A fines del año 2009 se creó la Ley 26.573, que marcó el nacimiento del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), por iniciativa del Comité Olímpico Argentino y con apoyo del gobierno de Cristina Kirchner.
A fines del año 2009 se creó la Ley 26.573, que marcó el nacimiento del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), por iniciativa del Comité Olímpico Argentino y con apoyo del gobierno de Cristina Kirchner.
Por la misma se creó un fondo para financiar el deporte amateur de elite, a través de recursos generados con el cobro del 1% sobre el precio del abono que las empresas de telefonía celular, cobraban a sus clientes.
Con el argumento del macrismo de que los impuestos deben ser recaudados por Caja Nacional, a raíz de la Ley de Reforma Tributaria aprobada recientemente, se deroga el inciso “a” del Artículo 39 de dicha Ley 26.573, que posibilitó el cobro directo por el Enard del impuesto de los celulares.
La posibilidad de quedarse sin financiamiento para este sector del deporte, generó protestas de las diferentes federaciones y deportistas afectados, comenzando las negociaciones entre Gerardo Wertheim, presidente del Comité Olímpico, Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda, deportistas, miembros del Comité Olímpico y Macri, en Olivos.
A partir de estas gestiones, el gobierno le prometió al Enard recursos por novecientos millones de pesos (esperamos que lleguen), pero derogado el financiamiento particular, ¿de dónde sale el dinero?
Nuevamente se le va a cobrar al pueblo; mientras por un lado quitaron el impuesto del 1% que recaudaba el Enard, subieron del 4 al 5% el impuesto facturado por el servicio de telefonía celular y satelital, lo que incluye la venta de tarjetas prepagas y recargas.
Es decir, que consecuente con la línea general empleada por el gobierno, sigue ajustando a los que menos tienen para solventar el deporte de elite, especialmente considerando que los usuarios que tienen telefonía con tarjetas prepagas y recargas pertenecen a los sectores más humildes del pueblo.
Los recursos para complementar las becas y subsidios a los deportistas que no están incluidos en el ranking que cubre el Enard los abona la Secretaría de Deportes a través del Presupuesto de dicha Secretaría.
Por otro lado, rescindido el Programa de Fútbol para Todos a mediados de este año, y tras el ahorro de más de dos mil millones de pesos en la televisación del fútbol, ese dinero pasó a engrosar la Caja del Estado.
Tal como dijimos cuando se creó el Enard, consideramos importante sostener una política deportiva de representación del país en competencias nacionales e internacionales, pero creemos necesaria mayor inversión en los programas de Deporte Social y Comunitario, base de sustento de la política deportiva del país que aspiramos.