Al iniciar la conversación, Graciela comenta: “Nosotras hemos tenido un crecimiento muy grande a partir del trabajo junto a las promotoras, antes sólo contábamos con compañeras tomando la tarea en Posadas, Oberá y Eldorado, pero a partir del inicio de la cuarentena, la situación de las mujeres empeoró muchísimo, y gracias a todo este proceso que atravesamos como movimiento, se decidió actuar para enfrentar la realidad que vivimos.
“Las compañeras que toman este trabajo son principalmente de la CCC, y son ellas mismas las que toman la iniciativa para hacer capacitaciones, como fue en el caso de las brindadas por provincia y nación, o le piden a nuestra compañera a cargo de femenino que las capacite. Es algo para destacar, porque si bien nuestras compañeras pueden ir un poco más atrás en cuanto a la discusión en género que otros sectores vinculados al feminismo, han sido ellas quienes frente a la desidia y maltrato, tomaron en sus manos la tarea y lograron que al día de hoy toda la CCC discuta sobre la violencia hacia las mujeres.
“Se han entusiasmado tanto que recorren los distintos parajes que componen nuestra provincia y todos los días llevan denuncias a cabo, lo cual es triste porque nos demuestra la gravedad de la situación pero por otro lado llena de alegría porque inicia un cambio. Por ejemplo, hace un tiempo seguimos un caso de una mujer que era víctima de abuso junto a su hija discapacitada por parte de su marido, y era muy terrible escucharla, porque ella planteaba que permitía eso porque era él quien les daba de comer, fue entonces que a partir del contacto que tomó con nuestras compañeras que logró irse de su casa e iniciar un nuevo comienzo, o como nos dijo ella ‘volví a nacer’, en referencia a que encontró una forma de vida que jamás se hubiese imaginado”, dice Graciela.
Hoy N° 1835 07/10/2020