Antes del inicio del discurso de Morales, las provocaciones de la policía y la militancia organizada desde el gobierno prefiguraban un escenario de violencia que se desató con represión: tiraron al pueblo balas de goma y gases lacrimógenos intermitentemente, mientras transcurría el discurso del gobernador, como si nada sucediera: no nos sorprende, puesto que está habituado a tratar de tapar la realidad con palabras.
La imposición de un 5% de aumento a los trabajadores provinciales, que constituye la paritaria más baja del país y está muy lejos de las necesidades económicas y sociales de nuestro pueblo, junto al serio agravamiento de la situación social de la provincia, lograron unificar en el reclamo a distintas organizaciones y gremios, con banderas de todos los colores y afinidades políticas. Lo único que logra Morales, con el aumento del hambre y la pobreza, es unir cada vez más la lucha de nuestro pueblo.
Gerardo Morales: la paz social no se logra a los tiros, sino con inclusión social y respondiendo a los reclamos populares. Si Cambiemos continúa gobernando sólo para los de arriba, e insiste que el camino de la represión es la forma de resolver los conflictos sociales, las distintas fuerzas del campo popular nos veremos forzadas a profundizar la lucha, pero nunca claudicaremos en nuestros justos reclamos.
Nuestro pueblo tiene en su haber la experiencia de lucha de los 90 y del Argentinazo, por lo que conocemos cúal es el camino para hacer tronar el escarmiento ante los gobiernos que descargan el ajuste sobre los sectores populares, y si es necesario, volveremos a transitar esas gloriosas jornadas de lucha.
- ¡Basta de ajuste y represión!
- ¡Que la crisis la paguen el puñado de monopolios y terratenientes que se llenaron los bolsillos todos estos años!
- ¡No al gatillo fácil: queremos arte, cultura y educación popular para nuestros jóvenes. ni un pibe menos por la droga!