1. La lucha por no seguir pagando la crisis
En América Latina crece la pobreza, el hambre y la desocupación. La opresión imperialista y el latifundio terrateniente hacen sentir su poder; mientras disputan entre ellos quien se queda con la mejor tajada, crecen las luchas y el protagonismo de los pueblos como viene sucediendo en Argentina, Chile, Bolivia, Perú; entre otros. Hoy el pueblo colombiano sale masivamente a las calles para decir que no está dispuesto a seguir pagando la crisis sanitaria, social y económica que sufre.
En la Argentina seguimos luchando por resolver las emergencias. La pandemia sigue agravando los sufrimientos del pueblo. En total hay 3.165.121 contagios, 2.837.058 recuperados y 67.821 fallecidos al 10/5.
El monopolio de las vacunas en manos de un puñado de potencias muestra la podredumbre del sistema capitalista-imperialista. Se llenan la boca hablando de “vida y libertad”, cuando están cometiendo un delito de lesa humanidad: 55 países dependientes en todo el mundo son condenados a una brutal hambruna, solo han recibido el 0,2% de las vacunas.
Ya más de 100 países (entre ellos Argentina) han planteado en la Organización Mundial de Comercio la necesidad de liberar las patentes de las vacunas, para que se puedan fabricar en cualquier país. El Papa Francisco lo ha dicho públicamente. Ahora el presidente yanqui, Joe Biden, ha planteado en el Congreso de su país la suspensión temporaria de esas patentes. Esto ha provocado una gran ofensiva de los laboratorios imperialistas (principalmente los yanquis) que vuelcan cientos de millones de dólares para que el Congreso no apoye esa propuesta. La Unión Europea también rechaza esa liberación.
El imperialismo chino y el imperialismo ruso ganaron terreno, gotean vacunas en Latinoamérica a cambio de concesiones estratégicas. En esa situación, el gobierno argentino negocia con Rusia y China, también con Cuba, Israel y la India, para fabricar o comprar vacunas, para inmunizar a la población en la Argentina y exportar a otros países de América Latina. También se negocia con Estados Unidos e Inglaterra las dosis que AstraZeneca/Oxford debió entregarnos. Trump se adueñó de esas vacunas y ahora Biden negocia imposiciones para liberarlas.
La urgencia por la llegada de vacunas para todos los que habitan nuestro suelo lleva al gobierno nacional a negociar bajo el chantaje de los imperialismos. Aparecieron proyectos para fabricarlas acá, en laboratorios privados de nuestro país. Los más avanzados son los de la Sputnik V y Sinopharm. En principio solo se haría en Argentina la fase final de las vacunas, trayendo el principio activo de cada potencia. Es decir que si bien sería un avance para garantizar más vacunas, seguiríamos sometidos a los dictados de los países que tienen la propiedad de la patente.
En nuestro país crece una corriente científica para fabricar la vacuna nacional. Lo que exige que el Gobierno realice un relevamiento de los numerosos laboratorios estatales y nacionales, de la capacidad y el costo para crearla y fabricarla y garantizar los fondos necesarios para esa vacuna nacional que, en el más corto plazo, nos libere de negociar bajo chantajes imperialistas.
2. Crecen las luchas populares
Frente a esta nueva ola de la pandemia y su crecimiento en los barrios es necesario avanzar con el protagonismo popular en la primera línea, con los comités de crisis, promotores de salud y brigadas voluntarias de jóvenes. También en medio de la pandemia avanzan las promotoras contra la violencia de género con pre congresos en Quilmes- Berazategui-Varela, Mendoza, Jujuy, Salta, Mar del Plata, Echeverría y Ezeiza, entre otros, en el camino del Congreso Federal de promotoras en prevención de violencia de género, que se realizará el próximo 14 y 15 de mayo.
Ante el crecimiento del hambre y los sufrimientos populares, el gobierno amplió la tarjeta Alimentar y a partir de junio las jubilación mínima aumentará a $23.064, entre otras medidas. Pero son insuficientes, porque aumentan las tarifas, continúan los despidos y aumentan los precios de los alimentos básicos. La pobreza castiga a 57 de cada 100 niñas y niños menores de 14 años. El consumo de la carne de vaca es el más bajo en 100 años.
Crecen los contagios en las fábricas, como sufren, denuncian y enfrentan los trabajadores de Mondelez. Sigue la lucha de los trabajadores de la salud de Río Negro. Los limoneros de Tucumán conquistaron un triunfo parcial, pese a la traición de algunos de sus dirigentes, y se preparan para seguir su lucha.
Crece el movimiento por la recuperación de la soberanía del Río Paraná, el Río de la Plata, y las islas y aguas del Atlántico Sur. Surgió en Neuquén un movimiento para recuperar la soberanía de las hidroeléctricas del Comahue. En Chubut, el pueblo se moviliza contra la megaminería, con cortes en Esquel y Trevelín.
La pelea por la defensa de la soberanía nacional es parte de la lucha que va creciendo en todo el país contra el hambre y por trabajo para todas y todos los que habitan nuestro suelo.
3. Unir al pueblo en la lucha por la soberanía nacional
El macrismo y sus socios dieron un nuevo paso en sus planes de desestabilización con el fallo de la Corte Suprema contra el decreto presidencial de medidas frente a la pandemia.
Es un tema que no se puede subestimar, porque detrás de este fallo, que se opuso a las medidas para contener la pandemia, se sienta un precedente donde se pone a la Corte Suprema por encima del gobierno nacional. Es un antecedente para un golpe institucional.
Este fallo de la Corte recuerda el año 45, cuando los gorilas que festejaban la detención de Perón proclamaban “todo el poder a la Corte Suprema”.
Quieren sembrar el caos sanitario, como provocó Bolsonaro en Brasil, que ahora amenaza con firmar un decreto para intervenir militarmente e interrumpir la cuarentena en ciudades y estados que adoptaron las medidas para controlar el colapso hospitalario, y rechazó las vacunas SputnikV por presión de EEUU.
Macri y sus amigos -como Galperín y el agente inglés Joseph Lewis- y sus socios como Larry Fink de BlackRock, se llenan la boca con “la libertad, la democracia y la república”. Mauricio Macri en Miami, además de vacunarse, participó del foro “Defensa de la democracia en las Américas”. También participó vía zoom el presidente de Colombia Iván Duque, y no se hizo referencia a la represión sangrienta y las torturas en Colombia.
Por otro lado, el presidente Alberto Fernández llamó al gobierno colombiano a que: “…en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido”. Son dos posiciones frente a lo que está sucediendo en Colombia.
Alberto Fernández, junto al ministro de Economía Martín Guzmán, el canciller Felipe Solá y otros funcionarios han viajado a Europa buscando apoyo para negociar con el Club de París y el FMI. El Senado aprobó una declaración justa: que esos fondos sean para la lucha contra la pandemia, no para pagar deuda.
La deuda con el Club de París fue contraída por la dictadura genocida que se impuso con el golpe de Estado en 1976, para la compra de armas y lanzar la guerra contra Chile. Es una deuda odiosa, no corresponde pagarla, como ya hicieron otros países. La deuda con el FMI es también el producto de un robo de las finanzas públicas por el macrismo y el FMI. Nosotros peleamos para que se suspenda el pago, recuperar esos fondos y castigar a Macri y sus socios.
Ahora el gobierno prorrogó por 90 días la concesión sobre el Río Paraná y el Río de la Plata. El nuevo ministro de Transporte, Alexis Guerrera, declaró: “No vamos por el camino de la estatización”. Nosotros no acordamos con esta decisión. Así se le daría continuidad a la entrega del menemismo. Esta entrega fue mantenida a lo largo de 25 años. Recuperar la soberanía nacional de esa zona estratégica, es una necesidad y haría que las empresas extranjeras dejen de robarnos miles de millones de dólares.
En la pelea por vacunas para todos, seguimos la lucha por una vacuna nacional, por tierra, techo y trabajo para todas y todos los que habitan nuestro suelo; por recuperar el Río Paraná, el Río de la Plata y las islas y aguas del Atlántico Sur y la Antártida; y recuperar nuestros recursos como el litio y por la suspensión del pago e investigación de estas deudas ilegítimas y fraudulentas que han sido una estafa al pueblo y la nación.
4. El ejemplo del pueblo colombiano
Hierve Colombia. El protagonismo del pueblo colombiano es extraordinario. Desde el 28 de abril se decretó un paro nacional que sigue, con movilizaciones y cortes de rutas en cientos de localidades, con comités y asambleas populares autoconvocadas. La rebelión unió a los sindicatos, estudiantes, originarios, ambientalistas, artistas, etc.
Conquistaron un triunfo parcial, impidiendo una reforma de los impuestos contra el pueblo, y siguen peleando. El gobierno fascista de Duque enfrenta la rebelión popular con una policía militarizada y las Fuerzas Armadas. Hay más de 1.000 heridos, muchos de ellos graves, 831 presos, 37 asesinados y más de 300 desaparecidos. Cientos de personas son llevadas a polideportivos, en donde son torturados y hay violaciones de mujeres.
Duque no pudo, hasta ahora, derrotar esa grandiosa y amplia rebelión popular. “Estamos viviendo una situación revolucionaria de desarrollo desigual, que dio lugar al levantamiento que el pueblo llama Paro Nacional”, nos dice un corresponsal (ver contratapa).
El apoyo a la rebelión del pueblo colombiano va creciendo en la Argentina. Los comunistas revolucionarios somos solidarios con su lucha y venimos llevando esa discusión en todos los ámbitos en los que trabajamos. Peleamos pronunciamientos solidarios en cada organismo de masas de los que participamos y en cada instancia de frente único. También de personalidades, intelectuales y figuras de la cultura nacional. Seguiremos esa batalla tomando el ejemplo de los lugares que ya se han pronunciado.
¡Viva la heroica lucha del hermano pueblo colombiano!
5. Avanzar en la lucha y el protagonismo popular
La heroica rebelión del pueblo colombiano, como ya ocurrió en nuestro país y otros países hermanos, es un faro que ilumina el camino.
Realizamos el mes de la prensa comunista, el hoy y la Chispa, en un momento favorable para dar un nuevo salto en el crecimiento y la construcción orgánica. Haremos un balance en cada provincia y zona, para aprender y generalizar las mejores experiencias. Es un paso más –como planteó nuestro Comité Central- en la campaña de reempadronamiento y crecimiento del PCR y su JCR.
En el país acumulamos fuerzas, crecimos, somos más conocidos y ganamos prestigio. Estamos orgullosos del papel jugado por el PCR, su JCR y los movimientos de frente único de los que formamos parte, desde el inicio de la pandemia.
A partir de ubicar bien el momento político, peleamos iniciativas para la lucha por las necesidades que hoy sufre nuestro pueblo. Aprovechando las contradicciones y la disputa imperialista que se agudizan para el avance de la lucha popular. Tenemos que avanzar en nuestra política de frente único junto a los Cayetanos y otras fuerzas con las que coincidimos. Somos parte del Frente de Todos con nuestras posiciones. Seguimos la lucha por aislar al macrismo y avanzar en la unidad de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas, que hoy enfrentan al macrismo y otros sectores reaccionarios.
En todos los terrenos, jerarquizamos la necesidad de avanzar en la acumulación de fuerzas y construir un gran Partido, en el camino de la revolución que acabe con la dependencia, el latifundio y el Estado oligárquico- imperialista que los sostiene.
————————————–
Recuadro
La Corte Suprema en algunos hechos de nuestra historia
En el golpe de 1930 la dictadura fascista de José Félix Uriburu derrocó a Irigoyen y desató una gran represión dando inicio a la década infame, hubo una vergonzosa acordada de la Corte Suprema que convalidó y legalizó ese golpe. Claro que esta UCR de Juntos por el Cambio no lo recuerda, porque poco tiene que ver con Irigoyen, y hoy defiende a los Uriburu del siglo 21.
En 1945, cuando fue detenido Juan Domingo Perón, entonces ministro de Trabajo, los partidos que después confluirían en la Unión Democrática se unieron con la consigna “Todo el poder a la Corte Suprema”. En definitiva fue la pueblada del 17 de octubre la que permitió derrotar esas maniobras y que en las elecciones de febrero de 1946 se derrote a ese frente timoneado por el embajador yanqui Braden.
También en 1962 fue la Corte Suprema la que declaró una acefalía del presidente Frondizi que no existía, y le tomó juramento al presidente provisional del Senado José María Guido, concretando un golpe institucional y un gobierno títere sostenido por los golpistas de las Fuerzas Armadas.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: El Paro Nacional en Colombia se mantiene con fuerza pese a la feroz represión del gobierno de Duque