Río Negro cerró el ciclo de las elecciones anticipados a las nacionales del 23/10. El kirchnerismo festeja el triunfo del Frente de la Victoria, y le suma los votos del segundo, el radical K Barbeito: es el 85% de los votantes. El Frente para la Victoria kirchnerista impuso a su candidato, Carlos Soria, en las elecciones del domingo pasado.
Río Negro cerró el ciclo de las elecciones anticipados a las nacionales del 23/10. El kirchnerismo festeja el triunfo del Frente de la Victoria, y le suma los votos del segundo, el radical K Barbeito: es el 85% de los votantes. El Frente para la Victoria kirchnerista impuso a su candidato, Carlos Soria, en las elecciones del domingo pasado.
La UCR llevaba 28 años gobernando la provincia. La política del gobernador radical K, Saiz, fue castigada por dar la espalda a los obreros y los pequeños y medianos productores de fruta, que realizaron numerosas movilizaciones y cortes de ruta, golpeados por la crisis en Europa que provocó la caída de las exportaciones y de los precios. También dio la espalda a la grave situación creada en Bariloche por la ceniza de la erupción volcánica; fue un repudio por la impunidad en los crímenes de los tres jóvenes de esa ciudad, y los numerosos casos de secuestros de muchachas por la trata. Creció el repudio a su negociado con las tierras públicas, como la entrega de 320.000 hectáreas a capitales imperialistas chinos (Saíz fue también el que entregó a los chinos la mina de Sierra Grande).
El gobernador triunfante, Soria, llega a la gobernación con la promesa de colocar más ajustadamente a Río Negro en línea con el gobierno nacional. Trae proyectos de estímulo a la minería del oro, particularmente en tierras de comunidades mapuches que denunciaron y lograron impedir el envenenamiento con cianuro que provoca ese tipo de explotación. Soria fue jefe de la SIDE (la Secretaría de Inteligencia) en el gobierno de Duhalde, acusado por Cristina K de impulsar el espionaje al matrimonio que entonces gobernaba Santa Cruz.
El porcentaje de votantes fue alto. Hubo un 3,8% de votos en blanco.
Confluencia por la Emancipación sacó 6.708 votos, el 2,11%. Lo integran el Partido Socialista, Proyecto Sur, PTP-PCR, MST y Libres del Sur. Fue la quinta fuerza, aunque bajó en relación a los que obtuvo el 14 de agosto, 18.644 sufragios (6,92%), superando a la Democracia Progresista, el PO y el PC.
Al mismo tiempo el gobierno K, al que tributan los gobiernos provinciales para mendigar plata, es un factor de enorme peso como se ha visto en todo este ciclo de elecciones, que tienden a polarizarse entre el gobierno K y gobiernos provinciales opositores (donde hay), o en una “interna pro K”, como en Río Negro.
