Comenzamos preguntándole al compañero Alderete cómo ve la situación después de una semana de cuarentena en los barrios populares. Juan Carlos nos decía: “Lo que uno ve es que algunos que tienen responsabilidad política no reaccionan, pareciera que es lo mismo hacer la cuarentena en un barrio del centro que en los barrios populares. Donde muchos de nuestros compañeros y compañeras viven hacinados, en la pobreza, y con familias que en una habitación duermen cinco personas. En esos barrios, por ejemplo del Gran Buenos Aires, se está agravando la situación por la falta de changas. No se puede entrar a Capital Federal a cartonear. Por eso es tan necesaria la ayuda del Estado. En La Matanza, el viernes 27, cuando se cobraron los $3.000 del refuerzo del Salario Social, la desesperación llevó a la gente a agolparse en los cajeros, con pelea en algunos por un lugar en la fila.
“Nosotros hemos insistido desde el primer momento en el funcionamiento de los comités de crisis, en todos los niveles, nacional, provincias y municipios ¿Por qué? Porque queremos aportar y tenemos que jugar un rol, lógicamente teniendo todas las prevenciones del caso. Hemos demostrado con datos de qué hablamos cuando decimos que faltan alimentos en los comedores, de los cuales sólo la CCC sostiene más de 550, y 1.000 merenderos en todo el país. Allí se está garantizando la comida para miles de familias. Hemos hecho un relevamiento mostrando cómo el Estado, hace años, los tiene abandonados a esos lugares.
“Son las organizaciones civiles las que están al lado de la gente: la iglesia católica, la evangelista, los clubes de los barrios, las sociedades de fomento, las organizaciones sociales, somos los que sabemos cuántas personas mayores de 60 años hay en un barrio determinado, los grupos de riesgo, los que están enfermos, las embarazadas. Así como somos los primeros interesados en que, si se diagnostica a alguien con el coronavirus, hay que sacarlo de la casa y llevarlo a un lugar aunque no sea el hospital. En varios lugares, como en La Matanza, Cáritas nos informó a través de su presidente que la iglesia católica ha ofrecido varios de esos lugares, principalmente para los mayores en situación de riesgo. Pero esto se está haciendo sin vinculación con las autoridades sanitarias y políticas.
“Nosotros le mostramos que las organizaciones tenemos que jugar un rol que sea de vinculación, de ayudar a las autoridades políticas y sanitarias principalmente porque esa epidemia que ya está circulando en la comunidad va a ser catastrófica en nuestros barrios.
Se constituyó el Comité de Emergencia Nacional
El coordinador del Movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC afirmó acerca de la reunión de las organizaciones sociales con el ministro de Desarrollo Social y la conformación del Comité de Emergencia nacional: “Yo hice una carta abierta al presidente, que sé que le llegó, así como al ministro Daniel Arroyo, con quien veníamos conversando para que se hicieran urgentemente las medidas que ha tomado el gobierno. El comité que se ha constituido tiene vinculación directa con el Ministerio de Desarrollo, y en la provincia de Buenos Aires con la ministra Raverta. Vemos que pese a este paso, hay resistencia en algunos intendentes que todavía dicen “Queremos manejar nosotros lo que manejan las organizaciones sociales” ¿Acaso importa más quién entrega las cosas, que llegar con urgencia a los que necesitan?
“Por esta preocupación a veces uno se enoja y dice cosas que no corresponden, como me ha pasado con el intendente de La Matanza. Lo que pasa es que da bronca que se muestre sólo lo que hace en el centro de San Justo, y nada de lo que hacemos en los barrios populares. “Hemos propuesto, a Desarrollo Social y en todos lados, que con toda la prudencia que se necesita, las compañeras y compañeros que cobran los programas podrían fumigar y limpiar en los barrios populares. Si la gente no se siente protegida, nosotros decimos que hay que trasladar esa preocupación al municipio.
“Puede haber desborde. Si sigue la situación así lo que uno nota es que no se sabe cuántos días más puede aguantar la gente. Por ejemplo, donde yo vivo, en el Barrio Elena, ante un caso de un muchacho con 40° de fiebre, tuve que hacer gestiones con diputados del bloque del Frente de Todos, para que lo atendieran. Había mucha preocupación porque este chico, muy querido en el barrio, trabaja en el Hospital Otamendi, donde ya hubo un caso de coronavirus. Finalmente se le diagnosticó dengue. ¿Te imaginás los vecinos cómo estaban de asustados? Desesperados, con amenazas inclusive que tenían que retirar al chico del lugar porque iba a contagiar a todo el barrio.
Un trabajo maravilloso
Alderete dice con orgullo, al ser consultado por el trabajo que viene haciendo el Partido, la Juventud y la Corriente muchas veces en unidad con otros movimientos: “El trabajo es maravilloso en todo el país. Yo mismo les estoy pidiendo a algunos compañeros: “¡No! Vos no sos un héroe, pará!”. Lógicamente que uno también se desespera, quisiera estar. Pero tengo que ser consciente de que estoy en un grupo de riesgo. Así que salgo lo imprescindible para algunas cuestiones y me vuelvo a encerrar.
“Es maravilloso lo que hacen los compañeros y compañeras. Estoy en comunicación permanente con casi todos. Te cuentan cómo preparan y reparten la comida, fabrican barbijos o alcohol en gel, arreglan hospitales o reparten lavandina concentrada donada por empresas, con todas las prevenciones del caso. Yo les pido a todos que suban videos y fotos, así muestran de qué manera están trabajando. Porque en muchos lugares, las autoridades locales niegan el trabajo de las organizaciones sociales, como hubo en otras oportunidades.
“Pero ahora no se trata del egoísmo ese de quién es, qué hacen. Sino que hay que ponerse a trabajar codo a codo para poder dar batalla a este virus. En la reunión con los ministros Arroyo y Raverta les decía que no puede ser esa mezquindad de quien entrega un kilo más, quien entrega otro kilo más. Les hemos dado los números precisos mostrando que las organizaciones sociales son las que menos reciben, no como dicen algunos que las organizaciones sociales reciben más que los municipios. Hay situaciones enojosas, porque algunos intendentes te miran como si estuvieras infectado con coronavirus. En esto se me ocurre que aparecen problemas de clase, incluso con algunos que salieron de abajo.
También hay que decir que, aunque integro como diputado la Comisión de Salud Pública y Acción Social, poco y nada se está haciendo en ese ámbito; incluso no hemos podido concretar algunas iniciativas que planteé a compañeros del Frente”.
Orgullo por las compañeras y compañeros
Juan Carlos asegura, sobre los objetivos inmediatos, que el ministro de Desarrollo Social se comprometió a duplicar la cantidad de alimentos en esta semana. “Sabemos que se va a demorar unos días hasta que se organice el traslado. Conocemos por la ministra Raverta que esto ya está llegando a algunas escuelas, donde se va a entregar bolsas de alimentos a los chicos, para las familias, para que coman en su casa. Para descomprimir que no se junten mucho en la escuela, porque hay escuelas que están cocinando y se llevan la vianda desde allí.
Finalmente, el camarada Alderete se emociona brindando un saludo a todas las compañeras y compañeros del país: “Las cosas que están haciendo son maravillosas. Uno se siente tremendamente orgulloso de tener compañeras y compañeros como los nuestros de la Corriente Clasista y Combativa, la solidaridad que hay es enorme, te pone la piel de gallina. Y que se cuiden todos, porque después que pase esto nos merecemos un abrazo inmenso”, nos despide el dirigente de la CCC y el PCR.
Hoy N° 1808 01/04/2020