Nosotros venimos trabajando hace dos años con el tema de la Corriente. Cuando arrancamos éramos un grupo chico, en la época de la ley de Emergencia, juntando firmas. Dos veces tomamos el municipio con 40 compañeros, nos metimos adentro y empezamos a generar toda una movida que no era muy común, más en el interior de la provincia, en ciudades chicas como ésta, de 80.000 habitantes.
De cuarenta que empezamos, hoy somos –entre los que cobran y los que no– casi 250 compañeros. Siempre son más los que no cobran que los activos, y también eso es bueno. Este año tenemos una participación mayor en la pelea contra el tarifazo, por educación y demás; acompañamos a los docentes, abrazamos escuelas, fuimos al Concejo Deliberante cuando se declaró la Emergencia Tarifaria en la ciudad.
Lo que surgió como una necesidad, desde la Corriente fuimos manejando la línea, la orientación política y los compañeros fuimos participando más. Ahora cada vez que vamos a una jornada de lucha nacional somos conscientes de a qué vamos. Somos reconocidos por otros pares, reconocen nuestro trabajo social…
Merenderos tenemos sólo uno, tenemos una huerta de cinco hectáreas donde la mayoría son mujeres, y con ese proyecto junto al INTA tenemos la posibilidad de colocar una planta deshidratadora. Por eso digo que nos hemos ganado el respeto de nuestros pares, de los que antes no nos querían e inclusive de las autoridades, porque somos precarizados pero laburamos.
Empezamos a crecer en la zona. Primero tuvimos contacto con Junín, después con Chacabuco, Los Toldos, 9 de Julio, Alberti y Bragado. Vamos todos los meses, discutimos el guión de línea con los compañeros; y con las compañeras, porque la mayoría son mujeres. Damos también el debate del aborto y demás. Formamos parte de una Comisión de Mujeres Entramadas, nos hemos ganado un lugar desde la lucha y un trabajo reconocido.
El ajuste en el interior de la provincia
En el interior es donde más se ve el tema del ajuste. En el conurbano ves un movimiento de gente que va a laburar, pero acá, cuando la gente se quedó sin plata el diez, se nota. Es una ciudad muerta en esta época, con el frío no anda nadie, ves los negocios cerrados.
Teníamos una empresa metalúrgica que reparaba motores de barco y están con el Repro dándole 4.000 pesos a los trabajadores. Teníamos un hotel que era importante y cerró porque tenía deudas de servicios. Hay una empresa grande de zapatillas, brasilera, que tenía una buena cantidad de empleados, y en lo que va del año sacaron 300. Para una ciudad como esta es un cinturonazo. Se comenta que se va, de ser cierto se dejaría en la calle a mil y pico de personas.
Lo mismo con Sancor. Hay una planta en la ruta 5, y los empleados no saben si van a cobrar el sueldo mañana o después. Sancor dice que está atravesando una situación difícil a nivel nacional, que se vende, que no vende, y les pagan a cuentagotas.
Chivilcoy es una ciudad agrícola ganadera, con varios emprendimientos. Vos te das cuenta que cuando el campo está bien, la ciudad tiene otro movimiento.
Hay un proyecto de construcción de 296 viviendas sin terminar desde que asumió este gobierno, y hay 4.000 familias en lista de espera para recibir una vivienda en una población de 80.000 habitantes. Esas viviendas que están paradas no son ni el 0,5% del total que hay que construir para esa gente que está en lista de espera, muchos de los cuales son compañeros nuestros.
También es verdad que acá vino a parar mucha gente que no era de Chivilcoy. Se decía que Randazzo había hecho un acuerdo para descomprimir ciertas áreas y por eso la gente venía para acá. A ellos sí les dieron casas. Acá no hay tomas de terreno, no es algo que se haga, acá la gente desesperada se mete a esas casas sin terminar del Plan Federal. Hay asentamientos en otros lugares.
En la salud tenés un hospital que funciona de diez el área de pediatría, pero es un hospital para todos. Y a medida que la gente se queda sin laburo y no puede pagar una prepaga, va al hospital, y está colapsado. Salió un informe de que hay más de 3.000 enganchados porque no pueden pagar la luz, pero no hay mucha gente que se manifieste por el tema de los servicios. Chivilcoy es una ciudad con costumbres bastante cerradas, típicas de una ciudad agrícola ganadera, y aun así, todos los días se acerca gente al movimiento a pedir leche, desesperados por un bolsón de mercadería, por un lugar para trabajar. Mínimo 20 ó 30 personas se acercan por semana.
A nosotros como cuarta sección nos toca el desafío de que de la misma forma en que hay un crecimiento en la ciudad, debería ser en las otras ciudades, se necesita encontrar el conductor en cada zona. Queremos ir sumando más ciudades, y que Junín, que es la cabecera de la sección, crezca. Es una ciudad que tiene muchas necesidades, no tiene trasporte público. Hay muchos asentamientos porque está la cárcel, las mujeres se han instalado allí con sus familias para estar cerca de sus parejas.
La idea es ir construyendo en otras ciudades, que se animen, tomen la línea y salgan, siendo conscientes de porqué van, no siendo arrastrados, conscientes de que la única forma para cambiar las cosas es la lucha.
Hoy N° 1730 15/08/2018