Fue la mayor movilización sindical en los últimos 30 años, estimada en 500.000 personas por sus organizadores, que llegaron a Londres de todo el país. La marcha tuvo un masivo apoyo estudiantil, uno de los sectores más afectados por los recortes.
El gobierno de David Cameron ha planteado la archiconocida receta del ajuste, para intentar reducir el déficit fiscal. La amplitud del mismo es tan grande que el propio Cameron ha dicho que “afectará la vida de los ingleses por décadas”.
Fue la mayor movilización sindical en los últimos 30 años, estimada en 500.000 personas por sus organizadores, que llegaron a Londres de todo el país. La marcha tuvo un masivo apoyo estudiantil, uno de los sectores más afectados por los recortes.
El gobierno de David Cameron ha planteado la archiconocida receta del ajuste, para intentar reducir el déficit fiscal. La amplitud del mismo es tan grande que el propio Cameron ha dicho que “afectará la vida de los ingleses por décadas”.
El gobierno promueve la privatización de la atención sanitaria, el cierre de las bibliotecas, piletas públicas, centros de atención a mujeres violadas, el desguace de las rutas de autobús en las zonas rurales, los subsidios de vivienda, los de discapacidad, además de varios programas de becas estudiantiles y de fomento de empleo para jóvenes.
Por esto la tónica de la marcha desbordó tanto la reformista dirección sindical como los intentos de utilización por parte del Partido Laborista, y miles de jóvenes tomaron las calles londinenses enfrentándose con la policía (hubo más de 200 detenidos) y atacando los frentes de varios bancos, así como tiendas y hoteles vinculadas a la aristocracia y la realeza. Entre los edificios que terminaron con vidrios rotos, y ocupados por los manifestantes, podemos mencionar al HSBC, el Hotel Ritz, y Fortnum & Mason.
Las entidades financieras han sido identificadas por amplias masas como los responsables de la crisis, y se han hecho públicas sus superganancias, aún en medio de la crisis, gracias a la “inestimable” ayuda del Estado británico.
El temor del gobierno británico a un recrudecimiento de las manifestaciones se evidenció en que, a la hora de negociar las fianzas con los detenidos, una de las condiciones fue que se mantengan alejado del centro de Londres el 29 de abril, la fecha de la boda del príncipe Williams, así como el 1º de Mayo. Pese a esto, y al crudo reformismo de los dirigentes sindicales, cada vez más sectores plantean la necesidad de realizar una huelga de 24 horas, entre los empleados estatales.