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02 de December de 2022

“La Tierra es suficientemente grande…”

La Tierra es suficientemente grande en la que caben el desarrollo respectivo y la prosperidad común de ambos países”. Se lo dijo Xi Jinping a Joe Biden. En Bali, durante la Cumbre del G20, los Presidentes de EEUU y China celebraron una larga bilateral.  Según la Cancillería china “ambos mandatarios coincidieron en que el encuentro fue profundo, franco y constructivo”.

Para las superpotencias este Reino de desigualdades e injusticias es su coto de caza. El Mundo está totalmente repartido. Y, en la medida de su conveniencia, regularán las tensiones o chocarán, mientras preparan un nuevo reparto. Al menos por ahora libran sus batallas en tierras de otros.

Efímeros los acuerdos. Sustantivos los desencuentros. Lo indudable es la inestabilidad imperante. Entre contendientes tan acérrimos no habrá una Pax genuina. Y será más que improbable que Pueblos y Naciones victimadas por sus atropellos toleren esta situación indefinidamente.

 

Una refutación inapelable

La sentencia de Xi Jinping nos resulta incompleta. Están ELLOS. Faltamos NOSOTROS. ¿Un olvido o toda una definición?

La misma escena resuelta exactamente al revés. Cuan vigente lo dicho por Ghandi hace muchos, muchos años: “El mundo es suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos, pero siempre será demasiado pequeño para la avaricia de algunos”. Por la voz del Mahatma hablan siglos de vejaciones. Sobradas vivencias sobre la “generosidad” de los poderosos. Y contundente para repudiar el habitual cinismo en el palabrerío cortesano.

Salvadas las distancias, otros desplegaron la misma visión. El peruano Ciro Alegría (padre de la novelística latinoamericana) desarrolla en su libro “El Mundo es Ancho y Ajeno” las desventuras de Rosendo Maqui y los suyos. Víctimas de los hacendados y de los institutos de ese Estado a su incontestable servicio.

 

A Biden lo tenemos calado

Al otro no tanto.

Sea Trump, sea Biden. Con look Republicano o Demócrata. No existe fuerza que los libre de ser quienes son. El Presidente de los EEUU es la representación de la voracidad de sus sectores dominantes. Las diferencias de estilo jamás prevalecerán. Estos Sres. “trabajan” a tiempo completo como la encarnación del Imperialismo yanqui.

Repetimos… Imperialismo yanqui. No “el Imperio”. Una simplificación. Cándida en muchos, intencionada en otros. No se puede circunscribir la categoría imperialismo a uno solo de los grandes jugadores.

Sufrimos (a un duro costo) un Mundo multipolar. Concurren al reparto varios Imperios. Una realidad que no le quita “mérito” a la vigencia y la agresividad del imperialismo norteamericano. Uno de los mayores enemigos de los Pueblos y Naciones.

 

Ya conocemos al malo. El otro, ¿será el bueno?

Sigue el Informe de la Cancillería. “El Presidente Xi Jinping indicó que los dos países toman caminos diferentes: EE. UU. practica el capitalismo mientras que China, el socialismo”. Por lo tanto, ¿para qué preocuparnos? Todo por alabar.

Por si acaso, el propio PCCh aclara que dicho “socialismo” lo es con “características chinas”.

 

Socialismo a la china

El país del Mundo con mayor cantidad de multimillonarios. Plutócratas de los de antes se adueñaron de gigantescas corporaciones. Comparten sus inmensos privilegios con grandes burócratas enancados en los Directorios de las empresas públicas. Un entreverado donde convive “armoniosamente” el sector privado y el estatal.

A la muerte de Mao, una elite emboscada en la cúpula del PCCh y descendientes de los expropiados por la Revolución asaltaron el Poder. Y restauraron el capitalismo.

En un tiempo realmente breve China se constituyó en una gran potencia económica. Con tasas de crecimiento notables. ¿Méritos del socialismo? Como se ha dado en decir. “no fue magia”. La brutal explotación de su proletariado explica la pavorosa acumulación ocurrida.

En la China actual NO rigen los derechos laborales más elementales. Una jornada de trabajo extendida según el generalizado régimen del 996. Entrar a las 9, salir a las 21 durante 6 días semanales. Alrededor de la bandera del 955 (desde las 9 hasta las 17, y solo 5 días) se va generando un amplio movimiento de masas. Por todo el Mundo resurge la vieja batalla por la jornada de 8 horas. En China también.

Cientos de millones de golondrinas deambulan tras trabajos de ocasión. La estabilidad laboral es la excepción. Tamañas migraciones se traducen en viviendas precarias integradas al éjido de las grandes fábricas.

Para la mayoría de los trabajadores el salario es de subsistencia. No muy distinto al que ofrecen otras plazas del sudeste asiático. El incumplimiento de un plus salarial por horas extras generó explosivas protestas en el mayor fabricante de IPhone del mundo. Reclamos duramente reprimidos. Para tener una idea, en la Planta del conflicto (de la taiwanesa Foxcom) trabajan y viven, bajo el mismo techo, 200.000 personas.

Más constataciones. Las comunas rurales (donde se asentaban 500 millones de campesinos) han desaparecido. Las reemplazan nuevas unidades del así llamado agronegocio. Cien mil empresas cabeza de dragón (como las han bautizado) concentran la producción de 300 millones de trabajadores.

Los estándares sociales de las seis provincias costeras contrastan con el atraso y la desidia que golpea a la China profunda. Dos países sin puntos de contacto. Uno for export. El otro para ocultar.

Demasiados datos duros como para arribar a una conclusión… Este “socialismo con características chinas” es demasiado semejante al vulgar capitalismo que tan bien conocemos.

 

Ganar la misma batalla muchas veces

“Enriquecerse es glorioso” Insolente cinismo de Deng Xiaoping que cohesionó a la camarilla reaccionaria que se adueñó del Poder.

De entonces a hoy, en estos 40 y pico de años, no han dejando trapisondas sin cometer. No se puede decir que, para sus intereses de clase, no hayan tenido éxito. Escribas de todo tipo les reconocen encomiables elogios. Para todos los gustos. “Socialistas”; “socialistas con características chinas”; “ni socialistas, ni capitalistas”; “quizá capitalistas aunque Progresistas”. Pero…

 

…Vade Retro Satanás… “Jamás Imperialista”

A esto apunta el núcleo duro de su aparato de propaganda.

La segunda economía global. La otra superpotencia. Sus altas tasas de crecimiento permiten presagiar que en un futuro cercano pelearán con los yanquis por el primerazgo.

Ningún imperialismo asume con gusto el sambenito de serlo. Pero, al margen del estigma que conlleva, sus sectores dominantes se desloman por superar a sus contrincantes en sus resultados.

El Imperialismo es la modalidad en que se manifiesta el capitalismo en nuestro tiempo. Una categoría objetiva que ha arrojado a la libre concurrencia al desván de los recuerdos.

Por todos lados enloquecidos fondos financieros buscando destino para sus excedentes. Nuestras Deudas eternas son su negocio. La concentración monopólica en órdenes impensados. Cuando la Pandemia nos presagiaron una alborada sin tanta gula o injusticias. Nada de esto ocurrió.

Una excelsa máquina de relojería que no puede evitar las crisis. Y cuando éstas ocurren, a descargarlas sobre nuestras espaldas. O “superarlas” mediante la guerra. Una especialidad de la casa de las potencias imperialistas. La invasión de Rusia a Ucrania, un decálogo de crímenes que no deben quedar impunes.

 

Un Imperialismo en ascenso

¿Puede una Potencia como China, en función de lo que ya es, distraerse del camino que está transitando? No, NO PUEDE. Necesita a como dé lugar mantener y acrecentar sus Mercados internacionales. Mantener y acrecentar las Fuentes seguras de materias primas. Mantener y acrecentar las Plazas estratégicas, defensivas y ofensivas que detenta. Si alguien supone que esta política admite la solidaridad, la bonhomía o la ética debiera zambullirse en algún tratado de Historia. Y saldrá espantado.

De los 10 Bancos más grandes del Mundo los 4 primeros son chinos. Recién el 5° (el J. P. Morgan) es yanqui. China se ha transformado en el mayor prestamista mundial. Y el principal tenedor de bonos del Tesoro norteamericano.

Monopolios yanquis, europeos, asiáticos con Plantas en China. Por la recíproca, y por vía de Inversiones directas o adquisiciones, conglomerados chinos pululan por el mundo. Apenas un ejemplo: la Bolsa de Shangai hizo una oferta hostil para quedarse con su homóloga de Londres.

 

Factor interno

China es el principal destino de nuestro Comercio exterior. No solo está asociada a la cofradía exportista por lazos económicos y políticos. Uno de sus grandes jugadores COFCO absorbió firmas como Syngenta, Nidera, Noble. Su peso en los Puertos sobre el Paraná es conspicuo.

Creciente presencia en petróleo. Asociada en Pan American Energy (con British Petroleum y Bridas) y con explotaciones en Golfo San Jorge y Vaca Muerta. Adquirió los activos de ESSO. ¡¡¡La que fuera nave insignia de la Stadard Oil de Rockefeller!!!

Un 50% de las minas de oro de Veladero y Pascua Lama junto a la Barrick. Es además uno de los principales depredadores de nuestro litio.

En Energía su participación en la Central atómica Atucha III y las grandes hidroeléctricas de Santa Cruz.

 

Una multipolaridad de dos

El Club de los lobos hambrientos es reducido. La membresía la han pagado países como Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia, Japón, Italia, China, EEUU. Quizá alguno más.

No todos son socios de 1ra. Según indicadores del 2021: EEUU + China representan el 43% del PBI global. Respectivamente el 24% y el 19%. Una concentración de Poder en continuo incremento. Y complementan el peso económico con un poderío bélico sin par.

Imperialismos principales y segundones se arrogan prerrogativas que les niegan a los demás. Nos someten al chantaje nuclear. Atropellan cotidianamente la soberanía de terceros países.

Cada potencia imperial vende el humo de su “personalidad”. Todas intentan presentársenos con ropajes atractivos. Pero a no engañarnos. Comparten sus peores aspectos sin mayores diferenciaciones. Todas nos quieren Dependientes y primarizados. Y condenan a la miseria a nuestros Pueblos. Los “inviables” sobramos y sanseacabó.

Esparcen el virus del posibilismo. Coinciden en que debemos “honrar” la Deuda. ¿Para qué industrializarnos si para eso están ellos? Que seamos buenos exportadores de alimentos aunque nuestra gente sufra Hambre. Que abramos las puertas a los depredadores de Recursos no renovables. Y que aprendamos a convivir con los pasivos ambientales.

 

¿Colusión o disputa?

Volvemos a la reunión de Bali. Dice la parte china: “Bajo las actuales circunstancias, en vez de reducirse, los intereses comunes entre China y EE. UU. han aumentado. El no conflicto, la no confrontación y la coexistencia pacífica entre China y EE. UU. constituyen los intereses comunes más fundamentales de ambos países”. China no busca cambiar el orden internacional existente o interferir en los asuntos internos de EE. UU., ni tiene la intención de desafiar o sustituir a EE. UU”.

Pero a continuación agrega, “Actos como iniciar una guerra comercial o una guerra científico-tecnológica, levantar muros y barreras, e impulsar forzosamente el desacoplamiento y el corte de cadenas de suministro, van en contra de los principios  de economía de mercado, socavan las reglas del comercio internacional y no corresponden a los intereses de nadie”.

Para el yanqui y el chino el Mundo son ellos. Nosotros no existimos.

Dos tahúres jugando al juego que mejor conocen. Jamás el Mundo será tan amplio como para aventar el choque entre los imperios. Surgirá algún chip, alguna Isla, la “defensa de la democracia”, un “error humano”, “no me devolvió el saludo”, el 5G, algún tramo en la Ruta de la Seda. Motivos no faltarán. Más allá de las protestas de convivencia las superpotencias se viven pisando los callos. ¿Cómo desconocer su inconmensurable capacidad de daño?

 

Imperialistas vs Resto del Mundo

Ninguna potencia es amiga de nuestros Pueblos y Naciones. La Dependencia mata el presente. Mata el futuro. Y, muchas veces, simplemente mata.

Cada potencia opera asociada a oligarcas y monopolios afines. Nunca les va a faltar voluntarios para encarnar el vasallaje. Poco les importa que el bastón de mando lo controle cada Embajada.

El campo nacional y popular debe estar avispado. Jamás creerles. Ahora bien, sobre la firme base de conocer su carácter y peligrosidad, no descartemos utilizar las peloteras entre ellos en nuestro beneficio.

Escribe Sebastián Ramírez