El martes 4 de octubre, el juez Yajl tuvo que excarcelar a Rubén “Pollo” Sobrero, a quien el viernes 30 mandó detener, junto a otras 5 personas “en un operativo similar a los secuestros de la dictadura”, como dicen los compañeros de la CCC de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
El martes 4 de octubre, el juez Yajl tuvo que excarcelar a Rubén “Pollo” Sobrero, a quien el viernes 30 mandó detener, junto a otras 5 personas “en un operativo similar a los secuestros de la dictadura”, como dicen los compañeros de la CCC de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
La reacción de los trabajadores ferroviarios de la línea Sarmiento, en la que Sobrero dirige el Cuerpo de Delegados, y de organizaciones solidarias de la zona y de todo el país, fue inmediata. El mismo viernes los ferroviarios, que pertenecen al gremio Unión Ferroviaria, fueron al paro, bloqueando las vías de entrada y salida de los talleres.
Jorge Reinoso, adjunto del Cuerpo de delegados denunció el viernes 30 que la detención de los compañeros es una total provocación del gobierno K, reflotando una causa del 2006, y otra por la quema de vagones en mayo de este año, y que la acusación de “asociación ilícita”es una jugada para desprestigiar al Pollo y otros dirigentes usando a la Justicia, y aunque “luego de 15 días el gobierno salga a decir que se equivocó, habrá preparado bien el terreno para avanzar con el objetivo de intentar barrer a las conducciones luchadoras, clasistas y combativas, caso subte, petroleros, línea 60, etc.” También recordó que “este gobierno, que se llena la boca hablando de derechos humanos, judicializa la protesta y mantiene más de 5.000 luchadores populares procesados”.
La mano de Aníbal F.
El jefe de gabinete del gobierno kirchnerista, Aníbal Fernández, salió presuroso a “bancar” la decisión judicial, y dijo “no me va a temblar la mano”. Mano, recordemos, manchadas por la sangre de Kosteki y Santillán.
“Así es como el gobierno, conmovido aún por el triunfo de la lucha en Jujuy, y la marcha de los desocupados, prepara el terreno para las luchas que vendrán, antes y después del 23 de octubre, cuando debido a la crisis en curso y a su propia política el gobierno proceda al ajuste, que no sabemos cómo será, pero habrá que estar preparados” escribía nuestro corresponsal de la zona Oeste.
Las reacciones ante la detención de los ferroviarios llegaron a todo el arco político y sindical, incluso con un muy importante comunicado de la CGT, con la firma de Moyano y Piumato, solicitando la libertad de los compañeros, y el fin de la persecución de los trabajadores por parte de la justicia.
El lunes por la mañana los ferroviarios detenidos fueron acompañados por numerosos delegados y comisiones internas, mientras prestaban declaración, como paso previo a la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo.
Este gobierno “que no persigue a nadie”, como dijo Aníbal F., dio un paso más en la criminalización de la lucha social, atacando en particular a delegados ferroviarios que vienen denuncian el vaciamiento de los trenes que viene del gobierno menemista, y que este gobierno mantiene.