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25 de September de 2013

La expropiación del palacio Sans Souci en Tandil en 1949

BREVES DE LA HISTORIA ARGENTINA

 El palacio Sans Souci de Tandil fue construido en la década de 1920 con lujosos materiales europeos. El predio en el que se encuentra, de 50 hectáreas, fue expropiado en 1949 a sus dueños originales: la familia de José Santamarina.
Su edificio, un palacete estilo normando fue utilizado hasta 1955 como residencia de verano de los gobernadores de la provincia de Buenos Aires.

 El palacio Sans Souci de Tandil fue construido en la década de 1920 con lujosos materiales europeos. El predio en el que se encuentra, de 50 hectáreas, fue expropiado en 1949 a sus dueños originales: la familia de José Santamarina.
Su edificio, un palacete estilo normando fue utilizado hasta 1955 como residencia de verano de los gobernadores de la provincia de Buenos Aires.
El golpe gorila de 1955, se lo devolvió a la familia Santamarina que optó por venderlo inmediatamente al Estado provincial. Pasó a formar parte primero del Ministerio de Asuntos Agrarios, y a partir de 1960 del Ministerio de Educación provincial, que creó el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Rural). El edificio principal fue el único que se mantuvo con un escaso presupuesto que aportaba la provincia para la sede del instituto educativo.
En 1976 la dictadura militar desalojó al ISER del predio y se lo entregó a la Policía Bonaerense que lo tuvo en custodia hasta 1983.
En 1983 fue restituido al Ministerio de Educación. El edificio principal se encontraba todavía entero pero sin su mobiliario original que había prácticamente desaparecido, mientras lo custodió la Policía; oficialmente no se conoce qué tareas se realizaron dentro del edificio durante la dictadura.
A partir de 1983, el Ministerio de Educación bonaerense en vez de ocuparlo lo abandonó, y fue totalmente desmantelado, se destrozaron los mármoles, la madera, los pisos, la grifería, el ascensor, las puertas, las ventanas, las mayólicas europeas, las tejas francesas, etc. 
El palacio, refleja nítidamente, el periodo en que la oligarquía tiró manteca al techo. Despilfarró el dinero obtenido en sus latifundios, imitando a la nobleza europea, y al mismo tiempo cumple esta historia, con parámetros parecidos de otras expropiaciones que se lograron durante el primer peronismo.
Es decir se expropiaron algunas pocas estancias, hasta 1951, a sus cascos y parques se intentó otorgarles un destino público, generalmente escuelas agrarias. Luego del golpe de 1955, se indemnizó a los antiguos propietarios, o se les reintegró el dominio, para que inmediatamente, con el título recuperado, vendieran a precio muy alto el inmueble a la provincia de Buenos Aires.
En los pocos casos en que no hubo acuerdo, la oligarquía litigó judicialmente y luego bajo la dictadura de Lanusse, el Estado pagó una indemnización muy superior al valor de las estancias, quedándose de esta manera la provincia con la propiedad, a las cuales luego la dictadura de 1976, les dio un destino distinto al educativo que tenían.
Este esquema se repite, en casi todas las expropiaciones de las estancias del primer peronismo. No hemos encontrado un estudio de conjunto sobre estas expropiaciones, y su posterior evolución histórica. Es una tarea pendiente que asumimos como deuda.