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23 de January de 2019

Crónicas proletarias N° 334

La Internacional y el PC en 1925 (3)

La Carta Abierta enviada por el Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista a la dirección del Partido Comunista de la Argentina, publicada por el periódico partidario en abril de 1925, desarrolló varios aspectos de la línea partidaria. La IC apoyó al sector de Codovilla-Ghioldi-Penelón en su disputa con la corriente conocida como “chispistas”. Eso fue estudiado en detalle por Otto Vargas, en el tomo 2 de El marxismo y la revolución argentina. Allí analiza que “El documento de la Internacional Comunista subraya el carácter moderno de la industria argentina y la concentración capitalista de la misma, en un país de colonización que, debido a su característica agroganadera, permitió a la clase obrera condiciones generales de vida superiores a las de los grandes países capitalistas, que venían de sufrir la Primera Guerra Mundial y recién salían del período de reconstrucción posbélica”.
La IC “también señalaba las condiciones materialmente esclavistas de los trabajadores azucareros en Tucumán, de los yerbateros en Misiones, de los hacheros en los quebrachales del norte santafesino y el Chaco, y los de las manufacturas en Jujuy y la Patagonia”. Esta Carta aprobó la “línea sindical” del PC, y afirmó que el proletariado argentino “es el más avanzado de Sud América, pero también el más dividido”. Sobre la lucha antimperialista, la IC subrayó la importancia del desarrollo de los yanquis, señaló contradicciones con los ingleses, como las que se expresaron en la “Guerra del Chaco”. “Y señala la necesidad de aprovechar ‘todas las pequeñas fisuras’ en la lucha entre los imperialismos antagónicos”, destaca Vargas.

Analizando la lucha interna, describe Vargas que “La corriente penelonista-codovilista, que era minoritaria en el Comité Ejecutivo, trabajó durante tres meses para revertir la situación y realizar una reunión del mismo que avalase la Carta Abierta. El Comité Ejecutivo se reunió el 27 de junio de 1925. Fue presidido por Rodolfo Ghioldi y no por el secretario general del Partido, Pedro Romo. Fue una reunión ‘ampliada’, lo que permitió participar a seguidores de la tendencia apoyada por la Internacional Comunista, como Enrique Müller y Orestes Ghioldi (dirigentes de la FJC), entre otros, y a Miguel Contreras (de Córdoba), que había abandonado a los ‘izquierdistas’. Siendo el PC una sección de la Internacional Comunista, la resolución del Comité Ejecutivo fue legal. Lo que no quiere decir que fuera correcta”. Los “chispistas” más destacados, como Angélica Mendoza y Cayetano Oriolo, fueron expulsados del PC en octubre de 1925. Al tiempo formarían el Partido Comunista Obrero.

Hoy N° 1751 23/01/2019