Marchamos por todos los reclamos de la educación pública, para seguir defendiéndola y porque queremos avanzar en nuestras reivindicaciones, como parte de la lucha por la educación que necesita nuestro pueblo. Porque sabemos que solo la organización y la lucha de los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación ha permitido defender la educación pública todos estos años. Por eso volvemos a salir a las calles, como en el Estudiantazo del 2010, cuando miles pusimos en evidencia el estado de la educación pública de todos los niveles, marcamos la responsabilidad tanto del Gobierno de la Ciudad como del Gobierno Nacional y obtuvimos importantes conquistas.
Marchamos hoy con más unidad, con 6 Federaciones regionales y Centros de Estudiantes universitarios, con la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores CONADU HISTÓRICA y todas sus seccionales, con las Coordinadoras de Centros de Estudiantes secundarios de varias regiones, con los docentes de Ademys, ADOSAC, ATEN Capital, distintas seccionales de SUTEBA, con Centros de Estudiantes de Terciarios, del IUNA, con seccionales de la CONADU y con una gran cantidad de organizaciones de estudiantes, docentes y trabajadores de todos los niveles de la educación.
Marchamos por un aumento del presupuesto para la educación pública. Porque tras casi una década de Gobiernos kirchnerismo se han resuelto los problemas de la educación pública y el presupuesto sigue siendo insuficiente. Porque, como vemos todos los días en los colegios, terciarios y universidades, las condiciones de estudio y de trabajo se siguen deteriorando:
– Sigue la falta de gas en las escuelas y universidades, como la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA que está sin gas hace 5 años,
– Sigue la crisis edilicia de muchas instituciones educativas, como la escuela de Danzas Tradicionales de La Plata y otras escuelas artísticas del país,
– ya cerraron casi cien cursos y grados en Capital, mientras sigue la resistencia de varias escuelas
– En las universidades el presupuesto sigue siendo insuficiente, y más del 80% del mismo se utiliza para pagar salarios, quedando un escaso porcentaje para infraestructura, extensión, investigación y políticas de bienestar.
Mientras tanto, han aumentado los subsidios a la educación privada, continúa el pago de la deuda externa y se han dado enormes subsidios a las empresas privatizadas.
Marchamos por presupuesto para condiciones edilicias, para becas, comedores universitarios, jardines maternales, para salario y condiciones de trabajo dignas, por salario para los docentes ad-honorem y para resolver todos los problemas de la educación pública. Exigimos que se termine con los subsidios a la educación privada y rechazamos toda forma de financiamiento no estatal. Nos oponemos a cualquier forma de ajuste impulsado desde el Gobierno Nacional, los Gobiernos Provinciales o las autoridades de las instituciones educativas. Exigimos el aumento del presupuesto y un financiamiento único estatal.
Marchamos reclamando un Boleto Educativo Nacional. Porque la inflación y los aumentos de tarifas en los transportes descargan la crisis sobre los trabajadores, los estudiantes y los sectores populares, poniendo en riesgo para muchos el derecho a estudiar. Porque el choque del Tren Sarmiento en Once y la lucha de las víctimas y sus familiares y de los trabajadores ferroviarios, puso en evidencia la crisis del transporte público en nuestro país producto de las privatizaciones de los 90, que el Gobierno Nacional ha mantenido con enormes subsidios y sin controles. Porque en todo el país vienen dándose luchas contra los tarifazos en los transportes y por el boleto, con gran protagonismo de los sectores educativos, y se han obtenido conquistas en los últimos años como en La Plata, Comahue y Patagonia.
Por eso, como parte de la lucha popular contra todo ajuste y tarifazo, retomamos la bandera del boleto estudiantil levantada por nuestros compañeros de la Noche de los Lápices, reclamando un Boleto Educativo Nacional que alcance, sin cupos ni restricciones, a los estudiantes, docentes y todos los trabajadores de la educación de todos los niveles.
Marchamos por todos los reclamos de los docentes, que vienen desarrollando importantes luchas en todos los niveles. El año empezó con un paro nacional docente. Rechazamos las descalificaciones de la Presidenta a su trabajo y sus reclamos. Luego, el Gobierno cerró la paritaria por decreto estableciendo $2.800 miserables, lo cual fue dejado pasar por la dirección de CTERA, que no impulsó ninguna medida de lucha. Sin embargo, las necesidades salariales en un marco de inflación creciente son impostergables, por lo que los docentes movilizados seguimos peleando por la reapertura de las paritarias.
Los docentes universitarios vienen con un plan de lucha, también desde el paro del 6 de marzo más otros dos paros nacionales de 48 hs frente a las propuestas salariales del Gobierno, en cuotas y por debajo de la inflación, y exigiendo un salario en camino a la recuperación de la canasta familiar, paritarias sin techos, por la Carrera Docente y Estabilidad Laboral discutida en un Convenio Colectivo de Trabajo que sea obligatorio y para todos los niveles, por mejores condiciones de trabajo y el 82% móvil. Porque a la pauperización a la que condena a los cargos iniciales la “garantía salarial” pactada entre la CTERA, la CONADU y la FEDUN, se suma el impuestazo a las ganancias sobre los salarios de la docencia con mayor dedicación y antigüedad (sobre todo en las regiones que cobran por zona desfavorable). Esta situación ni siquiera fue tenida en cuenta en el vergonzoso acuerdo salarial que firmaron las conducciones de estos gremios a espaldas de la gran mayoría de la docencia organizada que se pronunció en rechazo al aumento salarial en cuotas por considerarlo insuficiente. El Congreso de CONADU HISTÓRICA ratificó por unanimidad este rechazo y la continuidad del plan de lucha con un paro nacional de 24 hs para el próximo 8 de junio en el marco del convocado por CTA Nacional con cortes de ruta y volverá a reunirse para evualuar nuevas medidas de fuerza.
También en la Ciudad de Buenos Aires los docentes junto a los estudiantes vienen dando una gran lucha contra el cierre de cursos resuelto por el macrismo y contra los subsidios a la educación privada.
Marchamos por la derogación de las leyes antieducativas. Porque hoy siguen vigentes la mayoría de las leyes educativas sancionadas durante el menemismo. Como la Ley de Educación Superior, sancionada a pedido del Banco Mundial, que apunta a la mercantilización del conocimiento y representa un proyecto privatizador, habilitando el arancelamiento, las restricciones al ingreso, la permanencia y el egreso, la división de las carreras en ciclos como el CBC y planteando abiertamente la incorporación del sector privado a la vida universitaria. En estos años se ha incrementado la acreditación de carreras a la CONEAU, organismo manejado por el Poder Ejecutivo y las Universidades Privadas. También fue creado su equivalente para los institutos terciarios: el INFOD, otro organismo ad-hoc que cuenta con la participación de instituciones de educación privada y religiosa, que ejerce presión para la modificación de contenidos y planes de estudio como condición para la validez nacional del título. Rechazamos la evaluación y acreditación de las carreras por parte de cualquier organismo externo.
A su vez, tanto la Ley de Educación Superior vigente como las distintas leyes educativas aprobadas en los últimos años, como la Ley de educación Nacional y de Financiamiento Educativo, han mantenido la descentralización de la educación, la ideología de la calidad y la eficiencia educativa y el reconocimiento y fomento de la educación privada, incorporando al presupuesto público los subsidios para la misma.
Marchamos en apoyo a la lucha de los estudiantes secundarios y terciarios de Capital y la provincia de Buenos Aires, que se encuentran en lucha contra el Decreto 330 del macrismo y la Ley de Centros lanzada por el ministro Oporto donde los estudiantes de colegios bonaerenses ven restringida su autogestión.
Y enviamos nuestro apoyo a la lucha de los estudiantes de la UADER (Entre Ríos), que reclaman la normalización de su universidad y el fin de la intervención.
Marchamos para exigir que las Universidades rechacen los fondos de la megaminería saqueadora y contaminante. Porque la lucha en Famatina, Andalgalá, Tinogasta y todos los pueblos cordilleranos no solo puso en cuestión estos emprendimientos de monopolios mineros como la Barrik Gold, la Osisko Mining Corporation o Bajo La Alumbrera, sino también la política de saqueo de nuestros recursos naturales que en estos años se ha profundizado, como se ve también con el petróleo y el gas y con la expansión de la frontera agrícola producto de la sojización. Repudiamos la reciente represión en Tinogasta y todas aquellas que bajo el amparo de la Ley Antiterrorista intentan acallar la protesta social.
Porque con los fondos de La Alumbrera, asignados a las Universidades a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que agrupa a los Rectores de las Universidades Nacionales, lo que se pretende es obtener una legitimación académica para la megaminería, al tiempo que se desvincula al Estado del financiamiento de la educación pública y se introduce a las grandes empresas en la Universidad. Rechazamos toda injerencia empresarial en las Universidades y en la educación en general y exigimos que sean rechazados los fondos de La Alumbrera.
Nos pronunciamos contra todas las formas de represión y criminalización de la protesta que el Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales vienen implementando, como la reciente sanción de la Ley Antiterrorista, el Proyecto X y las causas abiertas a luchadores populares. Denunciamos la persistencia de casos de gatillo fácil a manos de policías en todo el país. Y del mismo modo repudiamos las persecuciones, con listas negras, causas y sumarios, a estudiantes y docentes.
En esta Plaza, saludamos a todas las luchas obreras en curso, por paritarias sin techo, las condiciones de trabajo, contra cierres y despidos, que enfrentan invariablemente a las patronales y los gobiernos y las burocracias sindicales.
Con estos reclamos y por todos los que se levantan en cada colegio, cada terciario, cada universidad, es que hoy nos movilizamos. Para rechazar las políticas que atentan contra la educación pública y para plantear nuestras exigencias al Gobierno Nacional y a todo el poder político. Porque con la unidad de todos los sectores educativos es posible avanzar.
Vamos por:
– Aumento del presupuesto educativo
– Boleto educativo nacional
– Salario igual a la canasta familiar. Paritarias sin techo, estabilidad y 82% móvil
– Derogación de las leyes antieducativas
– No a los fondos de la megaminería en las Universidades
– Y por todos los reclamos de la educación pública
Sigamos profundizando la organización, la unidad y la lucha de todos los sectores de la educación.