de Israel. “El pueblo palestino merece vivir, merece su libertad. Está bajo ocupación 56 años, 56 años bajo un régimen militar donde le son negados todos los derechos básicos, el derecho a ser libres, de establecer su estado libre, soberano.
“Queremos hoy decirle al Estado de Israel que la causa palestina nunca morirá con sus bombas, que se mandaron de EEUU dos portaviones para matar, para masacrar. Nosotros queremos vivir, nosotros amamos la vida, estos bombardeos no van a terminar con el pueblo palestino, porque la causa palestina es una causa justa, causa viva en todos los corazones libres de los amantes de la paz. Nosotros queremos paz para nosotros y para ellos, los palestinos y los judíos son víctimas del sionismo.
“Basta de agresión, levanten sus banderas, sus voces, no dejen de hablar de la causa palestina, hoy su presencia está mandando mensajes a todo el pueblo palestino, que el pueblo palestino no está solo y el dolor es uno. Viva Palestina, viva la Argentina. La Tierra Santa es palestina y las Malvinas son argentinas. Palestina va a seguir luchando, resistiendo la ocupación hasta su libertad, su Estado libre e independiente”.
Documento del Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, leído por Tilda Rabi, Presidenta de la Federación de Entidades Argentino Palestinas
DETENGAMOS EL GENOCIDIO EN GAZA
Dijimos en nuestro comunicado del 10 de octubre: “No es una guerra, es ocupación”, a la vez que “Lamentamos profundamente la pérdida de vidas humanas, nos expresamos por la paz”.
Todos los pueblos tienen derecho a una paz que sea justa y que reconozca la dignidad humana de cada persona.
También afirmamos: “Rechazamos enfáticamente las declaraciones de Yoav Gallant, Ministro de Defensa del Estado de Israel en su intento de deshumanizar al pueblo palestino así como la profundización del bloqueo contra el pueblo palestino en Gaza”.
Hoy se vuelve urgente detener el genocidio en Gaza.
Después de días de bombardeos indiscriminados y despiadados sin precedentes contra las 2,3 millones de personas palestinas encerradas en Gaza, que ya mataron a más de 1500 personas, un tercio de ellos niños y niñas, y después de cortar el combustible, el agua, la electricidad y la ayuda humanitaria, Israel ahora ha ordenado a las 1,1 millones de personas palestinas que viven en toda la mitad norte de la Franja, incluida la ciudad de Gaza, evacuarse hacia el sur, lo que como afirmaron las Naciones Unidas, es imposible sin que sea una tragedia humanitaria. Este es el preludio de una invasión terrestre que seguramente causará una masacre mucho peor.
Si se implementa, esto significa que Israel ahora está listo, con pleno apoyo de Estados Unidos y Europa, para cometer masacres sin precedentes en su plan genocida.
Esta es la Nakba 2.0 para la población palestina de Gaza, que son refugiadas y refugiados provenientes de aldeas y ciudades étnicamente limpiadas alrededor de Gaza desde 1948.
Se trata de una emergencia que significa vida o muerte para cientos de miles de personas palestinas en Gaza. La principal prioridad desde la perspectiva de los derechos humanos y la defensa del derecho internacional es hacer todo lo posible, con urgencia, para detener este genocidio en curso.
Es imprescindible un alto el fuego ya, que se permita la entrada de ayuda humanitaria inmediatamente, que la ONU proteja a la población palestina de Gaza ahora.
Solicitamos a nuestro gobierno que exija el cese inmediato de este genocidio inminente, y que reclame una sesión de emergencia de la Asamblea General de la ONU, de su Consejo de Derechos Humanos y de su Consejo de Seguridad para detener el genocidio de Israel contra la población palestina.