Abdi, que fue invitado a la conferencia internacional “Unión de Municipios por la Paz Mundial” celebrada en Nagasaki, Japón, explicó cómo la ciudad es reconstruida luego de que las fuerzas de autodefensa derrotaron a ISIS.
—¿Cuáles fueron las primeras cosas que hicieron para la reestructuración de Kobanê?
Abdi, que fue invitado a la conferencia internacional “Unión de Municipios por la Paz Mundial” celebrada en Nagasaki, Japón, explicó cómo la ciudad es reconstruida luego de que las fuerzas de autodefensa derrotaron a ISIS.
—¿Cuáles fueron las primeras cosas que hicieron para la reestructuración de Kobanê?
—Justo después de que Kobanê fue salvado de ISIS, nos reunimos con los residentes y formamos nuestras comisiones y comités. Hicimos muchas reuniones sobre cómo construir la nueva vida. Por supuesto, primero celebramos servicios conmemorativos para nuestros mártires.
Formamos seis comités en el sistema que diseñamos. Primero, la “Comisión de Evaluación de Daños”. Luego las comisiones para trabajar en la educación, la salud y la vida social. Estos comités evaluaron el daño en la ciudad en cada área y planearon cómo reconstruirlas.
El primer trabajo de los comités formados por nuestro municipio fue realmente difícil. La primera decisión que tomamos fue enterrar los cuerpos de ISIS y limpiar los escombros de las calles.
—¿Hay instituciones u organizaciones que les ayuden en estos esfuerzos?
—La infraestructura había sido destruida en Kobanê. Necesitábamos ayuda con las carreteras, la infraestructura, la electricidad y muchos otros temas. Así que pedimos ayuda de la administración del cantón.
Pero primero quisiera decir que la gente del Kurdistán del Norte (Kurdistán turco) realmente se convirtió en un faro de esperanza para nosotros. El Kurdistán del Norte ayudó inmensamente a Kobanê. Realmente agradezco a nuestra gente. La gente envió equipos de construcción, ingenieros, comida, medicina y todo lo demás. El Kurdistán del Norte proporcionó esta ayuda de manera planificada y organizada.
—Debe haber habido dificultades en estos esfuerzos. ¿Puede hablarnos de eso?
—Ciertamente no es fácil reconstruir la vida en una ciudad que acaba de salir de una guerra. Primero, construimos panaderías para producir pan el para el pueblo. Toda la ayuda para la alimentación vino del Kurdistán del Norte. Nuestra primera tarea fue proveer las necesidades vitales.
Había 19 escuelas en nuestra ciudad antes de ISIS, pero todas fueron destruidas. Nuestro comité de educación determinó las necesidades en el área y preparó una lista, desde herramientas educativas hasta edificios escolares. Primero construimos tres escuelas según la lista, y ahora tenemos nueve escuelas en total para nuestros niños. Hay unos 10.000 estudiantes inscriptos en el comité de educación.
Antes del ataque de ISIS, había cuatro hospitales en Kobanê, pero dos de ellos fueron completamente destruidos y los otros dos fueron dañados. Primero reparamos un edificio, luego abrimos el otro. Nuestro tercer hospital fue construido por la organización humanitaria kurda “Heyva Sor a Kurdistanê”.
Hay muchas cosas de las que carecen nuestros hospitales. En primer lugar, existen insuficiencias en herramientas y recursos humanos para las cirugías de neurología y cardiología. Aunque los traumas psicológicos se generalizan después de las guerras, no tenemos psicólogos profesionales para ayudar a la gente en esta área.
—¿Qué han hecho como parte de los esfuerzos de reconstrucción?
—Casi todos los caminos fueron destruidos en la guerra. Hicimos nuestros planes y proyectos para nuevos caminos. Casi todos están ya terminados. La colocación de asfalto ahora continúa en muchas carreteras. Hemos resuelto la cuestión del transporte local e interurbano y, en su mayor parte, no hay problemas graves. En el futuro trabajaremos en determinar nuevamente nuestras necesidades, considerando que vendrá más gente a nuestra ciudad.
—¿Qué les parece que falta del proyecto de reestructuración?
—Por supuesto, nos faltan un montón de cosas. Queremos crear un instituto de educación especial para nuestros hijos, donde puedan recibir ayuda psicológica, con dormitorios y donde puedan continuar su educación. Pero no tenemos suficientes recursos. Quiero pedir a nuestra gente patriótica que nos ayude en este asunto.
Fundamos una institución para ayudar a los familiares de las personas martirizadas en la guerra. Con la ayuda de la gente, apoyamos a las familias de los mártires con lo mejor de nuestra capacidad. Cumplimos con muchas de sus necesidades. Más importante aún, nuestras instituciones ayudan a los niños huérfanos a reconstruir sus vidas y tener futuro de nuevo.
—¿Tienen proyectos futuros?
—Nuestro proyecto futuro más importante es el nuevo Kobanê. Estamos construyendo una nueva ciudad, pero no es sólo la construcción de edificios. Esta ciudad se construirá según nuestro paradigma. Estamos planeando una ciudad completamente ecológica. Cada aspecto será planeado para la felicidad de nuestro pueblo, la ciudad hará la vida más fácil en todos los aspectos para nuestro pueblo y vamos a construir una ciudad ejemplar.
Uno de nuestros futuros proyectos es una gran universidad central. No tenemos una relación con las universidades del régimen sirio. La universidad planeada podrá enseñar en todas las áreas y será central para Rojava. Hemos determinado áreas adecuadas para las instituciones educativas y esperamos comenzar los esfuerzos en unos años. Estos proyectos pueden aumentar con la ayuda entrante y, de esa manera, Rojava y Kobanê podrán terminar con una grave insuficiencia. Si no podemos satisfacer las necesidades de nuestro pueblo con rapidez y corrección, podría haber más migración. Queremos que nuestra gente viva en sus ciudades y pueblos, con todas sus necesidades satisfechas.
—¿Cuáles son las necesidades fundamentales para el proyecto de reestructuración? ¿Está pidiendo ayuda para estas necesidades?
—Nuestra necesidad más fundamental es el equipo quirúrgico. Necesitamos especialmente equipo para cirugías de corazón abierto. Tenemos que enviar a los pacientes a Damasco u otros países. Necesitamos mucha ayuda en esta área. Otro problema es que nos falta equipo ortopédico. Necesitamos un montón de sillas de ruedas, hay una necesidad de sillas de ruedas y prótesis para nuestros combatientes heridos y para nuestros ancianos.
Como ustedes saben, la guerra aún no ha terminado y nuestras necesidades continúan en muchas áreas. La gente de otras provincias viene a Kobanê y la población está creciendo rápidamente. En relación con eso, por supuesto, necesitamos el apoyo tanto de los pueblos del Kurdistán como de la comunidad internacional. Necesitamos apoyo en las áreas de alimentación y salud, y en otras áreas también.
Otra cuestión urgente es la falta de agua. Casi toda la población de Kobanê se dedica a la agricultura, y todas las tierras son adecuadas para ello. Los canales de riego son un proyecto prioritario. La agricultura de riego en Kobanê ofrecerá un gran apoyo en todo Rojava con respecto a la comida. Si los campos de Kobanê consiguen agua, creo que Kobanê puede satisfacer las necesidades agrícolas de todo Rojava.