Detrás de la resistencia vencida del alambrado que divide la propiedad de los que todo lo tienen y la de los que mucho necesitan, un mar de carpas, toldos y ranchos de lona y piedra se extiende en una superficie aproximada de 15 hectáreas de tierras de la empresa Ledesma, hoy recuperadas por sus verdaderos dueños: los descendientes de pueblos originarios, los trabajadores, los desocupados y demás sectores del campo popular.
Detrás de la resistencia vencida del alambrado que divide la propiedad de los que todo lo tienen y la de los que mucho necesitan, un mar de carpas, toldos y ranchos de lona y piedra se extiende en una superficie aproximada de 15 hectáreas de tierras de la empresa Ledesma, hoy recuperadas por sus verdaderos dueños: los descendientes de pueblos originarios, los trabajadores, los desocupados y demás sectores del campo popular.
¿Por qué hay alrededor de 500 familias, sufriendo hambre y frío, acampando sobre los surcos abiertos por la cosecha de caña? La respuesta, en apariencia es sencilla, entraña un profundo trasfondo histórico: la CCC, junto al pueblo de Libertador, ante múltiples reclamos negados y la desidia del Estado nacional y provincial, decidieron tomar tierras de la empresa Ledesma, bajo la consigna “Tierra, Trabajo y Vivienda”.
Algo diferente
Este 21 de julio no se realizó una Marcha del Apagón más: la CCC le cambió el color. A la voz de “Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Ledesma que lo mira por TV”, y “si no nos dan las tierras, si no nos dan las tierras que quilombo se va a armar”, se presentó la CCC de Libertador en la plaza central. El acto se inició con la lectura de la adhesión enviada por el PCR, que resaltaba, su adhesión a la 28° Marcha del Apagón con motivo del 35° aniversario de la desaparición de los compañeros víctimas del terrorismo de Estado de la dictadura militar y sus cómplices como la empresa Ledesma, aliados y soporte del gobierno de Cristina Kirchner.
Hablaron entre otros, representantes de organizaciones de derechos humanos, un obrero del Sindicato del Ingenio Ledesma elegido recientemente, dirigentes de la red de organizaciones sociales, dirigentes nacionales de la CTA, y por la CCC provincial Kike Mosquera, quien expresó que “no sólo debemos recordar a los desaparecidos y asesinados por la empresa genocida Ledesma, sino que tampoco podemos olvidar a todos los demás desaparecidos y asesinados en democracia hasta el día de hoy”, entre los que se encuentran Julio López, Luciano Arruga, Mariano Ferreyra, Roberto López, las víctimas del Indoamericano, Chirolita de la Tupac, Cuellar e Ibáñez y hasta la dudosa muerte de Mártires López. Después agregó: “desde el día de ayer, porque no puede ser que en Libertador sigamos viviendo hacinados hasta cinco familias en una misma casa, porque necesitamos tierra, trabajo y vivienda digna, estamos tomando tierras de la empresa Ledesma, que pertenecen a quienes son sus legítimos dueños: los pueblos originarios que habitaron estas tierras y sus descendientes, así como también pertenecen a los obreros y el pueblo, que con su sangre y trabajo generaron la riqueza de esta empresa, que no sólo fue cómplice de aquella dictadura sangrienta, sino que hoy también es actual aliada de la política de Cristina Fernández de Kirchner”. Después de estas palabras, ninguna organización pudo obviar en su discurso la importancia de la toma y su solidaridad con el hecho.
Un monstruo sediento de sangre
En la provincia, Ledesma SA es el principal terrateniente, con 157.556 hectáreas bajo su propiedad. Según cálculos estimativos, 40 hectáreas alcanzarían para resolver el problema de vivienda en Libertador.
Esta empresa, según su último balance obtuvo, durante el año 2010 y gracias a la política saqueadora del kirchnerismo, $158 millones de ganancia neta, pero hoy se niega a realizar un mísero aumento de $150 a sus obreros del azúcar (alrededor de 5.000 trabajadores), quienes siendo diariamente víctimas de la explotación, constituyen la fuerza motriz de Ledesma.
En el año 2007, después de una toma de tierras realizada por la CCC y los sectores populares de Libertador General San Martín, se logró arrancarle a Ledesma 5 hectáreas de tierra, en la zona donde hoy está en construcción el barrio Aredes: “yo tengo mi casa gracias a la CCC, y mi hija hoy también tiene un terreno. Será un ranchito, pero al menos algo tenemos”, comenta un vecino del barrio, ex obrero de la empresa, despedido por incapacidad y sin indemnización. Desde esa vez, quedaron comprometidas otras 15 hectáreas, pero la empresa nunca cumplió con la entrega. Esas tierras, están siendo tomadas desde el miércoles 20.
La CCC, desde enero de 2010, empezó a convocar asambleas populares “por Tierra, Trabajo y Vivienda”, realizándose masivamente, y con continuidad semanal. “Ya en la primer asamblea se propuso ir a una toma, pero desde la CCC se propuso primero agotar todas las instancias. Hicimos dos marchas entregando petitorios a la empresa, que además de ser dueña de estas tierras, es el principal empleador. Ante las respuestas negativas, se recurrió a tomar las tierras”, comenta José María. La primera de esas marchas resultó ser histórica: “Por primera vez en su historia, el pueblo de Libertador marchó hasta las puertas de la empresa Ledesma, exigiendo tierras y trabajo” (ver nota hoy del 21/2/11). Hoy la toma también lo es.
“Hubo un compromiso de que estas tierras nos las iban a entregar hace cinco años atrás, ese compromiso, lamentablemente, Ledesma lo que firmó con la mano, lo borró con el codo. Además de eso hay que decir que las comunidades originarias, si vamos a la esencia de lo que son estas tierras, les pertenecen. Todos estos compañeros que están acá, aunque no se reconozcan una parte, son descendientes de pueblos originarios, pero hay una parte que sí se reconoce, que son parte de organizaciones, y que están tomando tierras. Por lo tanto, está en discusión la propiedad de estas tierras”, aseguró Mosquera para medios nacionales. “Pero a su vez, estas tierras les corresponden también a los trabajadores, porque son los trabajadores, quienes con el sudor de su frente han hecho que Libertador crezca, que esta empresa crezca, porque la fuerza motora de la riqueza han sido los obreros, no ha sido la dirección de una fábrica que está en Buenos Aires, que no conoce nada y que vienen una vez por año en sus aviones”, agregó.
En cuanto a las respuestas de la empresa, afirma que “amenazó con cortar todo lo que le da a la CCC, lo que no es mucho: un camión de leña, una caja de 24 Kg. de leche en polvo, y una bolsa de harina y una de azúcar de 50 Kg., que son para uno de los comedores, pero nosotros tratamos de estirarla para los otros”. Las cosas quedan claras: Ledesma es una empresa que acumula ganancias y reparte miseria.
Paro obrero
Ledesma, en estos últimos días, se vio obligada a afrontar un histórico paro de sus obreros: la nueva Comisión Interna decidió sumarse a la CTA, e inició un plan de medidas de luchas que incluyen paro y movilizaciones, mecanismos que se encontraban ya oxidados por la traición de las direcciones anteriores. El miércoles 20, irónicamente en el “día del amigo”, el pueblo de Libertador le “regaló” una toma de tierras. El jueves 21, como todos los años, se realizó la multitudinaria Marcha del Apagón, denunciando públicamente su responsabilidad genocida en crímenes contra el pueblo. El viernes 22, debió afrontar, tras sus alambrados caídos y dentro de sus pretendidas tierras, un acto más que simbólico, con la presencia de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y Familiares y Víctimas de terrorismo de Estado en unidad con la CCC, la CTA y el pueblo de Libertador.
Estas son algunas palabras de los oradores: Dora Weiss dijo: “Acá estamos al lado de donde estaba el lote San Antonio. Yo venía al lote a ver caminar sobre brasas, ellos son los dueños de este lugar: los que podían caminar sobre las brasas ardiendo y no se quemaban. Esos son ustedes…”
José Del Frari: “Quiero manifestar el apoyo incondicional de la CTA Jujuy, de la CTA nacional, a esto que es algo justo. La gente no llega a ocupar tierras de por sí, el diálogo se rompe, las autoridades no responden y la gente se ve obligada. No puede ser que en Jujuy haya ocho grandes terratenientes y que el resto de la población tenga que vivir dentro de una caja de zapatos. .”
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo línea fundadora: “Estas tierras son de ustedes, son ganadas por ustedes a través de la esclavitud de estos empresarios, que además colaboraron directamente con el terrorismo de Estado. Contaminaron el ambiente, se murieron centenares de personas contaminadas, como es el caso de Olga Aredes, que estaría hoy también acá; ella marcó el camino en Jujuy desde el año ’83. Con la fuerza que tenemos de la memoria tenemos que seguir. Ustedes saben que no están solos, hoy estamos acá, como estuvimos nosotras también, las Madres, con la comunidad qom que lograron que le reconocieran sus derechos, los llamaron usurpadores, los mataron, los persiguieron, y estuvieron cinco meses sin que la presidenta los recibiera, ¡no los recibió en realidad! Recibe a jugadores de fútbol, a cualquier cantante, a cualquier persona, ¡no quiso! ¿Por qué? por el compromiso con los gobernadores. En este caso, se tiene que hacer cargo la nación. Los gobernadores se creen dueños de la tierra y hay que hacerles entender que esto no es así, y que todos los habitantes tenemos nuestro derecho a vivir con dignidad. Hace más de 34 años que estamos en la Plaza de Mayo, y ésta es una parte de esa lucha, para conseguir que haya juicios que en Jujuy tienen que abrirse.”
El 26 (al cierre de esta edición) se prepara una gran jornada de lucha donde los diversos sectores en pugna con Ledesma, los obreros del azúcar (inician paro de 72 horas a la empresa), los desocupados y el pueblo, intentarán confluir en sus reclamos. Libertador General San Martín, en Ledesma, es hoy un pueblo de pie que el peso de un monstruo empresarial intenta aplastar. La justeza de su dirección, el coraje y la resistencia de su gente definirá su destino.
