Según un trabajo detallado, publicado en el suplemento Campo, del semanario Búsqueda del 23/3/17, basado en cifras oficiales, unas 90 empresas, en su mayoría S.A, fueron autorizadas, durante estos 10 años (bajo los gobiernos de Tabaré y Mujica) a ser propietarias nada menos que de 5,7 millones de hectáreas.
Según un trabajo detallado, publicado en el suplemento Campo, del semanario Búsqueda del 23/3/17, basado en cifras oficiales, unas 90 empresas, en su mayoría S.A, fueron autorizadas, durante estos 10 años (bajo los gobiernos de Tabaré y Mujica) a ser propietarias nada menos que de 5,7 millones de hectáreas.
Esta barbaridad la realizaron reglamentando la Ley 18.092, del año 2007,que tenía supuestamente como objetivo justamente prohibirle a las SA, la titularidad del derecho de propiedad de inmuebles y explotaciones agropecuarias. El decreto reglamentario estableció el régimen de excepciones a la obligatoriedad de identificar a los propietarios de dichas explotaciones, sobre la base de que “sean proyectos prioritarios para el desarrollo productivo del país”.
En el listado de las principales empresas autorizadas aparecen, Union Agriculture Group (UAG) con 320.000 has., Stora Enzo con 308.000, Agronegocios del Plata con 156.994, Guanaré (Forestal Atlántico Sur) con 118.000 has., Forestal Oriental (UPM) con 115.709 has., a las que se suman las de Uruwood subsidiaria de la antedicha, con 115.000 has., Eufores adquirida por Arauco y Stora Enzo (Montes del Plata) jointventure con 369.000 has. Con decenas de miles de hectáreas figuran MSU, Pérez Companc, Hudson Investiments, Inglebay, Louis Dreyfus, Soros, Bulgheroni y Weyerhaeuser.
Todos son monopolios de los países imperialistas y asociados a ellos, que tienen sus inversiones fundamentalmente en los monocultivos forestales y sojeros, depredadores y contaminantes, aunque abarcan también la explotación de la ganadería, la lechería y también la minería, y cuya instalación en nuestro país se ha incrementado explosivamente,junto a la profundización de la dependencia y la cada vez mayor sujeción a la división internacional del trabajo imperialista, que han promovido a rajatabla los gobiernos del Frente Amplio.
En esta política, que ha venido expulsando a miles de pequeños y medianos productores del campo, que mantiene a la lechería en una larga crisis, afectando a miles de tamberos y a la industria láctea, estos gobiernos entreguistas han tenido el apoyo político de la derecha tradicional, y hansido sostenidos a nivel social por la mayoría oportunista de la dirección del PIT-CNT, que maniata las luchas y apoya abiertamente las plantas de celulosa, como en su momento a Aratirí, la Regasificadora, etc.
La ocupación de tierra en Bella Unión
Vaya desde estas páginas nuestro saludo y solidaridad con la justa lucha que han emprendido trabajadores cañeros de Bella Unión, Artigas, nucleados en UTAA, con la ocupación de una fracción de tierra que lleva 50 días y la huelga de hambre en Montevideo. Denuncian valientemente la crisis social que se está viviendo en esa zona del país, donde se siguen superexplotando a los trabajadores y cerrando fuentes de trabajo.
Esto demuestra una vez más la necesidad de una verdadera reforma agraria, con expropiación de los latifundios de más de 2.500 has, que reparta la tierra a los campesinos pobres, asalariados agrícolas y todo el que quiera trabajarla, que promueva la cooperativización y que instale también grandes explotaciones estatales, para impulsar un nuevo desarrollo agropecuario. Esto podría generar decenas de miles de puestos de trabajos estables y dignos en el campo, garantizar la soberanía alimentaria y proveer de materias primas a la industria nacional. La reforma agraria es parte fundamental del programa revolucionario, para romper la dependencia del imperialismo y marchar al socialismo.
Hacia un 1° de Mayo clasista contra el gobierno y el oportunismo
En estas condiciones marchamos a un nuevo 1° de Mayo, con la necesidad de la mayor unificación posible de las luchas obreras y populares, para evitar que el gobierno descargue la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo, y para enfrentar también esta amenaza represiva surgida a partir del decreto que posibilita la represión policial, sin participación judicial de los cortes de calles y rutas. Decreto que supuestamente no se aplicaría a las luchas sindicales pero que al otro día de su promulgación debuta con la detención policial de trabajadores camioneros por un piquete frente a Montes del Plata, en Colonia.
Para unificar las luchas y abrir una nueva situación en el movimiento sindical, en la perspectiva de doblarle el brazo al gobierno del oportunismo y poder derrotar su política de entrega, el ajuste y la rebaja salarial, es fundamental fortalecer el clasismo y sus agrupamientos en cada sindicato y avanzar en la coordinación y unidad de acción de las corrientes clasistas que persistimos pero estamos dispersos. ¡Por la unidad de los que luchan!