Kazajistán es un país de Asia central que comparte su frontera con Rusia y China. Las protestas comenzaron el 2 de enero a partir del anuncio de un aumento superior al 100% en el precio de los combustibles para automóviles. Luego del levantamiento popular, el gobierno volvió atrás con el aumento y renunció todo el gabinete de ministros. El presidente acusó a los manifestantes de terroristas con apoyo extranjero y pidió ayuda a Rusia, que envió más de 2500 paracaidistas para aumentar la represión.
Kazajstán es miembro de un acuerdo militar entre ex naciones de la URSS junto con Rusia, Bielorrusia, Tajikistan, Kyrgyzstan y Armenia. También recibió el apoyo de China a través de un mensaje del presidente Xi Jinping.
Las fuerzas de seguridad reconocieron haber matado a decenas de civiles y un saldo de miles de heridos que protestaban contra el gobierno en la capital del país, Almaty, donde incendiaron la residencia presidencial y la casa del alcalde de la ciudad. Hubo al menos 18 miembros de las fuerzas de seguridad muertos y el presidente ordenó disparar a los manifestantes sin dar la voz de alto. Sin embargo, más allá de los reclamos contra el aumento en el precio de los combustibles, las consignas de los manifestantes son contra la corrupción y a favor de una verdadera democracia, denunciando que gobierna una misma dinastía familiar hace décadas y gana las elecciones prácticamente sin oposición. El país cuenta con el 3% de las reservas mundiales de petróleo e importantes reservas de gas y carbón.
Hoy N° 1896 12/01/2022