Hicimos una evaluación de los paros del 8 y del 27 de junio, combinado con la jornada por Kosteki y Santillán, y todo un recorrido desde el 29 de diciembre hasta la fecha, de lo que concluimos que la CCC estuvo a la altura de las circunstancias políticas y de los reagrupamientos.
Hicimos una evaluación de los paros del 8 y del 27 de junio, combinado con la jornada por Kosteki y Santillán, y todo un recorrido desde el 29 de diciembre hasta la fecha, de lo que concluimos que la CCC estuvo a la altura de las circunstancias políticas y de los reagrupamientos.
Centramos sobre cómo son los momentos políticos, cómo son los cambios, porque muchas veces los compañeros cuando vamos a una jornada, hay un apuro real por las necesidades, y se pierde de vista el momento político. Hoy estamos en condiciones de ir más a fondo con los reclamos. Vimos que si asistimos a una jornada para acompañar, por ejemplo, la lucha docente, esto está atado a la valoración del momento político.
Pudimos debatir profundamente el tema de la crisis que venimos discutiendo hace mucho tiempo, y que hoy con la realidad se puede profundizar un poco más. Hoy podemos decir que es contundente contra nosotros porque el gobierno no tiene caja. No quiere decir que no vayan dando aire sacando plata de la Anses, de lo que ingresa por la soja, pero la plata no les alcanza, por eso van por las obras sociales. Algunos compañeros decían que la crisis no era para tanto, pero hoy se ve con crudeza que la crisis es contundente, profunda.
Discutimos sobre el 54% de Cristina, sobre ideas como “con este gobierno no se puede”, donde se decía “el gobierno tiene plata, mirá las elecciones, no se puede con este gobierno, hay que hacer lo que se pueda”, distintos debates. Pero hay un nuevo momento político, hay un cambio, algunos dicen profundo, otros dicen veloz, otros dicen brusco… por eso pudimos ver el momento político, el reagrupamiento, que estamos en mejores condiciones que antes.
Empieza también una discusión, si necesitamos una herramienta para las elecciones, para dar batalla en ese terreno. Eso es para discutir en todo el movimiento.
Hay una profunda lucha de líneas, tenemos que discutir algunos nudos a fondo. Tenemos que terminar con las escaramuzas, con las cosas que se dicen por los pasillos, que se dicen por afuera, esto es lo que nos impide discutir a fondo cada momento político.
Vimos que todos los reagrupamientos que hemos hecho han sido muy justos, se van venciendo esos debates “vamos solos, no nos juntemos con alguna fábrica en conflicto porque ellos no nos acompañan en nuestras reivindicaciones específicas”. Se reivindica que mantuvimos una posición antikirchnerista. Por eso en el nuevo momento, con las cosas que hemos hecho y desde la posición que hemos tenido, estamos muy contentos todos, teniendo en cuenta que tenemos un problema serio de línea de masas.
Se abordó la rendición de cuentas, se terminó con eso de que era un problema ideológico cuando no se rendía cuentas. Se concebía que como “los compañeros no están preparados ideológicamente algunos se van con dinero de la organización”. Pero se precisó que es un problema político e ideológico. Vimos que es un problema de toda la CCC, no sólo de los desocupados. A veces se dice: “no me meto, no conozco”. Pero es una obligación de todos los compañeros y es un problema muy serio.
Empujamos paro nacional
Vamos a reunirnos con las demás fuerzas en forma urgente, para empujar un paro nacional junto a la CTA que dirige Pablo Micheli, y con la CGT de Moyano. Por eso vamos a salir con nuestras reivindicaciones específicas, y a la vez confluyendo con algunos sectores de trabajadores. La propuesta es ir con Barrios de Pie, MST, CTA porque hay un previo acuerdo. Tenemos que fijar fecha de convocatoria y que sea lo más amplio posible.
Fue muy acertado haber ido a la Plaza de Mayo, al paro de Camioneros. Acordamos que como desocupados vamos a ir a discutir con todos los gremios que estén enrolados en la CGT, no sólo para discutir un programa, sino que trataremos de traidores a los que empujen una devaluación. Tenemos que discutir que hay salida, que tenemos propuesta para que la crisis no la paguen los obreros.
También se vio nuestra participación en el centenario del Grito de Acorta junto a la Federación Agraria Argentina, entendido como parte de un camino histórico de confluencia que empezó con la FORA, y estuvo en 1964 con la CGT, cuando iban por la reforma agraria. Hoy a nuestros amigos de FAA también les decimos que no vamos a ir a ningún tipo de devaluación.
