Viendo las cifras del presupuesto de la administración nacional para el año 2013 nos encontramos con que las sumas que recibirán ministerios como el de Educación, Salud y el pomposamente llamado de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, disminuyen en términos reales, es decir en relación al aumento de la inflación de este año, que promedia un 25%. De lo que resulta que, en cuanto a poder de compra de los pesos que recibirán, se está imponiendo un ajuste de 3.952 millones de pesos en Educación, 1.209 millones en Salud, y 353 millones en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Pero además esos “aumentos” son inferiores al “aumento” del 16,3% que suma el total de gastos presupuestados (corrientes y de capital) para 2012. Así para Educación en pesos devaluados se aumenta sólo 12,1%, para Salud un 14,2% y para Ciencia, Tecnología e Innovación productiva un 13,1%.
Comparativamente, para Servicio de la Deuda Pública (sólo intereses) se aumenta en pesos 23,3% (lo que es un reflejo del mayor endeudamiento en pesos del sector público en relación al desendeudamiento o pago de las deudas vencidas).
En relación al total de los gastos presupuestados para 2013, la participación respecto de 2012 disminuye en Educación de 5,7% a 5,5%, en Salud de 2,1% a 2,0%, y en Ciencia se mantiene en 0,7%, mientras para intereses aumenta de 8,2% a 8,8%.
