Sobre los efectos de la crisis eco-nómica internacional, nos decía el compañero que: “En nuestro país ya empezó a pegar muy fuerte, teniendo en cuenta la recesión que ya hay en Francia y en Estados Unidos, en el sector automotriz. Esto afecta en la Argentina. El 70, 80% de los vehículos que se producen en la Argentina se exportan a Brasil, México, Venezuela y Chile. Ya hubo suspensiones en Renault, y hay un plan de suspensiones en Volkswagen, con posibilidades de cerrar un turno. Brasil está pidiendo menos unidades, producto de la crisis.
“Otro problema son los componentes que no llegan, por las trabas que pone el gobierno a las importaciones. Esto causa mucho retraso en la producción. En el caso particular de Ford, entendemos nosotros que en un par de meses la crisis se va a sentir a pleno. Hoy la planta tiene paradas 4.000 unidades sin terminar por la falta de insumos, y cayó la exportación a México recientemente, también por la crisis. Hay modelos que venían de México que no los van a mandar. Todavía no se habla de suspensiones en la fábrica, pero sí de parar la producción para sacar las unidades que tienen paradas. Hay mucha preocupación en los compañeros. Hoy por hoy se está trabajando, hay horas extras, pero se ve que en algún momento se va a cortar todo. En la Ford hay unidades hasta en la cancha de fútbol, porque no saben dónde meterlas.
“Hay mucha bronca con el gobierno por el tema de las importaciones, porque esto perjudica mucho la producción local. Acá lanzaron una camioneta nueva que tenía que estar a la venta en marzo, y no lograron sacar unidades por la cantidad de componentes que faltan. Vienen muchos materiales de Sudáfrica y de Tailandia. Se está frenando mucho la producción por las medidas de Moreno, y eso, la gente sabe que nos va a perjudicar a nosotros.
“Por eso hay como una tensa expectativa, sabiendo que en cualquier momento nos toca a nosotros. El gremio dice que no va a pasar nada, pero ya sabemos lo que pasó en Renault, con las suspensiones, donde ya se habla que en agosto suspenden de nuevo. Por eso algunos compañeros ya dicen que hay que plantear el tema de la estabilidad laboral, al menos por dos años. Hasta ahora la única empresa que no tiene problema con las exportaciones es Toyota, pero sí tiene dificultades con los componentes para la producción. Las automotrices tenían previsto hacer 700.000 unidades este año, pero tienen que bajar un cambio, porque ¿a quién se la van a vender? Nosotros tendríamos que estar produciendo 540 unidades por día, pero no llegan. Ese plan lo tenían desde marzo, y ahí empezaron las trabas a la importación. Tendrían que ser 260 unidades por turno; el turno tarde está haciendo 150, y el Turno mañana 220.
“Además del frenazo por la falta de componentes, nosotros sabemos que Brasil está pidiendo menos unidades. Dos semanas atrás pidieron mandar, de acá a fin de año 5000 menos. Eso son varios días menos de producción. Lo de Volkswagen es preocupante, porque se habla mucho de la eliminación del turno noche”.
—¿Cuál es la situación con el impuesto a las ganancias?
—En el tema político los compañeros están cuestionando mucho al gobierno por lo que está pasando con el impuesto a las ganancias. Cuando se largó el paro de Moyano, sabiendo lo que es, que estuvo con el gobierno todos estos años, y ahora está en la oposición, los compañeros dijeron que el paro era justo. Teniendo en cuenta que se reclamaba contra el impuesto a las ganancias, y las obras sociales.
En el mes de julio, con el aguinaldo, hay compañeros a los que les descontaron más de tres mil pesos. A compañeros de Mantenimiento, con categoría alta y antigüedad, que tuvieron descuentos de entre 4 y 5 mil pesos. Son categorías en las que el básico está en 8 o 9 mil pesos mensuales, según la antigüedad.
La mayoría de los trabajadores de Ford tienen descuentos por impuesto a las ganancias. Por quincena, estamos hablando de descuentos entre 1.000 y 1.500 pesos, en la categoría 5, que es la más baja. Ante esto, el sindicato, con Pignanelli presente, cuando se les plantea qué van a hacer con este tema, contesta “debemos agradecer que tenemos trabajo”. Por eso cuando fue el paro de Moyano la mayoría quería parar. La Verde dijo que no se tenía que mover nadie, y los compañeros quedaron muy enojados, porque querían movilizarse. Hay mucho enojo porque tengamos que pagar un impuesto al trabajo. Cuando le contamos a los compañeros que el Smata Córdoba había parado, más bronca con el gremio.
La discusión con el impuesto a las ganancias no está cerrada en la fábrica. En cualquier momento viene el apriete a la Comisión Interna para que tome posición frente al tema, porque se hace la “osa” diciendo que es un tema del gremio, y se lavan las manos.
—¿Con respecto al gobierno qué opiniones hay?
—Ahora hay mucha crítica, no como hace un tiempo atrás, que la gente estaba muy callada, y no había opiniones. Están criticando abiertamente, por mentirosa, por hipócrita, a Cristina. Se están abriendo más a hablar los compañeros. Hay bronca con esta mujer. Smata había arreglado en paritarias ajustes trimestrales por inflación, con un índice que no es el del Indec, con el del Congreso. Pero hay mucha discusión, algunos dicen que esto no es confiable, y que hay que hacer otro tipo de acuerdo. Si se mantiene como hasta ahora, cerraríamos el año con un 24% de aumento. Han entrado cerca de un 30% de jóvenes, muchos con contrato, por lo que se va a la pelea por la efectivización de esos compañeros.
