Alejandra Nahir Álvarez, la joven madre de un bebé de 6 meses, asesinada por su pareja de más de 30 puñaladas, residía en el barrio Alto Comedero de la capital jujeña.
La familia de Alejandra, la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy junto al resto de la comunidad no dejaron margen a la impunidad. Este crimen de género fue a solo 9 días de finalizar septiembre, mes en el que la misma violencia extrema, sistemática y machista se cobró la vida de Cesia, Gabriela, Iara y Roxana y siguió con esta joven de solo 17 años.
Después del veredicto la abogada querellante de la familia de Alejandra, Dra. Mariana Vargas, expresó: “estamos muy conformes con la condena. Era la única condena posible, a perpetua. Se lo condenó por el homicidio triplemente agravado, por ensañamiento, por el exceso de sufrimiento infringido a la víctima, con una puñalada podría haberla matado y, sin embargo, fue brutal, y todas heridas en vida, por el vínculo y también porque medió violencia de género, lo que llamamos femicidio”.
“Creo que más allá de que esto permite una nueva etapa en el duelo de la familia, como sociedad nos tenemos que plantear qué es lo que falló en este caso, para que una piba tan joven de 17 años sea asesinada por un pibe tan joven de 18 años recién cumplidos, eran pibes estudiantes. ¿Qué está haciendo la escuela secundaria? ¿Qué no hizo en este caso? Respecto de nuestros jóvenes hoy la institución escolar tiene que educar con la transversalidad de la ley de Educación Sexual Integral, de la igualdad de derechos, de poder plantear una vida sin violencia para las mujeres y que es necesario que nuestros niños, niñas, adolescentes puedan internalizar esto para que quede claro que cuando existe una situación de violencia en un noviazgo no sea un asunto privado, que no se tolere, que se denuncie y se busque la solución, incluyendo obviamente muchas veces el resguardo estatal” señaló Vargas.
En relación a los resortes que no se activaron por parte del Estado para evitar este femicidio Vargas se preguntó “qué hace la Dirección de Niñez con nuestros jóvenes, que tiene que tener una forma de actuación donde esté velando por las adolescencias, en el caso de víctimas de violencia machista, son mujeres vulneradas, jóvenes, adolescentes, niñas vulneradas. La Dirección de Niñez tiene que tener un rol fundamental y no lo tuvo en este caso. Y lo mismo respecto del Consejo Provincial de la Mujer, que tiene que tener presencia de sus centros en todos los barrios para que, insisto, lo que está naturalizado, que es la violencia machista contra las mujeres en personas tan jóvenes, deje de naturalizarse y se pueda poner freno”.
“Mucho del entorno de Alejandra sabía de la violencia que terminó en el femicidio, por lo tanto, el problema es qué pasó que nada se activó. El problema es que estaba naturalizada la violencia. Y necesitamos entornos que actúen, no solo víctimas o victimarios que quieran dejar de serlo. Necesitamos entornos que accionen la protección estatal cuando ocurren estos hechos, porque todo acto de violencia que podemos ver hoy puede terminar en un femicidio. El problema es evitar eso” finalizó la abogada.
Julia, tía de Alejandra Álvarez; Matilde, mamá de Camila Peñalba y Mónica, mamá de Iara Rueda,
en los Tribunales después de conocida la sentencia
La familia y la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy que junto al resto
de la comunidad desde el 2020 no deja margen a la impunidad.
