“Somos un frente que se propone confluir con los demás sectores populares para luchar contra el ajuste y la represión del gobierno de Mauricio Macri”, así es como comienza el programa político del frente que retuvo la conducción de la FUC, el cual es encabezado por la CEPA, junto al Frente de Estudiantes Independientes (FEI), La Mella-Auca Piuke, Unidad Estudiantil por Agro (UEpA) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
“Somos un frente que se propone confluir con los demás sectores populares para luchar contra el ajuste y la represión del gobierno de Mauricio Macri”, así es como comienza el programa político del frente que retuvo la conducción de la FUC, el cual es encabezado por la CEPA, junto al Frente de Estudiantes Independientes (FEI), La Mella-Auca Piuke, Unidad Estudiantil por Agro (UEpA) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
Con este reagrupamiento habíamos logrado conseguir la conducción en el 2015. En un año pudimos demostrar que con lucha y unidad estudiantil es posible avanzar en conseguir mejoras para nuestras condiciones de estudio. Ganamos: reparación del Comedor de Agrarias con peligro de derrumbe, frenar aumento del plato del Comedor en Neuquén y que se destine 1 millón de pesos para reparaciones edilicias.
Entre las fuerzas acordamos reafirmar el carácter popular y estudiantil del frente: “Peleamos por una salida popular para resolver las necesidades de los estudiantes y el pueblo en general. No acordamos con que la salida política de la Argentina esté en el regreso de Cristina Fernández de Kirchner u otras alternativas de las clases dominantes”, expresa otro fragmento del programa.
El rectorado de Crisafulli – Nataine impulsó, tanto en 2015 como en este Congreso, el armado de La Azurduy, compuesto por el Miles, Compromiso Estudiantil, La Jauretche, Movimiento Evita y el MPN. Clara expresión de los sectores que taponan la lucha, no cuestionan la política de Macri y actúan como representantes del rectorado ante los estudiantes. Algunos de ellos pelean por la vuelta de Cristina.
La continuidad y amplitud de nuestro frente, tiene mucha importancia para el momento político que atravesamos, porque es un gesto para todo el movimiento estudiantil de Comahue: marca la posibilidad de construir una alternativa popular que pelee por lo necesario, para seguir estudiando, ser profesionales al servicio del pueblo y por una Argentina libre de toda potencia extranjera, como soñaron los próceres de julio de 1816.
El frente en la FUC abre perspectivas de unidad con La Mella para recuperar los Centros de Humanidades y Derecho-Sociales-Lenguas.
A los estudiantes nos pega duro la política de Macri, combinada con la herencia que deja el kirchnerismo. Altísimos costos de pasaje, alquileres, fotocopias. Planes de estudio obsoletos y alejados de la realidad del pueblo. No tenemos aulas y faltan edificios en Facultades como Lenguas, Informática y Ambiente y Salud. En estas condiciones edilicias se mantuvo la Universidad durante el kirchnerismo y Macri no lo tiene en agenda.
En la región los trabajadores del petróleo viven despidos y suspensiones, estatales, bancarios y docentes universitarios están en lucha, los productores de fruta están quebrados, Bariloche está siendo conmovido por la lucha de masas contra los femicidios, mientras el Alto Valle se estremece con la rebeldía de cientos de secundarios que reclaman mejoras edilicias en las escuelas.
Como cruel contracara, los monopolios imperialistas se chupan los recursos y el fruto del trabajo. Grandes petroleras extranjeras se benefician de la extracción del crudo y un grupo de cinco grandes empresas oprime a los pequeños, medianos productores y trabajadores de la fruta.
En esta situación, la principal preocupación que tenemos en la CEPA pasa por sacar el movimiento estudiantil a la lucha por sus necesidades para que confluya con el resto del pueblo. Peleando para que esa confluencia tenga una salida política que cambie la estructura agro minera dependiente de nuestro país, por otra que afirme la soberanía nacional, de la mano de la reforma agraria y la industrialización. En el año del Bicentenario de la declaración de Independencia, ésta es la gran tarea para el período.