Los trabajadores ferroviarios del Sarmiento y sus representantes gremiales sobre el discurso de la señora presidenta, reflexionamos:
Resulta sumamente indignante que con el acto de inauguración de las nuevas formaciones ferroviarias en el ferrocarril San Martin se pretenda tapar el juicio iniciado en tribunales contra los funcionarios de este gobierno que durante la última década actuaron con absoluto desprecio por la vida de millones de trabajadores, en contra de los intereses del país.
Los trabajadores ferroviarios del Sarmiento y sus representantes gremiales sobre el discurso de la señora presidenta, reflexionamos:
Resulta sumamente indignante que con el acto de inauguración de las nuevas formaciones ferroviarias en el ferrocarril San Martin se pretenda tapar el juicio iniciado en tribunales contra los funcionarios de este gobierno que durante la última década actuaron con absoluto desprecio por la vida de millones de trabajadores, en contra de los intereses del país.
Se procuró acallar el reclamo de justicia de los familiares, los ferroviarios y millones de argentinos.
El anuncio de inversión de millones de dólares en la renovación de la que se jacta, nos impresiona. Millones y millones de dólares perdió el país durante la última década en materia ferroviaria, se los llevaron los empresarios con la llamada “alianza estratégica de lo público y privado”, inaugurada por Menem y Cavallo desde los 90, y hoy nuevamente reivindicada en el acuerdo con la UIA presentado en este acto, los mismo que durante años esquilmaron al Estado con compras de chatarras, rieles, obras y reparaciones sobrefacturadas y mal hechas.
Nos habla de la recuperación del tren como medio de transporte y presenta el proyecto del Bi-Tren que no es otra cosa que seguir desarrollando camiones, y como frutilla del postre y mostrando claramente que esto no es otra cosa que la profundización del esquema de entrega, informa que el Belgrano Cargas, la vía más extensa del país con salida al Pacífico, después de la re estatización es entregado a los capitales chinos, retrocediendo al más rancio coloniaje inglés, del siglo pasado; en la reafirmación de la matriz agroexportadora que se le impone hoy a la Argentina.
La compra de trenes chinos no merece festejos ni nos enorgullece. Nos apena y avergüenza como argentinos y ferroviarios, porque podíamos construirlos en nuestro país, tenemos la mano de obra, la tecnología y lo que falta es la voluntad política de este gobierno que se comprometió en reactivar los talleres antes de cada elección pero nunca cumplió. Mantuvo los negociados del concesionamiento y la gestión privada que terminaron en destrucción del sistema y muerte.
Los ferroviarios como millones de trabajadores estamos cansados de promesas, luchamos y reclamamos la re estatización de todos los ramales de carga y pasajeros, la reactivación de nuestros talleres y el control y gerenciamiento de trabajadores y usuarios para que la sociedad sepa en que se están gastando los millones y millones de dólares.
Y en particular nos enoja que pretendan una vez más demonizarnos, exhortándonos a que trabajemos, como si no lo hiciéramos cotidianamente a pesar de empresarios canallas y funcionarios advenedizos que controlan las empresas. Trabajamos y denunciamos desde hace años, mientras que voces oficiales nos acusaban de poner palos en la rueda al igual que hoy lo hace la señora presidenta, demás está decir como terminó esta aventura, que se inauguró en los 90 y que hoy se mantiene.
Hubo solo un mensaje de recuerdo y condolencia; fue en recordación de Solano Lima, no hubo una sola palabra para los 52 asesinados en la masacre de Once y los demás muertos y heridos provocados por la desidia y corrupción de funcionarios de este gobierno, siendo esta la verdadera causa por la cual hoy se está renovando toda la flota de trenes.
Los trabajadores ferroviarios estamos comprometidos desde hace mucho, sobre todo quienes combatimos la entrega de los FFCC, mientras que quienes gobernaban en todo el territorio la aplaudían; la señora nos habló de hacerse cargo y rememoró la triste frase “ramal que para, ramal que cierra”, y no recordamos que ninguno de los presentes haya abierto la boca en los ‘90, sobre todo el matrimonio presidencial que aseguraba que “Menem era el mejor gobierno de la historia…”
La señora presidenta se preguntó qué pasó con la Argentina de la producción. Y ella misma se respondió, que la devastaron con políticas perversas. Nosotros afirmamos: la primera mandataria y todos sus funcionarios fueron participes de esas políticas y hoy las pretenden perpetuar.
