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21 de September de 2022

Dora Flecha, del Comité Central del Partido Paraguay Pyahurâ

“La lucha por la tierra es una lucha por la vida”

El jueves 15/9 entrevistamos a la camarada Dora Flecha, responsable del Frente Mujer del Partido Paraguay Pyahurâ, dirigente de la Federación Nacional Campesina del Paraguay e integrante del Comité Central del PPP, durante una visita a nuestro país.

En el Paraguay estamos con un proceso difícil, en lo que hace a la situación social, política y económica.  La pandemia dejó estragos por todos lados. Dos años de encierro que trajeron consigo muchísimas consecuencias negativas y nefastas para la población.

En el tema político me quiero referir a un tema reciente, como es la intervención de los Estados Unidos en cuestiones jurídicas, una intromisión en el Paraguay, al declarar “significativamente corruptos” a un expresidente de la república, Horacio Cartes, y al vicepresidente actual, Hugo Velázquez.

Entendemos que Estados Unidos está haciendo una jugada, como decimos nosotros, “está intentando acomodar su corral”. Porque sabemos que no sólo son estos dos los “significativamente corruptos”, sino que hay varios en Paraguay. Del expresidente Cartes nosotros dijimos, ni bien asumió, que había tomado un peligroso nuevo rumbo. Sabemos muy bien que es corrupto, por su pasado y su presente. Esto también demostró cómo estamos con la Justicia. La Fiscalía prácticamente no hizo nada sobre estos hechos de corrupción. La pandemia desnudó la corrupción en las esferas del Estado. Nosotros siempre sostenemos que el Estado está secuestrado por la narco política. Tenemos autoridades dedicadas a la mafia, al narcotráfico. Eso es un tema muy preocupante en nuestro país.

Lo que hizo Estados Unidos dejó al desnudo la situación de la justicia en nuestro país. Una justicia al servicio de unos pocos, al servicio de los corruptos, al servicio de la delincuencia organizada.

Si hablamos de la situación social, está la lucha por la tierra, la lucha por la producción. La lucha de las mujeres, que es permanente por la violencia hacia las mujeres, que en la pandemia se agudizó muchísimo. Nuestro planteo es que no se naturalice la violencia hacia las mujeres y hacia los niños.

Situación que también es un poco consecuencia de toda la política del gobierno, que cada día más acapara para una minoría absoluta, mientras la gran mayoría de nuestro pueblo está empobrecida.

La pobreza creció, la pobreza extrema creció. Subió la canasta familiar. La tierra está cada vez más concentrada en pocas manos. Una pequeñísima cantidad de gente tiene grandes extensiones de tierra en nuestro país. Y una gran cantidad de personas no tiene donde poner un ranchito, donde cultivar, donde plantar su alimento. Por eso, para nosotros la lucha por la tierra es una lucha por la dignidad, es una lucha por la vida, por educación, por salud.

En este momento tenemos varios compañeros y compañeras imputados por esta lucha, algunos en la cárcel. Tenemos nueve compañeras que fueron detenidas por la fuerza represiva paraguaya en un operativo de desalojo en el distrito de Tembiaporã, zona de Zavala Cué, del departamento de Caaguazú. Compañeras que dejaron sus hijos, compañeras embarazadas, compañeras que estaban amamantando sus bebés, a los que llevaron también a la cárcel.

Con una lucha de diez días en las calles, las pudimos sacar de la cárcel, pero no logramos su libertad total, y están con arresto domiciliario. Están encerradas por luchar por la vida, por luchar por la tierra.

El secretario general adjunto de la Federación Nacional Campesina está imputado también por esta lucha por la tierra. Como decía inicialmente, en esta pandemia las autoridades de nuestro país aprovecharon para modificar leyes que criminalicen más la lucha del pueblo.

La Ley Riera-Zavala, cambia el artículo 142 del Código Penal, y criminaliza la lucha por la tierra. Ese artículo dice que si una persona “piensa” en tomar la tierra, eso ya es delito. Establece diez años de cárcel como pena si cruzás por un latifundio. Hoy lo estamos sufriendo en carne propia.

Pero nosotros decimos que no por eso vamos a desistir de nuestra lucha. Más allá de las cuestiones legales, esta lucha por la tierra es una lucha legítima. Es una lucha por la soberanía, por la vida. Porque el campesino que tiene un pedazo de tierra donde cultivar su mandioca, su maíz, su maní, está luchando por su vida, está luchando por la educación de sus hijos. Está luchando por la  salud de sus hijos.

Una mujer que tiene un pedazo de tierra está luchando también por su dignidad. Por su soberanía, por su independencia. Por eso para nosotros es muy buena la lucha por la tierra, y aunque haya leyes y leyes, no vamos a desistir.

 

“Estados Unidos quiere controlar que China no entre en Paraguay”

Otra cuestión es que nosotros entendemos que la lucha de los pueblos se parece mucho. La de los pueblos de Paraguay, de la Argentina y de otros países. Porque en estas crisis que estamos pasando tratamos de entender el reacomodamiento que se pretende hacer a nivel regional. En nuestro país los Estados Unidos han montado una embajada que, según los entendidos, no existe en muchos países. Esto tiene que ver con ese intento de reacomodar geopolíticamente la región, y con las aspiraciones de Estados Unidos de implantar una base militar en la triple frontera, con Argentina y con Brasil, para controlar esta región.

La disputa que tiene Estados Unidos con China es muy grande, y Paraguay para nosotros es estratégica en esa disputa. Recordemos que Paraguay tiene relaciones diplomáticas con Taiwán, no con la República China. Esto es una situación que preocupa muchísimo. Estados Unidos quiere controlar que China no entre en Paraguay. Porque China está rondando en los países vecinos, pero en Paraguay todavía no pudo.

La designación de “significativamente corruptos” al vicepresidente y al ex presidente Cartes, entendemos que es porque no están alineados con los mandatos de Estados Unidos. Son corruptos que están desobedeciendo la línea de los Estados Unidos. Como decimos nosotros en Paraguay: si los Estados Unidos se van a llevar a los corruptos, van a necesitar muchos aviones.

 

Ocupar, resistir y producir

Nosotros, con la Federación Nacional Campesina, tenemos conquistadas 300 mil hectáreas de tierra en distintos asentamientos de nuestro país. Está el asentamiento 29 de junio, que fue desalojado violentamente y quemadas las casas, dejando en la calle a mujeres y niños y que pudimos recuperar parcialmente, Cristo rey, Zavala Cué, entre otros.

Nosotros mantenemos la consigna de “ocupar, resistir y producir”. Ese es el lema  de todo el proceso de lucha, porque es una consigna que simboliza la resistencia del pueblo organizado. Llevamos este lema en todos los asentamientos. Tenemos varios procesos de lucha, con desalojos y reocupaciones, por los que tenemos imputadas muchas compañeras y compañeros. Pero la lucha sigue, porque necesariamente tenemos que recuperar las tierras.

En todas estas luchas las mujeres tienen un protagonismo muy interesante. No sólo suman número, sino que hacen una práctica concreta en la lucha, en la resistencia. Por eso la detención de esas nueve compañeras pretendió ser aleccionadora para las otras mujeres, para que no nos atrevamos a seguir con esta lucha.

Pero las mujeres salimos a la calle y en diez días las pudimos sacar de la cárcel. Esa mamá que no podía amamantar a su pequeño ahora lo puede volver a hacer. Esas madres que sus hijos quedaron solos están de nuevo con ellos. Para nosotros eso es una conquista muy importante.

Nosotros entendemos que esta es una lucha justa, que no vamos a dejar de lado, porque nosotros pensamos que una patria nueva es posible, con la organización de nuestro pueblo, con la organización de las mujeres, con la organización de los jóvenes, es posible transformar esta realidad.

Esto no puede seguir así por siempre. Depende mucho de las organizaciones sociales, como empuñamos esa lucha y cómo nos colocamos para llegar al objetivo de transformar esta realidad para beneficio de la mayoría de nuestro pueblo, que hoy está sufriendo las malas políticas del Estado, la acumulación de las riquezas de nuestro país en manos de unos pocos, y el atropello de nuestro país por latifundistas extranjeros: brasileros, alemanes, menonitas, que tienen grandes extensiones de tierra, mientras que los paraguayos cada día quedan con menos tierras y menos posibilidades de tener su casita, su chacra, para seguir alimentando a sus familias. Esta es nuestra lucha. Ese es el objetivo que tenemos.

 

Hoy N° 1931 21/09/2022