El debate recorre al Campo popular. Una Argentina dañada. Y la eterna pregunta: ¿qué hacer? Un enemigo insaciable. Que redobla la embestida para imponernos toda su Agenda. Y, por añadidura, dictarnos la nuestra.
Dentro del posibilismo NO HAY SALIDA. La otra cara de esa moneda es el imposibilismo. En la reciente Carta de Cristina correspondería reescribir el siguiente párrafo: “Así resulta imposible para cualquier gobierno administrar razonablemente la natural puja distributiva por el ingreso y convierte a la inflación en el más fenomenal instrumento de transferencia de recursos de toda la sociedad a los sectores más ricos y concentrados…”. Seguramente muy difícil. Pero, nada es imposible para un Gobierno que se sustente en el Pueblo unido y movilizado.
Jamás resignarnos a lo que ELLOS nos consientan. Que desde ya será bien poco. ¿Tolera acaso nuestra dura situación NO LUCHAR por lo necesario? ¿Reducir nuestro arsenal a curitas y aspirina?
Dependencia y latifundio
Los principales males a confrontar. Todo lo que nos afecta tiene como marca de fábrica estas causas. No hay forma de ignorarlas. Porque su presencia y efectos destruyen a su paso toda aspiración a una vida digna de ser vivida.
Los beneficiarios de la Dependencia y el latifundio trabajan a tiempo completo para profundizar su dominación. Cuentan para ello con poderosas herramientas. No solo económicas. También ideológicas, mediático propagandísticas y punitivas.
ELLOS se llevan lo nuestro. ¿Lucharemos nosotros por menos de lo que nos pertenece? Haríamos MUY MAL. Libraríamos costosas batallas para no resolver prácticamente nada.
Nuestras Tareas pasan por combatir la Dependencia y el latifundio. La Agenda del Pueblo y de la Patria es el único verdadero Programa para superar la postración nacional y la pobreza.
Las banderas de la Soberanía y la NO Dependencia vienen generando importantes movidas. La recuperación del Paraná para la Nación. El dragado del canal Magdalena que abra los mares para nuestros Ríos. La del Lago Escondido que denuncia el enclave colonial de Lewis y los suyos. Luchas en ascenso y con alta voluntad de librarlas hasta verlas triunfar.
La Cuestión Nacional y el Programa
Al tope: librarnos de la Deuda. Una vieja conocida. La sufrieron los mensúes en los obrajes. Más trabajaban, más debían. En el Mundo sobran los fondos dinerarios buscando destino. La plata en el bolsillo del prestamista es un desperdicio. Colocarla es la necesidad de ELLOS. Para uncirnos a su yugo. Y así condicionar nuestra vida para siempre.
El FMI de ayer y de hoy es un fiel alcahuete de las potencias imperiales. No existieron mayores diferencias entre sus socios mayoritarios cuando el Fondo decidió el “generoso” préstamo a Macri. Tampoco frente al Acuerdo impuesto al Gobierno en 2022.
La persistencia de la Deuda transfiguró la matriz productiva hasta convertirnos en una mediocre fábrica de dólares. Primarización por doquier. A exportar granos y recursos no renovables. Simultáneamente a importar insumos y productos que otrora fabricábamos. La Deuda nos ha hecho retroceder decenas de años. No debemos tolerar el rol que nos fijaron en SU distribución internacional del trabajo.
Quién le debe a quién
Algún memorioso ha hecho las cuentas. De seguro, desde la Conquista hasta ahora, las potencias coloniales y sus sucesoras imperialistas se llevaron mucho más de nuestros países que lo que jamás trajeron. Seamos magnánimos y demos por cancelada ambas Deudas. La de ellos y las nuestras. Y si ELLOS no están de acuerdo a trabajar por un Frente de las Naciones victimadas avisando que no hipotecaremos el futuro en beneficio de la usura de los poderosos.
“Arreglar” la Deuda requiere distinguir la genuina (si la hubiera) de la odiosa, falsaria o ilegítima. “Arreglarla” es no aguantar el más mínimo condicionamiento. Y hacerles pagar a los cómplices locales por la fuga y demás trapisondas con las que se llevaron miles de millones de dólares. No existe ningún otro arreglo aceptable.
La parte del león
Nacemos y vivimos en un Mundo hostil. Pandillas gobernantes de un puñado de países se arrogan el derecho de decidir los destinos de la Humanidad. Corporaciones globales, grandes Bancos y Fondos, complejos militar-industriales expresan los intereses de las distintas potencias imperialistas. En conjunto ejercen su prevalencia contra los intereses de la inmensa mayoría de quienes poblamos el Planeta.
Las potencias comparten un mismo Programa. Un Mundo basado en la desigualdad y la injusticia. Donde los poderosos (ELLOS) impongan su Ley. Dicho lo cual se dedican con todas sus energías a disputar entre si por la supremacía. A su modo son “generosos” ya que les tiran mendrugos a asociados en los distintos países dependientes con los que sostener el statu quo.
La Argentina viene sufriendo un creciente proceso de concentración económica. Agravado por su extranjerización. Las grandes palancas del quehacer nacional se encuentran en mínimas manos. Y sostienen su autoreproducción.
De lo muy malo lo bueno
Buena parte de la riqueza que producimos es apropiada por sectores prebendarios que poco o nada aportan a la actividad productiva a través de las Rentas. Ponen 1, dejan 2 y se llevan 100.
Así pasa con la Renta terrateniente, la Renta financiera, la Renta exportista, la Renta petrolera, la Renta minera, la Renta fletera. Todas ellas potenciadas por violaciones y maniobras de distinto tipo.
Nuestra Agenda hace imperioso capturar dichas Rentas. Una cascada de consecuencias virtuosas derivaría de ello.
El terrateniente se lleva media cosecha sin hacer nada. Sus “fundamentos”: amarillentos títulos de propiedad otorgados por algún Rey español. O haber participado del fideicomiso para la conquista del “Desierto”.
Con los avances de la Financierización Bancos y Fondos, con plata ajena, se convierten en acreedores privilegiados que todos los meses pasa a cobrar. El Humo prevalece sobre los Fierros.
Las cerealeras trampean con la balanza y contrabandean lo que les piache. Lo mismo las petroleras y mineras. Sus “declaraciones juradas” constituyen una siniestra burla. La Argentina resigna riqueza que pudiera aplicar para bien de todos.
¿Controlar a estos insaciables para morigerar sus excesos? No alcanza con controlarlos. Se requieren medidas de fondo para hacernos de esas Rentas. Y ponerlas al servicio de la Nación y el Pueblo.
Nos llega de otros tiempos…
…un arsenal virtuoso. Nos quieren hacer creer que antes se podía. Pero que ya no se puede.
Tuvimos Art. 40 de la Constitución de 1949. Tuvimos IAPI. Los cuales determinaban un férreo monopolio estatal sobre el Comercio exterior. En las condiciones de cosechas infinitamente inferiores a las actuales, los fondos capturados abarrotaron de divisas al Banco de Crédito Industrial Argentino (el nombre primigenio del Banco Nacional de Desarrollo). Y fueron la base de una industrialización armónica. Un gran ejemplo: la construcción de una Flota fluvial y marítima de bandera en tiempo record.
Perlitas: el BANADE fue disuelto por Menem en 1993. Otra, Martín Lousteau (Presidente del Banco Provincia de Bs. As. durante la Gobernación de Felipe Solá) nos endosaba su Nota explicando porqué la Argentina NO necesitaba disponer de un Banco de Desarrollo.
Nuestro pellejo no soporta alimentar parásitos
Se va delineando la Agenda del Pueblo y de la Patria:
- Enfrentar la Dependencia dondequiera que ella se manifieste.
- Denunciar los Acuerdos con el FMI.
- Hacernos de las Rentas antes que “emprendan el camino de los mares” (Mosconi).
- Terminar con la desenfrenada entrega de nuestras Riquezas naturales. El petróleo, el gas, son recursos NO renovables. ¡Se agotan!
- ¡Que vivan los Movimientos Soberanistas!
- Nacionalizar los depósitos bancarios.
El litio
El litio también se agota. Cuanto más con la carrera de diez corporaciones globales por quedarse con el botín. Por las siguientes 2 o 3 décadas las baterías de litio moverán al Mundo.
A caballo de la provincialización de los Recursos naturales (una trapisonda del Pacto de Olivos volcada a la Constitución de 1994) algunas Provincias litíferas han apurado la concesión de los salares a como dé lugar. Encabeza el loteo Gerardo Morales en Jujuy. ¡Si Irigoyen viviera!
Tal federalización es una artimaña revestida de Federalismo. El subsuelo, las montañas, los salares, los glaciares, los cursos de agua DEBEN SER “propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias” (CN49).
- El interés colectivo hace imperioso revertir las concesiones ya concretadas. NO a estos lesivos hechos consumados.
- Y no autorizar ni un gramo de litio sin industrializar.
La Tierra
Está de visita en el país Ha-Joon Chang. Un economista heterodoxo de nacionalidad surcoreana. De una reciente entrevista: “cuando en los 60´ se concretó la Reforma Agraria…” ¡Mirá vos! Ellos hicieron su reforma agraria expropiando sin indemnización los latifundios japoneses que cubrían el suelo del país.
La tradicional oligarquía terrateniente, sociedades anónimas que vaya uno a saber a quienes cobijan, Fondos de inversión, feed lots, acentúan la concentración de la Tierra, al paso que desalojan a miles de chacareros.
Importantes luchas del agrarismo popular y de los de abajo en las ciudades vienen reclamando tierra para el que la trabaja. A esta justa consigna hay que acompañarla con los medios para materializarla. Para la Agenda:
- Enfrentar al latifundio expropiando a parásitos y especuladores.
El buen González
Más expresiones de la Dependencia. Jueces off shore hacen mérito condenándonos a troche y moche. Para eso están. Lo inaceptable es cómo reaccionan ciertos funcionarios. Pablo González, Presidente de la YPF mixta, celebró con entusiasmo que YPF hubiera resultado absuelta en el juicio que el Fondo buitre Budford le incoara en un Juzgado de Nueva York. En efecto, la jueza Preska excluyó a YPF en su fallo. Habrá tenido el cuidado de no perjudicar a Black Rock (principal socio privado en YPF). Pero condenó a la Argentina a resarcir al querellante en miles de millones de dólares (una cifra aún a determinar). ¿Podrá explicar González qué fue lo que festejó?
A confesión de partes…
Las Plataformas del macrismo (se llame Macri, Larreta, Bullrich o Milei) están a la vista. Compiten en desplantes antinacionales y antipopulares. Alcanza y sobra para sindicarlos como el enemigo a derrotar. Vale repetirlo… El enemigo a derrotar.
No las tienen todas consigo. Han sufrido derrotas en las elecciones provinciales. Pero (tremenda palabreja), el Campo Nacional y Popular no está para castañuelas. Como es dado en decir suenan candidatos que no enamoran. Y propuestas electorales que NO RESUELVEN. Tendremos que sacar fuerzas de donde sea y evitarnos un nuevo turno del macrismo. Y trabajar desde ya para conformar esa fuerza patriótica que dé pelea, cualquiera sea el resultado.
Necesitamos un Programa. Pero no cualquier Programa. Frente a la Agenda que empujan ELLOS, instalar la NUESTRA. Una muy sencilla que se asiente en las Banderas de la Soberanía política, la Independencia económica y la Justicia social.
Los Poderes globales no nos van a ayudar. Todo lo contrario. Están atareados en hacer del Mundo un lugar aún peor. Pletórico de injusticias, hambrunas y guerras. En nuestra Argentina baja la desocupación y crece la miseria. Monopolios y oligarcas no tienen la más mínimas intención de reducir su tajada de la torta. ¿Habrá voluntad política para imponérselo?
No se puede esperar ni un minuto más para encarar las Emergencias de nuestra gente, abrumada por los ajustes y la inflación. Todo un Capítulo en Nuestra Agenda.
Ya es tiempo de ir por lo nuestro.
Escribe Sebastián Ramírez
