La discriminación y la violencia de género son muy comunes en los espacios deportivos, las mujeres, tras años de lucha, han ido conquistando esos espacios, dejando de callar los abusos y maltratos llevados a cabos por quienes se encuentran en los equipos o comisiones deportivas. Ejemplo de ello es la organización y solidaridad se consiguió de forma autoconvocada y sorora por parte de las chicas que integran diferentes equipos de futsal ante la denuncia por abuso sexual llevada a cabo por una de ellas contra Emanuel Díaz Pinto, miembro de la organización del club, entrenador del equipo femenino y la escuelita de menores en formativa. Frente a la indignación, se inició la divulgación del caso en redes, lo que consiguió una viralización repentina que permitió que otras compañeras se animaran a denunciar sus propios casos, consolidando la solidaridad entre las jugadoras e instituciones deportivas que sumaron su repudio, tales como la Asociación Femenina de Fútbol Argentino, la subcomisión de Mujeres del Club San Martín de Tucumán, Mujeres CAT, el Club Uthgra, entre otros.
Esta convocatoria permitió que el 2 de febrero distintos clubes se negaran a participar masivamente de un torneo dirigido por Díaz Pinto en el club. A pesar de encontrarse radicada la denuncia y con una investigación en curso, la postura encubridora divulgada en su comunicado por parte del Club Atlético Central Norte, generó el repudio por parte de las jugadoras, quienes se organizaron mediante asamblea para exigirle a la comisión directiva el apoyo y acompañamiento hacia la víctima.
Al cierre de esta nota (08/02) las jugadoras continúan con medidas de fuerza; conquistaron la prisión preventiva del abusador y reclaman que se lo enjuicie.
Hoy N° 1851 10/02/2021
