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25 de June de 2014

La experiencia de los cooperativistas de la CCC en la construcción de viviendas y refacciones. La pelea por el trabajo genuino.

Las cooperativas de la CCC de Salta

El 80% de los que trabajan en la construcción son mujeres

El local del PTP y la CCC de la capital de Salta es un ir y venir de gente. Están los que hacen asambleas, los que vienen a ver dónde les toca trabajar en una de las tantas cooperativas, las mujeres que están preparando el Encuentro, y muchos más.

El local del PTP y la CCC de la capital de Salta es un ir y venir de gente. Están los que hacen asambleas, los que vienen a ver dónde les toca trabajar en una de las tantas cooperativas, las mujeres que están preparando el Encuentro, y muchos más.
Allí, a fines de mayo, conversamos con compañeras y compañeros que están en las cooperativas de la CCC. Claudia Camacho, responsable de las 10 cooperativas que forman parte del plan Argentina Trabaja, nos dice: “Como el hoy llega semanalmente a las cooperativas, de ahí el reclamo de que no saliera nada de lo nuestro. Los compañeros reclamaban para que se conozca lo que hacemos, porque muchas veces se habla de la CCC como ‘los piqueteros que cortan rutas’. Acá la Corriente ha hecho muchas obras: 32 núcleos húmedos en diferentes barrios; también se hicieron casas en los terrenos de cada compañero. Hicimos la refacción de la escuela Paula Albarracín”. 
La compañera hace un poco de historia: “Nosotros empezamos el movimiento en el ‘98 peleando por un plan y por bolsones, éramos 30 compañeros. En el 2002 conseguimos las cooperativas de vivienda, y que el gobierno provincial ceda a la CCC unos terrenos. Ahí logramos hacer las viviendas. Empezamos con cinco cooperativas, desmontando el predio a pulmón, sacando el agua de las acequias. En ese tiempo, se juntaron cooperativas de otras organizaciones, y también hicieron viviendas. Esto es lo que se llama Finca Valdivia. Tardamos dos años para hacer 20 casas, porque no sabíamos lo que era comprar materiales, ni la mano de obra. La segunda etapa fue más fácil.
“En las cooperativas tenemos 209 compañeros que cobran el plan Argentina Trabaja (AT) de $2.000. Son 10 cooperativas. En toda la provincia había 1.020 Argentina Trabaja, y quedaron cerca de 500. Se corre el rumor que van a pasar todas las mujeres al plan Ellas hacen. Dentro del movimiento tenemos 23 cooperativas y algunas están en desmalezamiento. Las cooperativas de Argentina Trabaja están vinculadas al gobierno nacional, que pone para el sueldo y los materiales. Ahora estamos refaccionando un predio que es una manzana entera, donde va a funcionar lo central del polo productivo de AT, con talleres de carpintería, herrería, pavimento articulado. Es un acuerdo con el gobierno de la provincia. En Valdivia estamos haciendo un playón deportivo y el mantenimiento de una plaza”. 
 
Las mujeres en las cooperativas
La compañera Camacho reflexiona: “yo hice un proceso. Antes pensaba que todas las compañeras podían trabajar siempre en la construcción. Pero fui conociendo que no todas las mujeres somos iguales. Ahora estamos en la pelea por un taller de costura, porque hay una parte de las mujeres de las cooperativas que ya están cansadas. Tenemos una compañera que tiene 62 años. Hubo muchas enfermedades de columna. Nunca nos capacitamos. La necesidad nos llevó a aprender de prepo. Las compañeras que vienen de ese proceso saben revocar, poner azulejos, cerámica, todo lo que una casa necesita. El 80% de los trabajadores de las cooperativas son mujeres. Cuando salió el Argentina Trabaja, quisimos hacer un proyecto con tareas más livianas, pero no se pudo. Hasta el día de hoy seguimos en construcción. Como AT hicimos veredas, cordón cuneta, refacción de escuelas.
“Le preguntamos al coordinador de los planes Argentina Trabaja –el funcionario que tiene la conexión con el gobierno nacional- si se podía cambiar para hacer tareas más livianas. Una mujer que tiene 50 años no puede andar paleando y preparando hormigón. Hay compañeras mayores que están haciendo contraprestación en la cocina del local, y en la guardería que tenemos para nuestros hijos. En Finca Valdivia dejamos dos casas para la organización; en una funciona la guardería, y en otra se hacen distintas actividades, como taekwondo.
Tenemos compañeros en otras cooperativas, en el ámbito provincial, que como no tienen trabajo en la construcción están haciendo desmalezamiento, limpieza de canales.
 
Cómo funciona el movimiento cooperativo
Ariel cuenta que: “Hoy todos los compañeras del Argentina Trabaja cobran por cajero. Antes se facturaba según el avance de obra. Las otras cooperativas siguen cobrando así. Todos los compañeros cobran $2.000, por decisión del movimiento. Como todo es en pelea, hubo un momento en que estuvimos trabajando gratis, porque queríamos terminar las casas que estábamos haciendo, y el gobierno no mandaba la plata. Así estuvimos como siete meses. 
Claudia agrega: “El barrio Finca Valdivia se terminó hace siete años. Eso le dio muchas pilas a los compañeros. Es un logro grande, empezamos repartiendo un bolsón y terminamos haciendo casas para muchos de nosotros”.
Por su parte, Rafael añade que “En los últimos tiempos salimos a manifestar con los docentes, organizados con los Padres Autoconvocados. Los maestros no querían banderas partidarias. Desde el Movimiento acompañamos el acampe en la plaza central. La lucha duró 34 días. Nunca habían dejado que se asiente nadie en esa plaza. Junto a los niños, terminamos encabezando las marchas. También acompañamos a los trabajadores del Ingenio San Isidro en Güemes”.
 
La pelea por trabajo genuino
Mariana muestra las planillas de trabajo de las cooperativas de desmalezado, donde se especifica el lugar y tiempo de trabajo de los compañeros, los horarios de las asambleas, y hasta las “escuelitas políticas” que se realizan. Sobre esto agrega: “son reuniones para los que quieren participar, con los profesores que son compañeros que conocen de historia, y de política”. Y completa Claudia: “Tenemos un compañero en particular que se dedica a las escuelas políticas, que son una necesidad porque en el último tiempo se ha sumado gente nueva, que no sabe lo que es la CCC, ni el PTP. Se lee la Hora Política del hoy, y se conversa sobre lo que quiere discutir cada grupo”.
Mariana dice que “a todos los compañeros les planteamos que participen de las escuelas políticas, que vean que nosotros peleamos por trabajo genuino. Sabemos que esto no lo es, pero nos sirve para paliar el día a día. Nuestra meta es el trabajo genuino, por eso aunque entremos en una cooperativa no vamos a dejar la calle ni vamos a dejar de pelear”. Ariel agrega: “¿sabés cuántos entran por día al local preguntando si hay trabajo, alguna changa, o mercadería? Ayer contamos 52 personas”.
Claudia finaliza resaltando que lo principal es apuntar a la juventud, “porque los mayores un trabajo genuino va a ser difícil que consigamos. Después de los 30 ya no les servís. Nosotros tenemos que seguir peleando para que nuestros hijos tengan ese trabajo genuino, y que el día que tengan que hacer un corte sea por un aumento de salario, y no por un plan”.
Terminado el reportaje, los compañeros nos mostraron con orgullo gran cantidad de fotografías que documentan parte de las muchas obras realizadas, desde casas, hasta la escuela más grande de la capital, refaccionada en tiempo récord.