El gran aumento de contagios de las últimas semanas demostró que era equivocado afirmar que la pandemia de coronavirus había terminado. La importancia de la vacunación masiva, y de completar las dosis se ve en que las cifras muestran que, si bien una persona con su vacunación completa puede contagiarse y contagiar, está protegida de una enfermedad grave y de la muerte.
Entre los internados por Covid 19 la mayoría son no vacunados. Sin embargo, habrá que esperar unas semanas para confirmar el impacto de las nuevas variantes como Ómicron, pues los fallecimientos que se publican por día corresponden a la situación epidemiológica de hace dos o tres semanas.
El uso del barbijo, el mantenimiento de distancias, la disminución del tiempo e intensidad del contacto entre personas, la ventilación, etc., siguen siendo necesarios. Si bien se ha avanzado con las vacunas y medicamentos, sabemos que nos son accesibles de manera igualitaria para toda la población. Las potencias imperialistas y los grandes laboratorios manejan la producción y la distribución de las vacunas, con las consecuencias que conocemos, que por ejemplo en toda África los vacunados no superen el 10%. Otra muestra de que la necesidad de vacunas de patente y producción nacional no sólo es sanitaria sino por soberanía.
Como venimos sosteniendo, la lucha contra la pandemia es parte de la pelea por resolver las emergencias populares. En una Argentina con más de 18 millones de personas bajo la línea de pobreza, la desnutrición y el hacinamiento en viviendas precarias aumentan la posibilidad del contagio.
El macrismo y otros sectores de derecha se opusieron a las medidas contra la pandemia desde el principio, ¿qué plantean ahora frente al aumento de los contagios? El gobierno de Larreta, en nombre de las “libertades individuales”, se opone a que se mantengan las medidas de protección y al “pase sanitario”, que es un instrumento útil para el control de la pandemia.
La lucha por resolver la grave situación sanitaria y social exige que la plata la pongan los que se la llevan en pala. Que las trabajadoras y trabajadores de la salud y los y las que están en la primera línea tengan sueldos y condiciones dignas de trabajo. No se pueden resolver las emergencias populares si se paga la deuda externa ilegítima que tomó Macri con el FMI.
Medidas propuestas
El compañero Horacio Micucci, en un reciente artículo, “Reflexiones sobre la pandemia”, publicado en el Boletín N°74 del Instituto de Estudios Nacionales, ha planteado algunas medidas que sintetizamos, por su importancia para esta etapa del combate contra el coronavirus.
Lo primer es intensificar la vacunación, para llegar al 100% antes de marzo, particularmente entre los sectores vulnerables (sanitaria y socialmente) y entre los jóvenes. Esto implica una campaña casa por casa para vacunar a todos y todas.
En esta situación de aumento de contagios hay que mantener un estricto control de fronteras terrestres, marítimas y aéreas.
Sigue siendo fundamental el uso del barbijo, para impedir y/o controlar los contagios. Incluso al aire libre, en los casos de concentraciones donde las personas estén a menos de 1,5 o 2 metros.
Micucci plantea que se mantenga la regla de “Los dos mayores y los dos menores:
Mayor distancia y menor tiempo de contacto. Mayor ventilación y menor intensidad de contacto”.
Todo esto solo es posible con una intensa movilización popular y los comités de crisis en los lugares de trabajo, vivienda o estudio en la ciudad y en el campo. Porque los autotest o test rápidos no son una solución, porque no toda la población podrá costearlos ni hacerlos con certeza.
Hay dinero para resolver las emergencias populares, y para enfrentar la pandemia. Seguiremos la pelea para que la crisis no la sigamos pagando los trabajadores y el pueblo, sino que la paguen las clases dominantes, los oligarcas y monopolios que nos estrangulan con las cadenas de la dependencia.
Hoy N° 1895 05/01/2022
