La Internacional Comunista, también llamada Tercera Internacional o Comintern, fundada en 1919, tuvo una activa injerencia en muchos partidos comunistas en todo el mundo. Dentro de la dirección de la IC se dieron muchas polémicas en los años de su existencia, incluso en vida de Lenin, hasta que fue disuelta por resolución de Stalin y el PC de la URSS en 1943. Por un lado, los debates en la IC reflejaban la lucha de líneas dentro del PC soviético, y por el otro las distintas evaluaciones de la situación internacional, así como las concepciones, entre los dirigentes de los partidos comunistas europeos, que tenían un rol preponderante en la organización. Varios de estos debates pueden seguirse en los congresos de la IC.
La dirección de la IC se manejó con “enviados” a los distintos países, y con “cartas abiertas” y resoluciones, que reflejaban a veces las opiniones de sus máximos dirigentes, y en otros casos eran resúmenes de las discusiones sobre tal o cual país. Es muy larga la historia de las relaciones entre la IC y la dirección del Partido Comunista de la Argentina. Esto tuvo incidencia también en otros partidos comunistas del continente, ya que el PC argentino aportó varios cuadros para el Bureau Sudamericano de la Internacional Comunista –que tendría distintos componentes y nombres, como Buró de la Propaganda Comunista para América del Sur y Secretariado Sudamericano–. La intervención de la IC estuvo basada en los 21 puntos que exigía para su incorporación a los partidos comunistas.
Otto Vargas, en su El marxismo y la revolución argentina, Tomo 2, hace un desarrollo de la lucha de líneas en la Internacional, y la vincula a los debates dentro del PC y sus distintas rupturas. Para 1925, cuando había estallado el debate con los “chispistas”, la IC venía de su V Congreso mundial “que se abrió el 17 de junio de 1924, estuvo dominado por la crisis y el debate en el PC de Rusia, donde se desplegó la lucha entre Trotsky, por un lado, y Stalin, Zinoviev y Kamenev por el otro”.
Afirma Vargas: “La Internacional apoyó a la corriente de Penelón, Codovilla y Ghioldi, contra los “izquierdistas”, en el momento en que se desplegaba, internacionalmente, el combate contra el trotskismo. Pero lo hizo cuando, simultáneamente, la IC formulaba una serie de posiciones y una línea izquierdista respecto del frente único en Europa y en el movimiento sindical. Para el desenlace de la batalla de líneas en el PC de la Argentina fue decisiva la relación que Penelón y su grupo habían establecido con la dirección de la Internacional”.
Hoy N° 1746 05/12/2018