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19 de January de 2022

Trabajadoras y trabajadores del Hospital Ramos Mejía, CABA

La tercera ola no da descanso

Conversamos con Claudio Gómez, integrante del Cuerpo de Delegados del Sindicato de Municipales de la Ciudad de Buenos Aires del hospital Ramos Mejía y dirigente de la CCC, quien habla sobre la situación de los trabajadores de la salud, atravesando la tercera ola de Covid.

Gómez decía a nuestro semanario: “La tercera ola ha impactado fuertemente en la comunidad y en los trabajadores de la salud. Inmensas colas para hisoparse, y trabajadores sin poder descansar, debido a que las licencias fueron suspendidas durante el 2020, y recién, después del 2021 se les otorgaron.

“Cansados por la sobreexigencia que significó atender a pacientes con Covid, con sobrecarga horaria duplicada, con módulos y guardias, y el pluriempleo (debido a los salarios por debajo de la línea de pobreza). Toda esta situación suma mucha bronca por abajo, mucha bronca contra el gobierno de la Ciudad. Inclusive, compañeros que han votado a este gobierno en las últimas elecciones, ven la bronca que hay contra el gobierno de la Ciudad, pero también a la dirección de nuestro sindicato que no ha tomado ninguna posición de enfrentamiento, para defender el planteo de los trabajadores de la salud.

“Algo a destacar es que esta tercera ola trajo contagio entre los compañeros. Según el servicio de Infectología del hospital, al 13 de enero de 2022, hay más de 120 compañeros contagiados. Otra cantidad son contacto estrecho, no solo del entorno laboral sino también familiar.

“Dentro de nuestras exigencias está el pase a planta permanente de todos los contratados. En nuestro hospital hay más de 160. Esta situación se replica en los hospitales Durand, Argerich, Muñiz, Fernández, que estuvieron atendiendo a pacientes con Covid.

“Esta situación la estamos viviendo con poco personal. En un momento con muchas licencias, porque no sabemos si en algún momento nos las vuelven a cortar.

“En lo que se refiere a las luchas, en diciembre tuvimos una radio abierta que se llamó “Navidad Amarga con brindis con agua”. Lo hicimos con corte de calle frente al hospital. Ahora en enero, con alto porcentaje de licencia, se hace imposible hacer algo. Desde el Sindicato están hablando de hacer una marcha blanca para el mes de marzo con los reclamos que el gobierno de la ciudad desoye, que es la falta de reconocimiento salarial a los trabajadores. El costo de lo que significa vestirse (con camisolines, escafandras, barbijos), con 40 grados de temperatura es desesperante.

“Vamos a seguir peleando por reconocimiento salarial y el pase de los contratados. Ahora el gobierno de la Ciudad sacó un concurso, y lo centralizan desde el Ministerio de Salud. Nosotros denunciamos que esto puede ser un filtro, pero como parte de la lucha, hemos conseguido que ingrese gente al hospital. No queríamos que entraran como contratados, pero el gobierno sí lo hizo. Y ahora estamos luchando para que pasen a planta permanente.

“También, hace poco intentó el gobierno de la ciudad despedir a un administrativo, y la respuesta inmediata fue paro de 24 horas, y a las tres horas logramos que el Ministerio de Salud retrocediera y reincorporara al compañero. Hoy el compañero está trabajando, le renovaron el contrato. Con lucha se logró que se concursen los cargos, y nos da tiempo a nosotros si alguno quedó fuera de planta (si no pasó el concurso) para que quede en el puesto”, finalizó Gómez.

 

Hoy N° 1897 19/01/2022