El 1º de enero de 1959 triunfó la Revolución Cubana. Fue la primera revolución hablada en castellano que se corresponde con la época leninista del imperialismo y las revoluciones proletarias.
Fue la revolución que echó por tierra la tesis del fatalismo geopolítico, porque América Latina era el patio trasero del imperialismo yanqui; lo que se confirmó con la derrota del mismo en 1961 en Bahía de los Cochinos y la resistencia a los casi 50 años de bloqueo.
Fue un mentís a las tesis revisionistas del 20º Congreso del PCUS, realizado en 1956, afirmando el camino armado para el triunfo de la revolución.
La Revolución Cubana conmocionó particularmente a la juventud. Yo militaba en la FJC, peleábamos por la revolución y el comunismo; y Cuba nos mostraba que era no sólo necesario, sino posible. Por mis tareas fui parte del Comité de Homenaje que se constituyó el 26 de Julio de 1960, aniversario del Asalto al Moncada, colocando una ofrenda floral en el monumento a San Martín. Ahí lanzamos la propuesta de la inscripción de voluntarios para defender a Cuba, primera iniciativa de solidaridad. Se anotaron más de 1.000, y realizamos diversas acciones, como por ejemplo tirar al río a un gusano que vino a denostar a la Revolución Cubana. Una delegación del Movimiento 26 de Julio nos invitó y participamos del 1º Congreso de Solidaridad, que se realizó en Cuba el 30 de abril de 1960. Tuvimos la dicha de participar del multitudinario acto del 1º de Mayo; y en esa oportunidad tuve el privilegio de conversar con el Che, que era presidente del Banco Nacional. Escuchaba con respeto, exponiendo sus opiniones con calidez y absoluta firmeza. Me dejó una gran enseñanza, dijo: "cuando se pierde el parque -refiriéndose a las armas- se recupera del enemigo"; y llevándose el dedo índice a la sien agregó: "lo que no se recupera es si se pierde el parque de aquí" (la ideología).
Del 27 al 29 de noviembre de 1960 participamos en Santiago de Chile, con una delegación muy numerosa, de la reunión preparatoria del 1º Congreso Latinoamericano de Juventudes. Al regreso constituimos la Comisión que trabajó por el mismo, que se realizó en la Habana el 1º de enero de 1961 y copresidió el camarada Otto Vargas. Fue otra actividad muy importante de solidaridad.
Con otra delegación estuvimos después de la derrota yanqui en Bahía de los Cochinos, el 17 de abril de 1961. Y participamos del multitudinario acto del 1º de Mayo. Desarrollamos campañas de solidaridad material cuando el huracán Flora azotó la isla, que debemos repetir hoy frente a huracanes Ike y Gustav.
El trabajo de solidaridad tuvo un muerto: Raúl Alterman, presidente del Ateneo Moisés Levenson, compañero de lucha, asesinado en su domicilio por bandas fascistas. Estuvimos detenidos junto a Alexis Lattendof y otros compañeros del Movimiento de Solidaridad, como María Mastroberti, dirigente de la FJC, Ernesto Giudici y Fernando Nadra.
Nuestro Partido nació con la bandera del Che. En estas circunstancias debe participar activamente en la solidaridad con Cuba, azotada por los huracanes, así como en la lucha por la libertad de los cinco cubanos detenidos en Guantánamo por el terrorista Bush.
02 de October de 2010