El martes 17/6, una nutrida columna de ferroviarios se movilizó al Ministerio de Trabajo de la Nación, como continuación de la lucha que se viene llevando adelante por el 40% de aumento en las paritarias y la eliminación del impuesto a las ganancias, la exigencia del cobro de la deuda de los tickets y el reconocimiento del resarcimiento de TBA-Cirigliano.
El martes 17/6, una nutrida columna de ferroviarios se movilizó al Ministerio de Trabajo de la Nación, como continuación de la lucha que se viene llevando adelante por el 40% de aumento en las paritarias y la eliminación del impuesto a las ganancias, la exigencia del cobro de la deuda de los tickets y el reconocimiento del resarcimiento de TBA-Cirigliano.
Esta marcha se da en el marco de un plan de lucha aprobado en asambleas por los trabajadores que, luego de una movilización al Ministerio de Trabajo, siguieron con una semana de quita de colaboración. En medio del conflicto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria mientras ponía el blanco en los trabajadores aduciendo que estos planteos van contra la “revolución ferroviaria” de Randazzo, que en definitiva es continuar con el negocio de los privados y reforzar la dependencia del país con la compra de vagones chinos.
El gobierno desató una terrible campaña mediática y mentirosa, golpeando con dureza a la conducción del cuerpo de delegados, tratando así de aislar la lucha, enfrentándolos al conjunto de los trabajadores y usuarios. En este marco, al vencerse la conciliación obligatoria, una nueva asamblea definió volver a movilizar al Ministerio de Trabajo y Ministerio del Interior y Transporte de Randazzo: Así es que el martes al mediodía cientos de ferroviarios acompañados por un contingente de compañeros de PCR y la CCC de la zona oeste con sus banderas, convocados en el hall de la Estación Once marcharon, en una columna muy combativa. A la salida del Ministerio, el Pollo Sobrero planteó que no los recibió nadie, y que iban a mantenerse en estado de alerta y movilización.
