Un sector de la docencia de México viene realizando varias jornadas de protesta, tanto en la capital de la nación, como en varias localidades. Desde hace dos semanas vienen ocupando la principal plaza de Ciudad de México en reclamo de fondos adecuados para las escuelas rurales y de políticas que respeten las culturas indígenas.
Un sector de la docencia de México viene realizando varias jornadas de protesta, tanto en la capital de la nación, como en varias localidades. Desde hace dos semanas vienen ocupando la principal plaza de Ciudad de México en reclamo de fondos adecuados para las escuelas rurales y de políticas que respeten las culturas indígenas.
El Congreso concluyó esta semana la aprobación del último tramo de la mayor reforma educativa en seis décadas, la Ley General del Servicio Profesional Docente, y que en uno de sus puntos más polémicos establece que el ingreso, permanencia y promoción de profesores de educación básica y bachillerato dependerá de evaluaciones.
El jueves 5, los maestros bloquearon parcialmente la principal avenida de acceso al aeropuerto internacional de la ciudad de México.
La huelga se mantiene con fuerza en varios puntos del país, en protesta contra una política orientada a privatizar la educación y debilitar los derechos laborales.
Desde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se ha hecho esta convocatoria al paro nacional, para “demostrarle a Enrique Peña Nieto que la reforma educativa y las reformas estructurales no pasan ni en México ni en cada una de las entidades donde la Coordinadora tiene presencia”, dijo uno de los líderes de la CNTE durante una manifestación el domingo 8 en ciudad de México. “El llamado es fraterno, construyamos el Frente Único y vayamos juntos a la huelga nacional y al paro cívico en esta época de resistencia y de desobediencia civil”, indicó Rubén Núñez.