La crisis de sobreproducción relativa del sistema capitalista imperialista mundial, que comenzó en Estados Unidos, empezó a tener sus primeras consecuencias inmediatas sobre la economía argentina a fines del 2007, y sus efectos se fueron agudizando a partir del 2008 y parte del 2009. Esto se fue desarrollando e manera desigual, con tendencias decaídas pronunciadas, en la agroindustria , la metalurgia, el plástico. También en la industria automovilística –caso emblemático la General Motors, que estuvo a punto de irse del país- y en el petróleo, donde no sólo se despidió a los trabajadores en negro, los de agencia y los contratados – 500.000, según las estadísticas- sino que además se suspendió, se quitó las horas extras y se redujeron horarios. Globalmente se redujo la masa salarial, y todos los sectores burgueses -tanto los imperialistas como los de la burguesía nacional y la burguesía media- pusieron freno a las inversiones y trataron de descargar sobre los trabajadores, buscando el el modo de reducir os ssalarios. Este fue el primer efecto de la crisis.
Nota completa > ver