De la zona sur fueron un poco más de setecientas mujeres al Encuentro de Córdoba; cada año participan entre quinientas y setecientas. ¿Qué es lo que garantiza el alto grado de participación de la zona? A este interrogante nos responde una compañera: "El tema principal es que el Encuentro se discute en la dirección. Nosotros, creo que podemos sostener una línea, porque está tomado por el conjunto de la dirección de zona del Partido, con más o menos fuerza, pero para mí ese es el detalle.
"En segundo lugar, nosotras hemos encontrado una llave que son los preencuentros, y también lo de las escuelas, donde impulsamos que todo el mundo vaya al piso, porque entendemos que te ayuda en la masividad.
Una semilla que crece
"El primer preencuentro fue en el ’89, en un barrio donde teníamos un trabajo muy débil. De pronto vimos que reproducir abajo lo que se hacía a nivel nacional, nos daba leche… Algunos son más masivos, unos son más amplios, otros menos; pero siempre los impulsamos.
"En cada lugar tratamos de reproducir lo que se hace a nivel nacional, invitamos a que vengan todas las que quieran y a partir de eso se empieza a discutir el viaje, las iniciativas, qué cosas se hacen en el medio. Por ejemplo las compañeras hacen talleres para discutir sobre violencia, familia, etc.
"Con los preencuentros nosotras fuimos entendiendo que nos permite conocer, relacionarnos con un montón de mujeres y de fuerzas y además discutir problemáticas del lugar avanzando con el conjunto. En el primer preencuentro hicimos talleres (igual que en los Encuentros): mujer y educación, y salud, etc. Terminamos siendo 35 mujeres, hicimos funcionar dos comisiones y el problema que salió a la luz fue el mismo: la salud. Lo que permitió pelear por una Unidad Sanitaria. Fuimos haciendo un recorrido donde pudimos integrar temas como el hambre, la sexualidad, la familia, violencia, elementos de una misma realidad.
"El año pasado cerramos con el brindis de fin de año de las mujeres encuentreras teñido por la confluencia de la lucha de las municipales, donde habló una por el Encuentro, otra por las desocupadas, otra por las docentes y otra por las municipales.
Quién decide y para qué
"Lo que nosotras impulsamos es que todo se decida en plenario: que si se contrata otro micro, o si se espera un poco más, lo resuelva el conjunto de las mujeres. Suponte que hay cuarenta y vienen tres más que son nuevas (una es la prima de una o la abuela, etc.), tienen tanto poder de decisión como las que están desde el primer momento. Si se hace una carta para pedir dinero a los concejales las compañeras firman Mujeres del Encuentro Nacional de Mujeres, por lo tanto no decide una comisión sino el plenario.
Para decidir primero hay que decir
"Promovemos que cada plenario sea absolutamente soberano; impulsamos que para decidir primero hay que decir: si un día el plenario propone un baile, y al otro sábado caen otras y dicen no; el baile se hace porque se resolvió el sábado.
“Cada mujer es partícipe de la decisión que se toma: a qué hora se sale, a qué hora es necesario llegar. Durante el Encuentro se hacen plenarios; si tenés que salir a la mañana porque tienen que trabajar tres mujeres al día siguiente, o si te quedás hasta lo último porque querés escuchar el cierre. Eso es lo que te permite que las mujeres quieran volver porque para muchas es la primera vez que tienen una experiencia de democracia directa y siempre te venís con algo que te movilizó.
"En muchos lugares vamos en alianza con muchos sectores, por ejemplo con las peronistas, y a pesar de que no estamos en la misma vereda, siguen viajando con nosotras porque descubrieron que compartimos todo en las escuelas, mientras que sus dirigentes están en los hoteles. Vieron que discutimos la seguridad, si tenemos que pasar por la catedral o no, etc.
"Los plenarios son de información y decisión. Todo el mundo sabe cómo viene la mano. Porque si vos tenés claro eso, después no te viene ninguna con ‘me llevaste a algo que yo no estoy de acuerdo’.
Las escuelas garantizan la masividad
"Como la mayoría no puede ir a hotel, nosotras impulsamos ir al piso en las escuelas, porque vimos que cuando un sector va a hotel, disminuye la participación.
"Desde hace tres años toda la zona va a escuelas. A veces es un lío, por eso hacemos plenarios de llegada y de partida, también lo hacemos ante una situación de riesgo.
"Nosotras tenemos profesionales que tranquilamente podrían pagarse un hotel, sin embargo vamos al debate de por qué tienen que ir al piso. Me parece que eso es una gran cosa para nosotras.
El dinero para el viaje
"Se hacen festivales y actividades para juntar el dinero para el viaje, y en eso hay mucho debate, porque está la que empieza a juntar dinero desde el primer día y la que se prende a último momento. Entonces, ¿cómo es eso? Está en curso ese debate. La primera vez que fui, puse la plata en función de lo que ya habían juntado, no es que tuve que poner toda la guita, puse el porcentaje que faltaba. Algunas piensan que si una mujer se incluye a último momento tiene que pagar más boleto… ahí viene toda una discusión. Nosotras entendemos que la línea justa es que aún la que viene a último momento sea parte de esa cosa colectiva y en lo de la guita también.
Que nadie reemplace a las mujeres sencillas
"Nosotras decimos que tenemos que garantizar que vayan todas las compañeras desocupadas. Esa es una batalla: no que hablen solamente las que hablan mejor, ni las más democráticas ni las más justas sino que participen todas. Los Encuentros no tienen un techo, por eso cada vez hay más mujeres que quieren viajar".
