Con reglas de juego retorcidas, consensuadas por el oficialista Frente para la Victoria y el opositor Acuerdo para el Bicentenario, integrado por la UCR, el PRO, el P. Socialista, la Democracia Cristiana, y otros partidos, denunciadas por nuestros candidatos a lo largo de la campaña electoral, se realizaron las elecciones provinciales.
Con reglas de juego retorcidas, consensuadas por el oficialista Frente para la Victoria y el opositor Acuerdo para el Bicentenario, integrado por la UCR, el PRO, el P. Socialista, la Democracia Cristiana, y otros partidos, denunciadas por nuestros candidatos a lo largo de la campaña electoral, se realizaron las elecciones provinciales.
Con mas de 500 partidos inscriptos y 25.000 candidatos, en medio del festival de bolsones, el pago de $200 a $500 por voto, el reparto de heladeras, lavarropas, colchones, la promesa de un puesto en algún municipio o comuna, participaron del acto electoral más del 80% de los tucumanos.
Una serie de incidentes desde muy temprano, presagiaban una jornada sumamente conflictiva. Escuelas que abrieron sus puertas a las 10 de la mañana con gente haciendo cola para votar desde las 8, cuartos oscuros con decenas de boletas distintas, mesas con 30 o 40 fiscales. Para tener una idea en Tafí Viejo había 1.680 candidatos para 12 bancas de concejales, por eso la pelea entre acoples fue una de las principales causas de la quema de más de 40 urnas en el transcurso de la jornada electoral.
Las groseras maniobras fraudulentas que efectuó el oficialismo, solo se explican en la necesidad de ganar por una gran diferencia que incida en la disputa que se libra por arriba en la campaña electoral nacional.
Es así que se descubrieron urnas con 20 o 30 votos del oficialismo antes de empezar a votar, urnas preparadas llenas de votos del oficialismo para cambiarlas por aquellas donde había votado la gente, hubo permanente robo de boletas, voto cadena, etc.
En la comuna de Los Sarmientos pretendieron llevarse la urna sin hacer el conteo de votos, ni el telegrama correspondiente a la junta electoral, maniobra que fue impedida por la gente que rodeó la escuela y obligó a que se cuenten los votos en la escuela y se firme el telegrama correspondiente, pero en otros lugares no fue así y sacaron las urnas sin contar los votos.
Por eso están en duda los telegramas con los que se dieron los guarismos definitivos, porque se descubrieron varios que no tenían firma o que tenían los números adulterados que fueron subidos entre gallos y medianoche en la madrugada.
En medio de una gran polarización, trabajada desde arriba y con semejante lío, nuestro frente, Alternativa popular sacó el 0,47%, 3.482 votos.
El Frente Para la Victoria 405.888 votos, el 54,42%. Acuerdo Para el Bicentenario 303.951, el 40,74%. Estos datos son provisorios ya que está todo en discusión.
