Cuando en otras épocas se hablaba de la ciudad de Rosario como “la Chicago argentina”, se destacaba el gran desarrollo portuario e industrial de la ciudad. Pero, desde esa época, incluía una ineludible referencia a la existencia de “maffias” de un nivel poco conocido en la Argentina.
Esos grupos mafiosos, como los de Chicho Grande, Chicho Chico y Ágata Galiffi que llegaron a secuestrar al hijo del Ministro de Agricultura de la Nación, paradigma de los oligarcas. En una Rosario que parecía no tener techo en la inversión de capitales de los principales imperialismos del mundo. Los ingleses en los bancos, el comercio y la navegación; los franceses, dueños de la sociedad del Puerto de Rosario, etc.
Tentado está uno para asociar ese período con la ola de crímenes aberrantes que conmueven hoy al pueblo de Rosario, donde está el corazón de una de las zonas portuarias más ricas y modernas del mundo.
La escalada
Primero fueron los asesinatos de “dealers” (vendedores), “soldaditos” (custodios de los bunkers y tiradores), todos muy jóvenes y muy pobres, víctimarios y víctimas de la pelea en los barrios por el control de la venta minorista.
El segundo escalón, graficado con la aparición de la hoy famosa “Banda de los Monos”, mostró un nuevo escalón de violencia por el control de zonas enteras de la ciudad. Verdaderos mayoristas peleando a mano armada y a la vista de todos, con ajustes de cuentas y ejecuciones crueles, mostradas para escarmiento. También comienzan a aparecer cocinas, transporte, etc.
Ya en esta etapa empieza a aparecer públicamente que todo esto no puede ser llevado a cabo sin complicidad de la policía y tolerancia de los gobernantes. Decenas de efectivos, comenzando por el jefe de policía de la provincia, caen complicados.
Esto es lo que aparece en los diarios, en los discursos, en la TV, pero lo que no aparece, como denuncia valientemente el diputado por el FSP, Carlos del Frade, es que no hay narcotráfico sin un sistema financiero. Porque sin “lavado de dinero” no puede haber narconegocio. Lo que todo el mundo dice, pero no llega nunca a la prensa, ni a la policía, ni a los tribunales.
Las ganancias fabulosas de la compra de cereal en negro, por acopios y “correacopios” vinculados a la Bolsa de Comercio de Rosario, grandes financieras, “emprendedores inmobiliarios estrellas”, los constructores de la “nueva Rosario”, concesionarios de autos de alta gama, etc.
Con el asesinato brutal de Medina, uno de los armadores de ese “lavado”, ya no pudieron ocultarse los vínculos comerciales establecidos con personajes del gobierno provincial y municipal en gestiones y autorizaciones “returbias”.
Es emblemático el intento de apropiación minutos después del asesinato, de la computadora personal de Medina por un alto funcionario del gobierno socialista, Echaniz. Lo que es todavía más inexplicable, es que lo encontramos después en la Cámara de Diputados como Secretario Administrativo.
Hay que buscar en estos hechos y en la inseguridad más general, una de las causas de la derrota del socialismo, después de gobernar la provincia por 12 años.
El otro hecho gravísimo, es el baleamiento de la casa del gobernador de la Provincia, para explicarle “amablemente” que las condiciones establecidas no se cambian unilateralmente. Pero más llamativo aún, es que el gobernador declina ejercer la querella, el delincuente confeso es dejado en libertad vigilada, alquila en una inmobiliaria sin garantías la casa de un juez de la provincia, donde cae asesinado con cuatro personas más, por un comando, que opera en zona liberada por la policía y las fuerzas federales.
Ya aparecen nuevas bandas del nivel de los Monos, como la de Alvarado.
Un cambio de calidad
En los últimos tiempos, mientras siguen las muertes en todo el gran Rosario, se produce un nuevo salto en calidad. El baleamiento a mansalva del Casino de Rosario, asesinando a un cliente al azar, para demostrar que se puede hacer “cualquier cosa”.
El gobernador Perotti, en medio de una lucha feroz de senadores peronistas por quién controla el paquete del jefe de policía, el secretario de seguridad y el Ente Puerto de Rosario (ENAPRO), nombra un Ministro de Seguridad de “otro palo” y hace una nueva purga policial.
Pero ya se han hecho muchas purgas, el nuevo jefe de Rosario, dura cinco días. Porque los dueños del circo están en otro lado.
Por eso mismo, no se puede enfrentar la inseguridad trayendo más fuerzas federales de represión que ya demostraron ser contraproducentes, y mucho menos autorizar a la policía para que use las armas con bala en la recámara. Lo único que va a aumentar es el número de víctimas del gatillo fácil.
Está bien echar a los policías corruptos, pero sin la organización del pueblo contra la droga que mata a nuestros jóvenes y les quita su principal tesoro: su capacidad de luchar por cambiar el presente, sin atacar a los verdaderos poderes económicos que sostienen y lucran con la muerte, no se puede avanzar.
El control imperialista del narcotráfico
Dijimos que sin “lavado de dinero” no hay narconegocio. Pero lo que vuelve a quedar claro es que sin control imperialista no puede haber “narcotráfico”, ya que el grueso de la droga no se consume en el país.
Y cuando se habla de “guerras comerciales” entre las potencias imperialista, siempre hay que tener en cuenta que uno de los comercios más lucrativos es la droga, como las armas, la prostitución, etc.
El Dr. Horacio Tabares, analiza históricamente en profundidad el control por el imperialismo del tráfico de estupefacientes, con picos como la guerra del opio, el control de la India, etc., hasta nuestros días.
Ingentes cantidades de marihuana vienen en barcazas por los ríos Paraguay y Paraná. Se transbordan en los alrededores de Rosario. Hay quienes afirman que ya se hace ese transbordo directamente desde las barcazas con bandera paraguaya, a los barcos trasatlánticos sin tocar puerto.
Su tráfico está controlado por cárteles poderosísimos vinculados a los más altos niveles gubernamentales de Paraguay y los peores comandos de Brasil que se muestran impúdicos en esa increíble ciudad verdaderamente “fronteriza” que se llama Pedro Juan Caballero.
El grueso de la cocaína que viene del Oriente boliviano, se transporta por la ruta 34 que muere en Rosario.
La lucha interimperialista por una zona estratégica
Volviendo al principio, es difícil pensar que esta tercera etapa de exacerbación de la lucha por el narcotráfico no esté vinculado a la lucha por el control de una zona estratégica por las bandas ya establecidas y las que pueden aprovecharse de las nuevas condiciones internacionales.
Es un tema a profundizar, porque comprende: las terribles condiciones de vida en los barrios rosarinos, las principales riquezas que exportamos, el territorio del narcotráfico, negocios inmensos y por lo tanto, la verdadera soberanía nacional.
Me resisto a pensar que no esté presente en esta grave situación, la creciente disputa por el dragado y balizamiento de la Hidrovía Argentina Paraguay, que implica un gran negocio, pero por sobre todo, el control efectivo, en el lugar exacto y “just intime”, de la navegación de los ríos y el acceso a los puertos indispensables para ejecutar el narcotráfico.
Se ha abierto una gran disputa porque el Contrato vence en enero del 2021, después de 26 años ininterrumpidos del control de la Hidrovía por un consorcio integrada por la empresa belga y “occidental” Jan de Nul, y la empresa “argentina” EMEPA SA (denunciada por coimas y tráfico de estupefacientes).
A la licitación se presenta con un peso muy importante la principal empresa china Shangai Dredging Company.
Sin la lucha por el control nacional y el dragado de la Hidrovía por parte del Estado y de empresas verdaderamente nacionales, con el control de los sindicatos navales, marítimos y portuarios, es imposible luchar por la soberanía nacional y mucho menos avanzar en serio en la lucha contra las drogas y el narcotráfico.
Jan De Nul
Empresa nominalmente belga, con sede en Luxemburgo.
Fundada en 1936, es la principal empresa mundial de dragado.
Tiene el contrato de la Hidrovía Argentina-Paraguay, desde 1995 (Menem).
Además tiene obras muy importantes en el Canal de Panamá, en Dubai y muchos países del mundo.
En nuestra zona tiene o pretende el dragado del Río Uruguay a lo largo de 200 KM, el acceso al puerto de Santa Fe, obras en el Puerto de Quequén y San Nicolás.
Y tiene un gran emprendimiento para abastecer de arenas especiales a Vaca Muerta desde Entre Ríos.
Su asociada es EMEPA SA, empresa “argentina” con gran desarrollo en el gobierno de Alfonsín. Romero, su principal dueño y director, confesó haber pagado coimas por la concesión, en el expediente de los “Cuadernos” donde está confeso y “arrepentido”. Además tiene denuncias de Lilita Carrió y otros por tráfico de estupefacientes.
La competencia que tienen es crecientemente la de los chinos, con un potente desarrollo tecnológico y la experiencia de creación de varias islas artificiales en el océano, con fines bélicos.
Escribe Luis Molinas