El 28 de agosto de 2017, un individuo desde una moto le disparó a Julia cinco tiros a quemarropa al llegar ésta en su automóvil a su domicilio. El atacante, que después se supo había seguido por 20 cuadras a la coordinadora de la CCC de la Zona Norte de la Capital Federal, huyó luego de los disparos.
Julia salvó su vida gracias a un rápido y valiente movimiento defensivo, protegiéndose con sus brazos, siendo herida por tres balazos que no tocaron ningún órgano vital.
Desde el momento del atentado, su familia, sus compañeros, y ella misma, denunciamos el carácter político y la gravedad de semejante hecho. Así lo hicimos en las marchas, así como en las entrevistas tanto con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación, fiscales y policías.
En estos dos años, Julia ha estado acompañada en la exigencia de que se avance en la investigación y se encuentre y castigue a los culpables, por gran cantidad de compañeras y compañeros de muchas organizaciones sindicales, sociales y políticas.
La compañera Rosales, con la que este semanario conversó recientemente, nos ratificó que se encuentra bien de salud, al frente de las tareas de coordinadora de la CCC de la Zona Norte de CABA, y del PCR zonal.
Nos decía Julia que la causa está totalmente paralizada, y que ni la Fiscalía actuante, de Vicente López, ni ninguna autoridad policial o del gobierno macrista, han hecho nada al respecto, intentando cajonear la investigación.
A dos años de este atentado, volvemos a exigir el esclarecimiento y el castigo a los responsables del intento de asesinato a nuestra dirigente.
Hoy N° 1779 21/08/2019
