Los trabajadores y trabajadoras del limón, durante cinco días realizaron más de 80 cortes de rutas, y bloqueos de todos los empaques importantes, especialmente de las cinco más grandes empresas citrícolas (San Miguel, Citrusvil, Citromax, Argentilemos, Trapani). Prácticamente cercaron la provincia.
Los trabajadores y trabajadoras del limón, durante cinco días realizaron más de 80 cortes de rutas, y bloqueos de todos los empaques importantes, especialmente de las cinco más grandes empresas citrícolas (San Miguel, Citrusvil, Citromax, Argentilemos, Trapani). Prácticamente cercaron la provincia.
El secretariado nacional de la Uatre terminó llevando la paritaria a Buenos Aires, acordando un aumento con el que están en desacuerdo los trabajadores puesto que exigían el 35% con salario unificado y discutir condiciones de trabajo, y firmaron un 31% dividido en fijo y variable sin otras condiciones.
Negocio y estafa laboral
El limón es oro en polvo: una de las pocas agroindustrias florecientes de las economías regionales, que se viene exportando a Europa. Ahora se abrió a Estados Unidos, México y Brasil. El 45% se exporta como fruta fresca, y el resto industrializado en aceites esenciales, jugo concentrado y cascara deshidratada. En la provincia sólo queda agua sucia que contamina los ríos, y el sueldo miserable de los trabajadores.
El conflicto se origina cuando las empresas del citrus comenzaron las paritarias ofreciendo solo el 18% retroactivo a marzo, más un 3% a partir de julio. Luego de mucha discusión, subieron a un 19% a inicios de marzo y 4% desde julio; se mantuvieron con excesiva dureza hasta que se decidió el paro por tiempo indeterminado.
Los trabajadores consiguieron un 31% de aumento, a partir de marzo. Es el porcentaje paritario más alto conseguido hasta el momento en el país, pero los trabajadores no lo consideran un triunfo porque es tan bajo el sueldo que necesitarían un 100% para superar la canasta básica mentirosa de 13.400, para no ser considerado pobre.
El jornal de un trabajador de cosecha es de $354,20 y el 31% de aumento logrado significa 109.80 (que no alcanza para comprar un kilo de carne). Y no logra trabajar más de 16 o 17 días al mes. El promedio ganado durante la temporada 2016 escila entre 5 y 6.000 pesos. Pero además ese jornal está dividido en variable 247.64 (70% de los 354.20) y fijo 106.56, (30% de los 354.20). Según lo firmado, esos 109,80 de aumento debe dividirse en variable (65%) $71.37 y fijo (35%) $38.43. Este aumento es totalmente no remunerativo. La parte fija se gana por cada jornada laboral trabajada y la parte variable se divide en 28 para definir el precio de cada maleta (bolsa de cosecha), y 100 para definir el precio de cada caja embalada.
El obrero ganaba por día $106,56 más 8,84 por cada maleta 20 kg cosechada. Ahora con el aumento: el día, $145, más 11,36 por cada maleta de 20 kilos cosechada.
Además, existe el corte de limón a tijera, corte de limón al barrer y corte a mano. Cada recibo de sueldo es prácticamente imposible de entender puesto tiene tres tipos de cortes cosecha; a su vez todo dividido en fijo y variable, y ahora también en remunerativo y no remunerativo. Todo preparado para la estafa laboral.
Por un 35%, con jornal unificado
La unificación da simpleza al recibo, y además al transformar todo en móvil, todo en precio de destajo, permite al cosechero y embalador ganar un 25% más que dividido. Por esta razón los trabajadores exigen un 35% con jornal unificado. Ya que esto significa (sumado) un 60% de aumento, pero al intervenir el secretariado nacional a través de los dirigentes Ayala y Figueroa habrían firmado por el 31% con jornal dividido.
Las seccionales de Alberdi y La Cocha ya lograron que los empleadores de su zona paguen el jornal unificado desde el año 2013, y se trata de empresas importantes pero que no están afiliadas en la Asociación Tucumana del Citrus. Cinco grandes empresas concentran el 80% de limón exportado, y ninguna de ellas tiene obreros a su cargo. Toda la mano de obra está tercerizada en empresas contratistas insolventes que no pagan las cargas sociales y cambian de razón social cada tres o cuatro años.
Esas cinco grandes empresas logran levantar la cosecha a costos bajísimos porque las contratistas superexplotan y estafan en forma despiadada al trabajador.
El delegado provincial de Osprera acaba de denunciar por los medios públicos que las empresas contratistas deben 800 millones de pesos a la obra social por la temporada 2016.
Los paritarios patronales pertenecen a estas cinco grandes empresas que no tienen obreros a su cargo. Esta forma tercerizada de explotación se inició con Menem, continuó con De la Rúa, se perfeccionó en la década kirchnerista, y está totalmente respaldada por Macri. De este conflicto surgieron una gran cantidad de dirigentes que son los que se pusieron al frente de los cortes, la mayoría de los secretarios generales se la pasaron en la delegación provincial haciendo de intermediarios entre los dirigentes nacionales y las patronales.
Hubieran cerrado el acuerdo con el 29% sin dudar, pero la firmeza de los obreros y obreras en el paro con movilización lo impidieron.
Gran parte de esos dirigentes se han unido al Movimiento de Obreros Rurales 8 de Octubre que es el que impulsó el paro decididamente, y están elaborando el balance de la lucha y preparando las próximas medidas para lograr los objetivos y la recuperación de las seccionales para la causa de la clase obrera.