Romina salió en libertad, y el abrazo y alegría de quienes lucharon por verla fuera de la cárcel recorrió el país. Romina venía saliendo con normalidad todos los días de la cárcel: iba a estudiar, también a trabajar, y subir al colectivo e ir de un lado a otro era común. El 24 de junio, su cumpleaños 29 y el día que salió del Penal para ya no volver, fue un día de alegría compartido con su familia, amigos, y algunos de quienes luchamos por su libertad durante tantos años. Estuvo presente hasta las lágrimas nuestra entrañable María Conti, y todos los que en cada rincón acompañaron esta larga batalla.
¿Cómo no sentir la alegría de que al fin llegue ese día tan peleado? En el juicio y en todo el proceso penal, no logramos la absolución de Romina, pero sí logramos arrancarla de la prisión perpetua, sostenida por la prensa amarillista y por la fiscalía. Sabemos que esta lucha se inició con el 100% de la sociedad en contra, y conmoviéndonos y conmoviendo, fuimos ganando de a poco a todos aquellos que sí acompañaron a Romina y la lucha por su libertad, en acciones concretas, o simplemente con simpatía. Esta lucha que iniciaron las mujeres de San Pedro de Jujuy, que luego fueron “la Casa de la Mujer María Conti” permitió visibilizar cuestiones ocultas por naturalizadas: la opresión de la mujer que la convierte en objeto que cualquiera se siente con derecho a poseer, la culpabilización de la victima cuando se anima a denunciar un abuso sexual, etc., etc.
Romina quiso que su libertad pasara desapercibida, para poder seguir subiendo al colectivo, ir al trabajo y a su casa de estudios como una más. No lo logró, la semana fue de encierro, como dijo su madre a Clarín.
Pero Romina tiene que saber, que así como están quienes la hostigan, desde algunos medios, o quienes preferirían que siguiera en la cárcel, están quienes la acompañan, y que sintieron una profunda alegría por verla cumplir el sueño compartido de libertad. ¿Cómo no van a sentir eso quienes una vez al mes se movilizaban a la Casa de Jujuy en Buenos Aires, o en otro rincón de nuestro país? La condena fue injusta, y aún injusta, fue cumplida. La libertad condicional es un derecho que se adquiere al cumplir los tres tercios de la pena, ni siquiera es un derecho que necesite de un abogado para poder ejercerse.
Romina salió del Penal, y muchas y muchos nos sabemos parte de su libertad.
