En el marco del conflicto agrario desatado con el dictado de la Resolución Nº 125, el martes 15/07 durante el acto en la Plaza de los Dos Congresos, Kirchner acusó a los ruralistas de actuar "como en las peores etapas del ’55 y del ’76", afirmando que "salen como comandos civiles o grupos de tareas a agredir en forma vergonzosa a grupos que no piensan como ellos". Dicho esto en referencia a escraches espontáneos hacia unos pocos diputados del gobierno.
Este mensaje del gobierno es gravísimo e inadmisible y se suma al vano intento de ganar consenso para la causa oficialista mediante el método de descalificar a quienes apoyan la lucha de los chacareros.
Fue así como a lo largo del conflicto el "matrimonio K" los ha llamado "golpistas", "incendiarios", "nostálgicos de Videla", entre otros calificativos. En un país con 30.000 desaparecidos, que sigue exigiendo justicia y cárcel para sus responsables, es intolerable que se utilice tan irresponsablemente la amenaza de golpe como herramienta para legitimar una medida impopular.
Hay que recordarle a este gobierno que los "comandos civiles" del ´55 fueron grupos armados que actuaron conjuntamente con el golpe de Estado que derrocó a Perón causando cientos de muertos. Y que los "grupos de tareas" o "patotas" que operaron a partir de 1976 formaron parte de la dictadura genocida responsable del secuestro, desaparición, tortura y asesinato de decenas de miles de compañeros.
Resulta un insulto para todos los sectores del campo popular, que un gobierno que pretende colocarse como "defensor de los DDHH" realice semejante equiparación, "banalizando" la feroz represión de la dictadura militar que tanta sangre y vidas ha costado en el pueblo argentino.
02 de October de 2010