En el marco de esta crisis, de tarifazos, de la caída de los salarios, de la grandísima inflación que hay en el Uruguay, y la gran violencia desatada contra las mujeres, con más de diez mujeres muertas, asesinadas, en lo que va de este año, eso hizo que este 8 de marzo, fuera inusual. Un poco espontáneamente y un poco por el trabajo que veníamos haciendo en torno a la denuncia de los femicidios, hubo más de 300 mil mujeres solamente en Montevideo, además de importantes movilizaciones en otras ciudades del país.
A este gobierno del Frente Amplio lo llamamos el gobierno del oportunismo, porque asciende en un auge de luchas populares y de crisis, con la gran esperanza que tenía la gente, porque es una coalición de partidos que venían de la izquierda, y con el correr de los años se ha mostrado su cara oportunista, su cara mentirosa, demagógica.
En realidad, todos los proyectos que se han dado a conocer y que le han dado tanto prestigio en el mundo tanto a Tabaré como a Mujica son proyectos totalmente demagógicos. Particularmente con el tema de las mujeres. Por ejemplo, el aborto no se ha legalizado, sigue penalizado en la Constitución. Solamente en determinados casos y cumpliendo con determinados pasos muy estrictos, en cuanto a pasar por asistentes sociales, a dar una serie de explicaciones, con todo lo que implica para una mujer… hay que dar determinados pasos dentro de las 12 semanas para lograr, siempre y cuando en esa ciudad, en ese lugar no haya oposición de conciencia por parte de los médicos. No están obligados, tampoco les pagan como acto médico.
Eso tuvo una gran repercusión el 8 de marzo. Una jueza de Mercedes, impide el aborto de una mujer por pedido del hombre del que quedó embarazada, a la mujer se la quiere juzgar, se le asigna abogado defensor al feto, desconociendo absolutamente la ley que está aprobada, porque la mujer cumplió con los pasos antes de las 12 semanas pero la jueza le impide el aborto, la mujer termina perdiendo el embarazo por una crisis de estrés, y sufriendo el escarnio público y la discriminación. Este hecho repercutió muchísimo porque saltó a la vista la falsedad, y la movilización ayudó muchísimo también.
También podemos hablar de la ley de paridad en la integración de las listas electorales, que es una farsa porque resulta que las mujeres son sustituidas por los hombres suplentes. Se trató de impulsar el mejoramiento de la ley y no se logró mejorar eso en el parlamento.
Últimamente se aumentó la pena para casos de femicidios. Es muy reciente, todavía no lo tenemos discutido pero básicamente es un aumento de la pena y no una defensa de los derechos de la mujer ni mucho menos. Las mujeres están desamparadas como siempre, tampoco creemos que el aumento de la pena frene el número de muertes de mujeres. Además no se penaliza la violencia hacia las mujeres salvo el caso de asesinato. Te tenés que morir para que el tipo vaya preso.
Nosotras formamos parte del Taller por la Liberación de la Mujer Célica Gómez, que integra la Coordinadora de Feminismo. Venimos desarrollando grandes actividades desde hace dos años y medio, con movilizaciones los 3 de junio, los 25 de noviembre, y formamos parte este 8 de marzo con un contingente importantísimo de mujeres, pero con toda esta trayectoria de luchas, haciendo más visible todo el tema de las mujeres. La movilización fue impresionante: cerca de 300 mil personas.
Otra cosa muy importante es que estamos impulsando un Encuentro de Mujeres en Uruguay. Varias compañeras hemos participado de los Encuentros de Mujeres en la Argentina, y ahora estamos impulsando con compañeras de otros colectivos, algunas feministas, otras que no se definen feministas, el Primer Encuentro Nacional de Mujeres uruguayas, que ya tiene un comité organizador integrado por muchas mujeres, y que se realizará el 4 y 5 de noviembre en Montevideo.